Ir al contenido principal

Entradas

El juego de la teja

Imagen de Álvaro Peña Nos observaba desde la acera  Un día de sol radiante  Jugando sin permiso  En el centro de la calle. Era nuestro patio de recreo  Una geografía improvisada  No pasaba nadie  Todo estaba en silencio  Como él mientras miraba. Los cuadros bien marcados Del juego de la teja Protestas ante las trampas  Éramos jueces implacables  El ansia de ganar estimulaba  El número de victorias contaba. Su voz de madrileño nos distrajo  «¿Puedo jugar?»   Nos hizo descubrir lo que desconocíamos:  ¡La calle era nuestra!   Como niños viejos, sin permiso, jugábamos.