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Vitoria Capital Verde Europea 2012

Todos los de Vitoria-Gasteiz estamos orgullosos por este reconocimiento europeo: Vitoria Capital Verde Europea 2012. Y más si se tiene en cuenta que hemos competido frente a ciudades tan importantes como Barcelona, Núremberg (Alemania), Nantes (Francia), Malmö (Suecia) y Reikiavik (Islandia).  Conseguir aunar a los vitorianos sobre alguna novedad o cambio, no es tarea fácil. En este caso también ha habido muchas críticas por parte de aquellos que veían más peros que ganancias. Al final lo estamos disfrutamos y nos felicitamos por ello.  Los ciudadanos de Vitoria-Gasteiz lo debatimos todo y participamos en las decisiones que toma el consistorio del ayuntamiento, muchas veces con la intención de cambiarlas cuando no nos gustan. A veces lo hemos logrado. Somos una ciudad de provincias a la que le cuesta asimilar los cambios. Si tenemos en cuenta el refranero popular, tan sabio en muchos de sus dichos, lo de «renovarse o morir», hemos de admitir que no lo aplicamos. Estamos de...

Pesadilla recurrente

Suena el despertador a las 7. Salto de la cama obligada por ese resorte. Tengo una importante reunión de trabajo a las 10. La mañana ya empieza mal, no encuentro la ropa que dejé preparada para ponerme. Para colmo, las medias se me rompen. Cada cosa me lleva más tiempo de lo normal. El reloj avanza.  Son las 8 y yo con estos pelos. Cojo un bolso que no conjunta nada con lo que llevo puesto y salgo de casa. Cierro la puerta sin hacer ruido. Empiezo a andar, pero mis pasos no me llevan a ninguna parte. Extrañada, me doy cuenta de que el recorrido fácil de todos los días se ha convertido en un laberinto de callejuelas estrechas y sombrías del que no logro salir. Todas me parecen iguales. Avanzo sin rumbo. Es raro que las casas tengan tejados puntiagudos, parecen nórdicas. Las pequeñas ventanas me analizan con actitud displicente, desvío la mirada y corro desesperada por esas calles solitarias con el anhelo de ganarle la batalla al tiempo. Recuerdo que otras veces me ha pasado al...

Vacaciones en la playa

Era uno de esos días, en una playa del norte, en los que el dorado de la arena se alía con el verde que colorea el paisaje y el azul del mar, para celebrar un bello conjuro. Estaba nadando plácidamente cuando por un presentimiento levanté la vista y efectivamente mis pupilas se encontraron con las tuyas. Nadabas hacia mí y te zambulliste para llegar antes. A velocidad no tenía nada que hacer, me ganabas siempre. Hice un giro para cambiar la dirección que fue un quiebro un tanto brusco para no chocarme con una señora maquillada que nadaba muy rígida con el cuello estirado para mantener la cabeza fuera del agua. Inmediatamente, a mi espalda, oí el revoloteo del agua. Alguien estaba recibiendo la sorpresa que me tenías reservada. La ahogadilla que me mantiene sumergida la cabeza hasta llegar al límite. Según tú es tan solo una broma y te ríes de mis miedos cuando se lo cuentas a todos. Mamá te mira con admiración y nos dice que estamos en buenas manos, porque es una suerte pasar la...

El Mundial de Fútbol - Sudáfrica 2010

La calle solitaria y tranquila invita a pasear. A ambos lados, en los bares, racimos apiñados de gente diversa miran hipnotizados un punto luminoso y palpitante por el que corren los profesionales del balón.  Una voz masculina, modulada y suave, a veces; otras, exaltada, me acompaña a lo largo de la calle. Por mucho que yo avance, siempre está ahí, siguiéndome. Por momentos siento cómo se adelanta unos metros para recibirme y envolverme en su entorno sagrado . De repente, un grito de jauría unánime, vocerío atronador, desgarro del alma.  Cuando se da un gran acontecimiento de estos como es un mundial de fútbol, te enteras sin poder evitarlo porque como todos los grandes actos tiene un ritual: días antes empiezan a calentar motores, prensa, radio y televisión, al unísono nos bombardean el acontecimiento y después está radio macuto, no se habla de otra cosa.  Todo se prepara para la gran final, el gran acontecimiento, con sus ritos, sus normas, sus colores. Como si de...

Añoranza

Caras Ionut Presencia serena y sigilosa Transparencia de luna, nombre de Helena Perdida entre nieblas de memoria Las heridas cicatrizan con tu aroma Ánimo tengo para invocar tu recuerdo Vida de todos, regalo de existencia Sacia la sed de mi añoranza No crecerán las lilas en el marmóreo lecho Cantar no oirás al mirlo entre las ramas Solo el silbar del penetrante viento Rompiendo tu espejo en mil caras ¡Por qué no vislumbramos tus señales! ¡Por qué no escuchamos tu cansancio! Cuando en la partida de la vida Tú eras la mejor carta. A solas contigo de atardecer lluvioso Cerrados los ojos, paz en tu mirada Apartada, solitaria y tranquila Flor de agosto y abundancia. Tengo tanto que decirte y No me salen las palabras Te seguiré viviendo muy dentro Lo sabes, aunque me quede callada.