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Mostrando las entradas etiquetadas como #poemas

Grito de mujer: mutilación genital femenina

Perdóname mi niña herida Para que puedas dejar al lado el rencor No perdón del que olvida Porque nunca se supera tanto dolor. El grito de tu mutilación enrojece al cielo Y no puedo ayudarte El grito de tu mutilación taladra mis oídos Y no puedo liberarte. El aire me trajo el olor de tu lecho En la tierra ensangrentada La noche lloró lágrimas dolientes Mi impotencia la piel me arrancaba. Ocho terribles días postrada a tu lado Envuelta en tu dolor Ocho terribles días espantando a la muerte Maldiciendo esta tradición. Ahora muerta para siempre tu sonrisa Quiero decírtelo mi niña, tu padre habló: “Si se muere hazte idea que el muerto soy yo” Así no se habla a una madre, Pero su palabra fue mi valor Que me ignoren, que me rechacen todos Que los miedos se los lleve el río Que a tus hermanas, las libraré yo. © María Pilar A Amina, madre, coraje donde las haya, que confió en mí y me contó sin una lágrima, pero con un dolor inmenso, esta historia tan dura como rea

Tus palabras

Tzviatko Kinchev Tus palabras en mis oídos danzaban Al ritmo de cuerdas de guitarra Tus palabras en mis oídos dejaban Fragancias de aventuras De horas errantes embriagadas De tus ojos negros los destellos Con sus artes me embrujaban De la magia de tu baile encandilada  A tus pies caí rendida En el juego de tus palabras e nredada . Del rasgar de la guitarra un lamento Del engaño me habló tu mirada Susurraban aventuras los vientos La verdad en mí derramaba El canto de l herrerillo en su rama . © María Pilar

Vitoria-Gasteiz - Ciudad Verde Europea

Donde las Cuatro Torres son Me encanta perderme a ciegas Por las calles sinuosas Que El Campillo serpentean. De verde se pinta tu sonrisa Pujando están luna y sol Las palomas revolotean Ante tu gran esplendor. Del Zadorra pies de agua Caricia de raíces profundas Cabello que ondea al viento Tras los guiños del balcón. Tus ojos de la tierra verde Nos invitan a soñar Manos que escuchan y ríen Nuestro destino han de forjar. De tu vuelo depende nuestro vuelo De tu aire nuestro aire. Brindo, brindo por el instante En que te vea encumbrada Mientras velas por los tuyos Que nadie va a cambiar tu alma. © María Pilar

Conjuro de amor

RETO : Escribir un microrrelato y un poema que contengan estas palabras: embrujo, exánime, sonetos, conjuro, pasión, impedimenta, gozo, inciso, hechizo, rojo, éxtasis, música, amor. CONJURO DE AMOR Exánime me tiene con los sonetos, un embrujo le he de hacer. La foto ya la tengo; bonita, la que más.   Enmarcarla de rojo pasión no me es impedimenta. Con gozo sobre un plato blanco la tengo que poner.  Lo he de llenar de miel hasta cubrirla en su totalidad.   Aquí hago un inciso. Es luna llena y un círculo protector he de lanzar.   Imprescindible en todo hechizo encender una vela roja.  Por fin e ntro en un éxtasis de paz. Oigo la música del agua y  sus labios se me acercan con la palabra amor.  MI MÚSICA La verdad no sé de conjuros Ni de embrujos de pasión Impedimenta no puede ser Cuando se tiene buena razón La locura en tus encuentros El hechizo de tu amor La música de tus sonetos Embargan mi corazón Exánime hasta el éxtasis  Por tu

Liberación de los celos

Alexandro Pautasso No le des más vueltas El tiempo se agotó Voy a liberarme de lo nuestro Son tus celos mi amor Tú y tus celos sois multitud No os quiero, me voy Hoy te lo digo claro, No maldigas tu destino Es tu recelosa actuación No te quiero y no lo siento Me voy Encierra tu suerte bajo llave Que te vaya bien No le des más vueltas No voy a volver

El vaivén de la vida, crucigrama sin resolver

Verticales y horizontales entrelazas Crucigrama por resolver La primera palabra hermosa En perfecta sintonía con mujer Balanceándose columpio encaja Con azules cielos en vaivén Entre nubes de algodón se encuentra La vida cada amanecer Repique de campanas al vuelo Sedoso fuego recorre su piel Cuerdas y manos un  cruce enredado Pie descalzo en horizontal después El viento acaricia su rostro Entre párpados cerrados Gravita una cascada azabache ¿Dueño de su vida?, sin resolver © María Pilar

El abuelo cumple 90 años

El álbum de la vida Las huellas que se dejan al andar Como tejas viejas De aquella casa solariega Con tantas historias que contar. Cabello blanco, es recuerdo Un sin fin de vida Es el guardián de un tesoro De memoria y sabiduría

Soneto a un amor posesivo

cage-urban Gran amor posesivo y entregado Mordida manzana tiñe su cuna Frío dios altanero y bien plantado De suave tacto y sensual finura El brillo de sus ojos plateados Sin pudor a todo el mundo desnuda Su fogosidad te incendia encantado Sin necesidad de un claro de luna Este gran amor me achica e inquieta Me absorbe todas las horas del día Sin tiempo para mi afición de poeta Muy celoso cada vez más aprieta El día que agotó la batería Se hizo silencio, se acabó la fiesta (A mi smartphone - teléfono inteligente).

Luna atrapada

Cuando sentía en la noche De mi niña sonámbula Su pisar silencioso, El reloj de la vecina Daba cuatro campanadas. Me acercaba sigilosa Hasta pararme a su espalda Luna atrapada en la ventana Vete a la cama mi niña Vete a la cama. Permanecía callada Vamos a dormir mi niña Le cogía la mano Y la acostaba en mi cama.

Añoranza

Caras Ionut Presencia serena y sigilosa Transparencia de luna, nombre de Helena Perdida entre nieblas de memoria Las heridas cicatrizan con tu aroma Ánimo tengo para invocar tu recuerdo Vida de todos, regalo de existencia Sacia la sed de mi añoranza No crecerán las lilas en el marmóreo lecho Cantar no oirás al mirlo entre las ramas Solo el silbar del penetrante viento Rompiendo tu espejo en mil caras ¡Por qué no vislumbramos tus señales! ¡Por qué no escuchamos tu cansancio! Cuando en la partida de la vida Tú eras la mejor carta. A solas contigo de atardecer lluvioso Cerrados los ojos, paz en tu mirada Apartada, solitaria y tranquila Flor de agosto y abundancia. Tengo tanto que decirte y No me salen las palabras Te seguiré viviendo muy dentro Lo sabes, aunque me quede callada.

Soy una auténtica ilusionista

Soy una auténtica ilusionista Sin bola de cristal Con una caja mágica Que no me ha de abandonar. Tengo una muñeca de trapo Una peseta que no gasté El olor a calor de trébede El barro que a los zapatos quité. Risas y llantos familiares Alegre sol y miedo al desván Repique de campanas a fiesta A muerto suena su tantán. Unas pinturas de colores En su cajita de cartón Para colorear las nubes Que atrapadas tengo yo. La escuela soleada Con niñas sobre el pupitre Aprietan los labios Perfilan lo que escriben. Una puerta de una casa Por la que un día me escapé No la cerré de golpe Para otro día volver.

Capsulitis Adhesiva - Hombro Congelado

Capsulitis adhesiva es el término médico para el Hombro Congelado. Se trata de una condición que afecta a la capacidad de mover el hombro. Se piensa que muchos de los síntomas son debidos a que la cápsula se va inflamando y adhiriendo, convirtiéndose en una articulación rígida y difícil de moverse. El origen de la lesión es diverso, a mí me vino por una tendinitis producida por una mala postura en el gimnasio. Se requiere aguante, paciencia, tiempo y practicar unos ejercicios para despegar el tejido cicatrizal en el hombro. Yo he necesitado un fisioterapeuta que me ha hecho ver las estrellas, pero…   ¡Lo he conseguido! Cuando miro hacia atrás Veo unas manos firmes Manipulan el área dañada Dedos que saben de oficio. Son veinte minutos eternos Hombro hecho mano inválida Del dolor las lágrimas afloran Lentamente se filtra la vida No a borbotones enardecida. Manos que entran a saco Sudor de la hoja recién cortada Del dolor el grito se ahoga La noche se hace presente Triun

Homenaje a una Gran Mujer

MADRE Llegó el momento esperado y temido Me negué a salir El vértigo al vacío me ahogaba Se adueñaron de mí Los primeros azotes Mis primeras lágrimas Me pusieron en tus brazos No podía verte No sabía de palabras Dulce palpitar conocido Me llamó, me llamaba Tu olor me acogió Un parpadeo de fragancia Y me hicieron de abrigo Tus manos tan cálidas Me acurrucaste en tu pecho Me cantaste una nana Se aunaron nuestros ritmos La paz frente a la batalla Agarré tu dedo, mi mástil Y tu cuerpo de madre, mi ancla. Uno de los visillos del amplio ventanal de la cocina estaba recogido, allí estaba ella; nos miró, nos saludó con una sonrisa y siguió con su faena entre pucheros para tenerlo todo a punto a la hora de la comida. Ese flash de su rostro agradable, cargado de experiencia, con su expresión sonriente y jovial, ha quedado grabado en mi memoria. Muy buena cocinera y excelente ama de casa, en ese momento parecía solamente preocupada porque lo que estaba haciendo le saliera

La esperanza también se pierde

¡Qué pesada es la losa que nos aplasta! Hoy se ha inclinado un poco más, Nos asfixia, nos atenaza, nos ahoga. ¿Hasta cuándo la podremos soportar? Han segado los pies del que la quería frenar, Han cortado las manos del que la podía sujetar, Han disparado sobre la nuca del que no pensaba igual, Han sellado, para siempre, la voz del que clamaba: ¡LIBERTAD! ¿Qué nos espera en esta tierra donde el mal triunfa con tanta impunidad? - En Memoria de Fernando Buesa - 22 – 2 -2000 © María Pilar

No más violencia

¡Qué pesada es la losa que nos aplasta!  Hoy se ha inclinado un poco más Nos asfixia, nos atenaza, nos ahoga.  ¿Hasta cuándo la podremos soportar?  Han segado los pies del que la quería frenar Han cortado las manos del que la podía sujetar Han disparado en la nuca del que no pensaba igual Han sellado la boca del que clamaba LIBERTAD ¿Qué nos espera en esta tierra  Donde el mal triunfa con tanta impunidad?  Cara de niña, piercing de joven, voz de mujer  Relevo de la antorcha al frente, tras pistolas humeantes  Del Guernica débil flor picasiana , instante fugaz  Manos blancas, nuevos caminos ¿Generación de la esperanza?

Mario Benedetti "No te rindas"

No te rindas, aún estás a tiempo  De alcanzar y comenzar de nuevo,  Aceptar tus sombras,  Enterrar tus miedos,  Liberar el lastre,  Retomar el vuelo.  No te rindas que la vida es eso,  Continuar el viaje,  Perseguir tus sueños,  Destrabar el tiempo,  Correr los escombros,  Y destapar el cielo.  No te rindas, por favor no cedas,  Aunque el frío queme,  Aunque el miedo muerda,  Aunque el sol se esconda,  Y se calle el viento,  Aún hay fuego en tu alma  Aún hay vida en tus sueños.  Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo  Porque lo has querido y porque te quiero  Porque existe el vino y el amor, es cierto.  Porque no hay heridas que no cure el tiempo.  Abrir las puertas,  Quitar los cerrojos,  Abandonar las murallas que te protegieron,  Vivir la vida y aceptar el reto,  Recuperar la risa,  Ensayar un canto,  Bajar la guardia y extender las manos  Desplegar las alas  E intentar de nuevo,  Celebrar la vida y retomar los cielos.  Porque cada día es un comienzo nuevo,  Porque esta

Lágrimas de lluvia caen sobre Vitoria

Con un pálpito vuelo al teléfono, las 3 del día 5  Del corazón caballo desbocado    El abuelo se va sin hacer ruido  Se oscurece la noche, aparecen los recuerdos  De repente, encuentra el camino, callado y solitario,  96, 01, 07, 10, números trágicos  Muescas sangrantes en el árbol familiar  Un pálido rayo de sol vislumbra una sonrisa  Nubes negras lo devoran sin piedad  Flores blancas, rojas y amarillas  Con su aroma lo quieren abrazar  Prefiere ese grupo silencioso y gris  Desvalido y absorto lo contempla al pasar  Arrecian lágrimas de lluvia sobre Vitoria

Emigrantes

Aquí hay unas manos fuertes Aquí unos pies vigorosos Solo, en tierras extrañas, Tras lágrimas silenciosas La desesperanza me invade. Solo veo tu piel de ébano Los ojos negros que un día me miraron. ¿Si esto es vivir?, me pregunto ¡Una nueva oportunidad! Busco tu mano Si pudiera contarte ¡Ay! Pero ni puedo ni debo ¡Qué dolor ocultarte mi dolor! El mar nos acorraló enfurecido Estreché tu ausencia Acabamos el viaje Empezamos el calvario A pesar de mis manos fuertes A pesar de mis pies vigorosos No lo conseguí, Fatoumatu No se lo digas… Diles que vivo en España El país de la fantasía Donde el dinero brota de las piedras Como contaban los veteranos. © María Pilar

Gaviotas

El pescador acaricia el remo Fresca brisa y olor a mar Entre la magia del sol y las nubes La caligrafía que estoy buscando En las alas de los sueños Sobrevuela los acantilados Planea la música de la vida Iridiscencia que envuelve Melodías de libertad Imágenes sonoras del mar Que reverbera versos En los arpegios del tiempo.

La luna y el mar

Anochece Señorial y grandiosa La luna llena emerge del mar Claridad extraña Brillo de plata que atrae cual imán. Por el adormecido acantilado Camino Ritmos que enredan mis pies Torbellino de espuma amarga Mar de fondo La noche estruja olores de algas Pasos vacilantes hacia atrás Entro en mi infancia El acantilado se aleja en éxtasis de bruma Equilibrios por el borde del sofá Caigo Entre flores de cardo y saúco Sopla la brisa húmeda En el horizonte parpadean luces Duro trabajo el de los pescadores Me agarro a una zarzamora Una nube de mariposas Llena la noche.