¡Qué árboles tan grandes! ¿Te acuerdas? Tú y yo los plantamos ¡¿Pero qué dices, papá?! No insistas tanto, hijo, no te alteres Yo lo intento Mi mente no quiere Perdida en un limbo No me pidas que recuerde Quédate a mi lado Nunca me dejes No me grites porque lloro Decepcionarte me duele Sin recuerdos estoy perdido Hazme sentir que estás presente Con tu abrazo, con tu voz Acompáñame siempre Coge mis manos entre las tuyas Tu calor me envuelve Y tu presencia ilumina Esta nebulosa de mi mente
Un blog de relatos