De un amanecer luminoso Insistentes trinos Soñando me despiertan El sueño de aquel día. El arroyo cantarín Conoce mi secreto Lo susurran los chopos Acariciados por viento. Espumosa estela de mar Surca un cielo limpio Entre ambas orillas Mi corazón dividido. Puerta que se abre Mariposas que la traspasan Un ocaso tornasolado Titilar de estrellas lo atrapan. Nada más hermoso bajo el sol Que sentir tu cercanía y tu mirada Tu guiño de complicidad, tu palabra. © María Pilar
Un blog de relatos