Desde Información Meteorológica nos anunciaron que debíamos prepararnos para la Ciclogénesis Explosiva que estaba al llegar. Por primera vez no utilizaron las consabidas palabras de huracán, borrasca o temporal a las que ya estamos más acostumbrados y al oír Ciclogénesis, nos quedamos encandilados. La gente empezó a repetirla con cierta cadencia poética. En este mundo de la imagen, ya no quedan los Medina o Fuentes de Oca que enseñaron a los españoles a descifrar los símbolos del parte meteorológico con mapas rústicos y recursos precarios. Con la desaparición de esos mapas empiezan a marcharse también las palabras que los acompañaban y son sustituidas por otras que logran ser "trending topic". La Ciclogénesis Explosiva pasó por nuestra tierra sin pena ni gloria, pero la palabra se quedó entre nosotros y empezó a sonar en todas las tertulias, debates o titulares que quieren apuntarse un plus de modernidad. Yo también viví mi ciclogénesis explosiva particular. Desperté cu
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