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Primeras impresiones de Podemos

—Ama, el domingo hay elecciones al parlamento europeo, ¿irás a votar? —Ya sabes que yo ya cumplí ampliamente con esas obligaciones, así que déjame en paz que hace frío y no voy a salir de casa. — ¡Pero ama! ¡Así va este país! Mira, te llevo yo en el coche y puedes votar al PP como en la época de aita. — ¡Cómo quieres que te diga que no!, los tiempos de meter en la urna el sobre que me daba tu padre ya han pasado. — ¿Y si te traigo yo el sobre? Ya sabes que aita y yo en política nunca estuvimos de acuerdo. El nacionalismo puede ser buena opción porque... — ¡Te he dicho que no y es no! Con tu padre ya tuve bastante. ¡Jijiji! Sí que hace frío y además llueve, pero con mi bastón en una mano y el paraguas en la otra... poco a poco. ¡Qué tendrá ese joven para sacarme a mí de casa! ¿Mi hijo? qué va, me refiero a ese de la coleta, el que habla tan bien, si hasta ha conseguido que no me quede dormida con la tele encendida. Parecía que estaba viendo una partida de ping-pong de uno contr

La artista y su obra

Johannes Vermeer Se estaba haciendo el nudo de la corbata con la concentración requerida cuando se detuvo un momento para decir: —No voy a volver. Ella levantó sus grandes ojos ante aquel inmenso espejo que le devolvía su propia imagen tras la de él. Un halo de bondad la envuelve, de bondad y de estar en las nubes. Con la tranquilidad aparente en el rostro aún hermoso, pero con el corazón encogido, siguió haciendo lo que mejor sabía hacer: preocuparse de los pequeños y grandes detalles que lo habían llevado a él a ser un hombre de éxito. Mientras, en silencio iba deletreando su nombre como la que repite un viejo mantra para detener los fantasmas que la asfixiaban. En algún recóndito lugar de su interior quedaron reprimidas las lágrimas que luchaban por salir. Ya no la buscaba como en sus primeros tiempos cuando quedó fascinado por su belleza, su ternura y su arte pictórico tan reconocido. Ese asumir el papel de mujer perfecta que tanto le había atraído en otro momento, se le ha

Objetivo Guernica

El Guernica de Picasso Picasso volvió a Francia dejando el cuadro en América. En París, en 1940, se topó con el ejército nazi que había ocupado gran parte del país. Según se cuenta, un oficial alemán le preguntó a Picasso ante una foto del cuadro de Guernica: —¿Ha hecho usted esto? —No, han sido ustedes. El Hotel Frontón de Vitoria-Gasteiz situado en el corazón del ensanche era un referente en aquellos años 20. Aparte de artistas, toreros y famosos, la mayor parte de clientes eran familias de Madrid y sobre todo de Andalucía que en Vitoria buscaban “los espléndidos veranos del norte”. El servicio que los atendía era de lo más selecto, a las camareras se les exigía 1,70 de estatura y tenían fama de ser guapísimas, aunque el gran atractivo del hotel estaba en los deliciosos aromas y ricos sabores de su cocina que traspasaban los límites de la provincia. Para los vitorianos era todo un acontecimiento ver al comienzo del verano cómo enfilaban los flamantes coches de lujo co

Día del libro 23 de abril

Un día alguien vino a visitarme para regalarme los oídos con el mejor piropo que me han dicho en mi vida: "tú eres la culpable de que haya leído mi 1º libro, las horas en el calabozo se me hicieron más cortas y además, el libro me gustó" ¡Felicidades a todos los que leen!  ©María Pilar 'Don Libro está helado' Estaba el señor don Libro Sentadito en su sillón, con un ojo pasaba la hoja con el otro ve televisión. Estaba el señor don Libro Aburrido en su sillón, Esperando a que viniera... (a leerle) Algún pequeño lector. Don Libro era un tío sabio, que sabía de luna y de sol, que sabía de tierras y mares, de historias y aves, de peces de todo color. Estaba el señor don Libro, tiritando de frío en su sillón, vino un niño, lo cogió en sus manos y el libro entró en calor. Gloria Fuertes.

Día Internacional contra la Esclavitud Infantil

En la Plaza de Correos de la ciudad de Vitoria-Gasteiz encontramos la escultura “El Pensador Niño” de Casto Solano en homenaje a Iqbal. El propio autor nos dice: "En cada lugar su tiempo, en cada tiempo un lugar. El tiempo del niño es breve y su lugar es jugar. Si robas el tiempo a un niño le estás robando algo más". La pequeña figura de bronce, ubicada sobre un pedestal de piedra, presenta un niño desnudo, moreno, de triste mirada. Es su actitud pensante, abrazado sobre sí mismo, la que hace que nos preguntemos: ¿Qué le pasa a este niño? Parece que la preocupación que lo embarga fuera superior a lo que un niño puede soportar. Su actitud lleva al límite nuestra emoción. Se le ve tan abrumado…, te dan ganas de acercarte para hacerle sentir un cálido abrazo. Era el 1 de mayo de 1995. La iniciativa para erigir este monumento en recuerdo de Iqbal y como símbolo de todos los niños maltratados del mundo, fue impulsada por el alcalde de la ciudad en ese momento. Los centros de