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Mostrando entradas de junio, 2010

Añoranza

Caras Ionut Presencia serena y sigilosa Transparencia de luna, nombre de Helena Perdida entre nieblas de memoria Las heridas cicatrizan con tu aroma Ánimo tengo para invocar tu recuerdo Vida de todos, regalo de existencia Sacia la sed de mi añoranza No crecerán las lilas en el marmóreo lecho Cantar no oirás al mirlo entre las ramas Solo el silbar del penetrante viento Rompiendo tu espejo en mil caras ¡Por qué no vislumbramos tus señales! ¡Por qué no escuchamos tu cansancio! Cuando en la partida de la vida Tú eras la mejor carta. A solas contigo de atardecer lluvioso Cerrados los ojos, paz en tu mirada Apartada, solitaria y tranquila Flor de agosto y abundancia. Tengo tanto que decirte y No me salen las palabras Te seguiré viviendo muy dentro Lo sabes, aunque me quede callada.

Las tres hadas disfrazadas

En un país multicolor, entre fiesta y alegría, nació una princesa que era el orgullo de los suyos y la envidia de los ajenos.  Un día se presentaron en ese país, sin ser invitadas, las tres hadas hermanas conocidas en el mundo entero por el nombre de la triple A y que individualmente se llaman: Moody’s, Standard and Poor’s y Fitch.  Mala cara la de los progenitores al verlas, las habían tenido olvidadas y no les habían agasajado como en otros lugares. Ni un detalle, ni un obsequio, ¡nada!  Standar and Poor’s, la más codiciosa de las tres, se acercó a la princesa, le tocó el hombro con su varita mágica y le dijo: «Desde hoy todo el mundo te verá fea y todos te rechazarán».  Fitch, la envidiosa, le dijo: «Te rebajaré unos cuantos peldaños para que ocupes el sitio que siempre te ha correspondido y así te olvidarás de esos aires de princesa que tanto aborrezco».  Moody's, la del doble lenguaje, le auguró un futuro incierto: «Aunque puedes mantener tu atractivo si actúas con inteligenc

Tarjeta roja al maltratador

Hoy me ha llegado un doloroso testimonio, tan duro como real, que una persona, seguidora de mi blog, me ha enviado. He visto la tarjeta roja que has puesto en contra del maltrato.  Soy hija de un cabrón maltratador y te puedo decir que hay cosas e imágenes que no se olvidan aunque se intente hacer. Ojalá hubiera un borrador de memoria de las cosas que nos carcomen. Es muy duro con 7 años y salir a la calle preguntando a toda la gente donde hay un policía, me dijeron donde estaba la comisaría. La policía no me hacía ni caso hasta que vio que estaba temblando y meándome encima. Me preguntaron qué me pasaba y les contesté «mi papá está matando a mi mamá». Me llevaron con el coche de policía hasta casa y hace más de treinta años el maltratador se quedaba en casa y los cinco hermanos y mi madre pasamos toda la tarde en comisaría, hasta que al otro se le pasara la cogorza y estuviera más tranquilo para poder volver.     Hace 20 años que no se nada de él.

Carrera de la mujer en Vitoria

Corriendo voy, corriendo vengo.  ¡Esta carrera la vamos a ganar!  Nada más llegar al punto de partida se respira un ambiente de celebración y fiesta. La fiesta que queremos celebrar 3000 mujeres unidas, aportando nuestro granito de arena contra el cáncer de mama. Contra todo pronóstico, la lluvia no nos ha aguado la carrera. Pisando el asfalto con ganas y equipadas con nuestro chip, camiseta y el número correspondiente, hemos recorrido, niñas, jóvenes, maduras y abuelas, los cinco Kilómetros de distancia. Alguna con perro incluido, otras con sillas de bebé. Grupos de amigas por aquí; abuela, madre y nieta por allá. Todas sintiéndonos unidas por una causa solidaria.  ¡La unión hace la fuerza!  Pasamos el testigo a las sevillanas. © María Pilar

Becket o el honor de Dios, en Vitoria

Becket o el honor de Dios es una obra de teatro escrita en francés por Jean Anouilh. Se trata de una representación del conflicto entre Tomás Becket y el rey Enrique II de Inglaterra que conduce al asesinato de Becket en 1170. Evidencia el conflicto entre la Iglesia y el Rey y al margen queda un pueblo con su malvivir.    Esta magnífica obra ha sido estrenada en Vitoria, teniendo como escenario la nave central de la Catedral de Santa María, rodeada de andamios porque siguen las obras de restauración. Los actores han estado de sobresaliente, el vestuario de época impresionante, decorado muy poquito porque la solemnidad la aportaba el estilo gótico de la catedral con el triforio y la bóveda de crucería. Todo ha contribuido a que la obra haya sido un éxito de público y de aplausos.    Conviene situar la obra en su contexto histórico. Durante el siglo XII las guerras entre sajones y normandos eran constantes, conflictos entre reyes, nobles y clérigos. El rey quería afianzar su poder an