Ayer me trajo flores. Hoy es un día especial para mí, aunque muchas veces me ha insultado y me ha dicho que no me quiere y no haya sido muy detallista conmigo. Todo al principio era muy bonito, poco a poco se empezó a desmoronar por circunstancias de la vida. Pero bueno, a pesar de todo, hoy me ha traído un ramito de flores. El alcohol lo transformó y sus noches de juerga y lujuria terminaron por romper nuestro amor. El lunes vino muy tarde, borracho y por no tener la cena hecha me pegó un tortazo, me insultó y dijo que maldecía el día que me había conocido. El martes fue mucho peor… Pero yo sé que tiene su corazón, porque si no estuviera arrepentido no me habría traído un ramo de flores. Es difícil ocultar el dolor. Teníamos un día bueno y tres malos. Cada vez las palizas eran más frecuentes y cada vez me costaba más soportarlo. Es muy duro llevar a mis niños al colegio y tener que ir tapada hasta el cuello para esconder los moratones. Ya no sabía lo que sentía si amor o temor,
Un blog de relatos