Tzviatko Kinchev Tus palabras en mis oídos danzaban Al ritmo de cuerdas de guitarra Tus palabras en mis oídos dejaban Fragancias de aventuras De horas errantes embriagadas De tus ojos negros los destellos Con sus artes me embrujaban De la magia de tu baile encandilada A tus pies caí rendida En el juego de tus palabras e nredada . Del rasgar de la guitarra un lamento Del engaño me habló tu mirada Susurraban aventuras los vientos La verdad en mí derramaba El canto de l herrerillo en su rama . © María Pilar
Un blog de relatos