En la Plaza de Correos de la ciudad de Vitoria-Gasteiz encontramos la escultura “El Pensador Niño” de Casto Solano en homenaje a Iqbal. El propio autor nos dice: "En cada lugar su tiempo, en cada tiempo un lugar. El tiempo del niño es breve y su lugar es jugar. Si robas el tiempo a un niño le estás robando algo más".
La pequeña figura de bronce, ubicada sobre un pedestal de piedra, presenta un niño desnudo, moreno, de triste mirada. Es su actitud pensante, abrazado sobre sí mismo, la que hace que nos preguntemos: ¿Qué le pasa a este niño? Parece que la preocupación que lo embarga fuera superior a lo que un niño puede soportar. Su actitud lleva al límite nuestra emoción. Se le ve tan abrumado…, te dan ganas de acercarte para hacerle sentir un cálido abrazo.
Era el 1 de mayo de 1995.
La iniciativa para erigir este monumento en recuerdo de Iqbal y como símbolo de todos los niños maltratados del mundo, fue impulsada por el alcalde de la ciudad en ese momento. Los centros de primaria, a los que se les cursó una invitación especial, la aplaudieron y se sumaron a ella sabedores de que la Educación en Valores es una tarea de la sociedad en su conjunto. Entre los niños reinaba la excitación ese día, orgullosos participaban en un acto de solidaridad con los millones de niños que sufren en el mundo alguna clase de abuso.
El alcalde, los concejales y muchos ciudadanos que estuvieron presentes, se mantuvieron en una actitud discreta para que los auténticos protagonistas fueran los niños y niñas de la ciudad y que con su voz se dirigiesen a esos millones de chicos de su misma edad que viven en las terribles condiciones que son obligados a trabajar.
La niña que leyó la carta que había escrito a Iqbal con convicción y entusiasmo proclamaba: "…Me dicen los mayores, ¡ya sabes! que tengo mucha imaginación y que ya estás muerto, ¡pobres! No se dan cuenta que es su falta de imaginación la que hace que yo y muchos niños de Vitoria y del mundo imaginemos ser de tu panda porque no nos gusta lo que están haciendo. Esa gran panda que tú capitaneas formada por los de nuestra edad…Ya somos mayoría los que queremos un mundo en el que las palomas, los árboles y los niños jueguen en paz. Los mayores piensan que te proteges de los castigos que te dieron, pero nosotros sabemos que te encoges porque observas nuestros sueños para proteger nuestro secreto. Si queremos arreglar la vida tenemos que hacerlo nosotros y trabajar hasta que las alfombras vuelvan a ser el vehículo mágico de nuestros sueños y no el trabajo forzado que encadene nuestros juegos…".
Aquel día se oyó en la ciudad de Vitoria el “Agur Jaunak” interpretado con txistu y tamboril por un grupo de niños mientras otros levantaban la bandera de la ciudad para descubrir, en una de las plazas más céntricas de Vitoria, el Pensador Niño en homenaje a Iqbal Masih. Sonaron los aplausos en su honor, le obsequiaron con claveles blancos y todos a una cantaron el “Himno a la Alegría – Miguel Ríos” sintiéndose portadores de la antorcha por la que él luchó. Allí pudieron observar, reflexionar, preguntar e indignarse sobre una causa que no les quedaba tan lejana al llegar a descubrir por ellos mismos esa realidad; bastaba palpar la ropa que llevaban puesta. ¿Quién, cómo y dónde se confeccionó? Iqbal, con tan solo 12 años, había sido asesinado quince días antes —el 16 de abril— por dos mercenarios contratados por la mafia de la industria alfombrera de su país, Pakistán. Se había convertido en un líder de los niños pakistaníes que trabajan en condiciones de esclavitud haciendo esas maravillosas alfombras que pisamos en nuestras casas, pero manchadas con la sangre de esos niños que son víctimas de todo tipo de abusos. En su recuerdo se ha elegido el 16 de abril como el día mundial contra la esclavitud infantil.
Cuando volvieron a casa, estos niños de primaria no habían ganado dinero, pero sí habían crecido como personas.
La pequeña figura de bronce, ubicada sobre un pedestal de piedra, presenta un niño desnudo, moreno, de triste mirada. Es su actitud pensante, abrazado sobre sí mismo, la que hace que nos preguntemos: ¿Qué le pasa a este niño? Parece que la preocupación que lo embarga fuera superior a lo que un niño puede soportar. Su actitud lleva al límite nuestra emoción. Se le ve tan abrumado…, te dan ganas de acercarte para hacerle sentir un cálido abrazo.
Era el 1 de mayo de 1995.
La iniciativa para erigir este monumento en recuerdo de Iqbal y como símbolo de todos los niños maltratados del mundo, fue impulsada por el alcalde de la ciudad en ese momento. Los centros de primaria, a los que se les cursó una invitación especial, la aplaudieron y se sumaron a ella sabedores de que la Educación en Valores es una tarea de la sociedad en su conjunto. Entre los niños reinaba la excitación ese día, orgullosos participaban en un acto de solidaridad con los millones de niños que sufren en el mundo alguna clase de abuso.
El alcalde, los concejales y muchos ciudadanos que estuvieron presentes, se mantuvieron en una actitud discreta para que los auténticos protagonistas fueran los niños y niñas de la ciudad y que con su voz se dirigiesen a esos millones de chicos de su misma edad que viven en las terribles condiciones que son obligados a trabajar.
La niña que leyó la carta que había escrito a Iqbal con convicción y entusiasmo proclamaba: "…Me dicen los mayores, ¡ya sabes! que tengo mucha imaginación y que ya estás muerto, ¡pobres! No se dan cuenta que es su falta de imaginación la que hace que yo y muchos niños de Vitoria y del mundo imaginemos ser de tu panda porque no nos gusta lo que están haciendo. Esa gran panda que tú capitaneas formada por los de nuestra edad…Ya somos mayoría los que queremos un mundo en el que las palomas, los árboles y los niños jueguen en paz. Los mayores piensan que te proteges de los castigos que te dieron, pero nosotros sabemos que te encoges porque observas nuestros sueños para proteger nuestro secreto. Si queremos arreglar la vida tenemos que hacerlo nosotros y trabajar hasta que las alfombras vuelvan a ser el vehículo mágico de nuestros sueños y no el trabajo forzado que encadene nuestros juegos…".
Aquel día se oyó en la ciudad de Vitoria el “Agur Jaunak” interpretado con txistu y tamboril por un grupo de niños mientras otros levantaban la bandera de la ciudad para descubrir, en una de las plazas más céntricas de Vitoria, el Pensador Niño en homenaje a Iqbal Masih. Sonaron los aplausos en su honor, le obsequiaron con claveles blancos y todos a una cantaron el “Himno a la Alegría – Miguel Ríos” sintiéndose portadores de la antorcha por la que él luchó. Allí pudieron observar, reflexionar, preguntar e indignarse sobre una causa que no les quedaba tan lejana al llegar a descubrir por ellos mismos esa realidad; bastaba palpar la ropa que llevaban puesta. ¿Quién, cómo y dónde se confeccionó? Iqbal, con tan solo 12 años, había sido asesinado quince días antes —el 16 de abril— por dos mercenarios contratados por la mafia de la industria alfombrera de su país, Pakistán. Se había convertido en un líder de los niños pakistaníes que trabajan en condiciones de esclavitud haciendo esas maravillosas alfombras que pisamos en nuestras casas, pero manchadas con la sangre de esos niños que son víctimas de todo tipo de abusos. En su recuerdo se ha elegido el 16 de abril como el día mundial contra la esclavitud infantil.
Cuando volvieron a casa, estos niños de primaria no habían ganado dinero, pero sí habían crecido como personas.
Iniciativas como ésta reconfortan, porque a veces avergüenza pertenecer al género humano. También se puede faltar por omisión y ésa es la recriminación que podemos hacernos quienes nos conformamos con procurar no hacer nada malo. Emotivas estatua y escrito. Casi me ha dado vergüenza haberme fijado también en lo bonito que es el edificio del fondo.
ResponderEliminarUn abrazo, María Pilar.
Nuestro mundo desarrollado se ha había hecho indiferente a los dramas del otro lado de la humanidad. Pero con la crisis estamos viendo que los niños están pagando el pato de los desmanes, y ahora no sabemos ocuparnos de sus necesidades.
ResponderEliminarEnhorabuena, Pilar.
Un saludo
JM
No seremos seres humanos hasta que no logremos que todos los niños del mundo puedan sonreír. Y que cada uno cargue con su propia culpa. Un abrazo
ResponderEliminarCon el corazón encogido, me sumo a este homenaje.
ResponderEliminarLa esclavitud infantil es una de las peores aberraciones
del ser humano...
Besos
No conocía la historia que cuentas de este niño pakistaní, Iqbal. Estremece, resulta realmente conmovedora,
ResponderEliminarY qué cierto es: a los niños hay que dejarlos hacer lo que les corresponde: aprender en el cole y jugar.
Un beso.
Es necesario divulgar estas historias para que intentar evitar que se repitan.
ResponderEliminarGenial como siempre. Un abrazo
Quien abusa de un niño, en cualquiera de sus formas, debe ser retirado de la sociedad inmediatamente. María Pilar, tu artículo es tan necesario como el respeto que debemos a los menores. La gran iniciativa de Vitoria y, posiblemente, el único lugar en el que se erige un monumento a los niños maltratados, es digna de admiración y respeto. Estuve disfrutando de la belleza de esta escultura en junio pasado y, como dices, es impresionante recorrer con atención la cara triste de este niño. Dos meses antes había presenciado cual era el trabajo de los niños en un país árabe: sostenían largos hilos gruesos de lana, a una distancia de unos tres metros, de quien tejia a mano una alfombra. ¡Todo el día de pie sin moverse! ¡Ni en las cámaras de tortura se puede tener una imaginación más cruel! El maltrato a niños, robar un segundo de su felicidad, explotarlos de mil formas humillantes, explica la ambición, la maldad que multinacionales y explotadores, atribuyen a la vida. Al grito de ¡Niños a jugar y vivir en paz!, deberíamos unirnos siempre contra esta vergonzosa sociedad de consumo.
ResponderEliminarUn cariñoso abrazo, querida amiga María Pilar.
Qué penita este asunto. Qué penita que existan tantos niños a los que se les priva de ser niños.
ResponderEliminarMALDITO GOBIERNOS...
Un beso
Yo tampoco conocía la historia de este niño pakistaní. Es terrible saber que todavía en el mundo hay infinidad de lugares a los que se utiliza a los niños como esclavos en cualquier actividad. Conmueve el alma saberlo aunque no lo veamos de cerca y ése precisamente es el problema, que no nos adentramos tanto como deberíamos porque no lo vemos a nuestro alrededor. Y es que todavía quedamos muchos a los que nuestro egoísmo nos impide mirar más allá de las noticias.
ResponderEliminarBesos apretaos, María Pilar.
Llevas toda la razón, María Pilar. La educación no sirve solo para transmitir conocimientos, sino para enseñar valores y desarrollar en su sentido más amplio la inteligencia. Educar es hacer de alguien una persona, así que aplaudo la iniciativa del alcalde y tu contribución personal para difundirla. Gracias por acercarnos al pequeño Iqbal (qué ironía, Iqbal significa en árabe abundancia y prosperidad).
ResponderEliminarUn abrazo.
Bien por tue entrada María Pilar, es una de las cosas más injustas e inhumanas.
ResponderEliminarBesos de anís.
Muy buena entrada MP. Nada más cierto que esto: "En cada lugar su tiempo, en cada tiempo un lugar. El tiempo del niño es breve y su lugar es jugar. Si robas el tiempo a un niño le estás robando algo más".
ResponderEliminarmuy bueno
carlos
Hola María Pilar, muy bonito este homenaje a los niños. No sabía de esta escultura y de esta historia que cuentas.
ResponderEliminarLos niños son el futuro de los países y cuanta más educación y más se los cuide, serán personas más integradas y de adultos podrán trabajar para que el país funcione adecuadamente.
Inculcar los valores de la vida a los niños es lo mejor que se puede hacer mientras se los está educando. Me ha gustado mucho leer esta entrada de los niños.
Saludos y un abrazo
Pilar, precioso post y preciosa imagen de lqbal, ese niño, que tejía alfombras y hoy se ha convertido en "capitán" de imaginación y valentía para todos los niños...Me encanta ese homenaje y me encanta, que los niños sean protagonistas y piensen por si mismos...Las alfombras están para volar, para crear sueños y llegar muy lejos y no para exclavizarles...Mi felicitación y mi abrazo inmenso por tu profundidad y buenos posts, amiga.
ResponderEliminarFeliz Semana Santa y mi ánimo siempre.
M.Jesús
Hola Pilar,buen post!! que debería avergonzar a quienes por dinero quitan su libertad y sus sueños a los mas pequeños.Parece que aún el mundo no se enteró que los niños deben soñar, porque sus sueños se suelen hacer realidad no solo para ellos, si no para el planeta en general.
ResponderEliminarMi enhorabuena por ser como eres.
Besos grandes.
algo profundo de la época que estabos viviendo, sin embargo esto no es nada nuevo, a través de la historia nos enteramos, que la esclavitud infantil, no únicamente física, también lo hay sicológicamente, es algo que todos sabemos, pero que tratamos de ignorar, nos hace falta abrir los ojos a ésta verguenza y enfrentarlo, los niños esos pequeños seres, serán los grandes hombres de mañana,,,muy buen post.-
ResponderEliminarCualquier tipo de violencia contra un niño es de desalmados (iba a poner hijos de puta pero no creo que sea menester) los niños niños son, lo mejor que tenemos, el futuro, la ilusión, transparencia absoluta, alegría, cercenar su integridad es cercenarnos a todos.
ResponderEliminarBesotes querida.
"Los niños, que constituyen la comunidad del porvenir, vale decir, la Patria del futuro, son los únicos privilegiados, sus derechos deben ser protegidos, consolidados y desarrollados por el Gobierno, el Estado y las Organizaciones del Pueblo". Juan Domingo Perón
ResponderEliminarOjalá se hiciera realidad!!
Hermoso homenaje Pilar! Un abrazo
Me alegra saber que en Vitoria han dedicado un espacio para recordarlo. Es poco, pero por poco se empieza.
ResponderEliminarEl mayor robo, que le roben a un niño su infancia.
ResponderEliminarSiempre acabo pensando en lo mismo, a veces pienso que lo mio es fijación, EDUCACION es la base de un futuro mejor, esos niños que ahora no son ignorantes de lo que ocurre tiene un pilar nuevo, valores que son necesarios pregonar a los cuatro vientos, ejemplos a seguir y no ejemplos que quedan en el olvido.
ResponderEliminarUn gran gesto del que debiera haber muchos más, y ahí estamos todos implicados, no es necesario que haya una estatua para transmitirlo, pero obviamente todo lo visual es más rápido ¿tal vez?.
Gracias por no dejar que los adultos OLVIDEMOS cual es nuestra obligación.
Besos muy cariñosos ♥
tRamos
La Santa Pascua no es sólo una fiesta, sino es un día de celebración que también representa la paz, la serenidad, la armonía y el amor.
Hay alegría en nuestros corazones. Nuestro Señor ha resucitado en este día para traer la salvación al mundo.
¡¡Feliz Pascua de Resurrección para ti y familia,
que contigo también comparto!!
Un abrazo de luz
y amor universal.
Atte.
María Del Carmen
Ay, Señor... Tiembla uno cuando piensa en estas atrocidades...
ResponderEliminarEs como si el mundo no avanzara...
Un abrazo fuerte, amiga
Un recordatorio que todos los países deberían tener.
ResponderEliminarUn beso grande.
HD
Festejar la esperanza es hermoso!!!!!
ResponderEliminarFelices Pascuas !!!!!!!
Uy ojala se pueda hacer mas . Te mando un beso y te me cuidas
ResponderEliminarGracias a todos por vuestros interesantes comentarios.
ResponderEliminarOs dejo mi cariño y mi amistad ;)
No hay nada más enternecedor y más cruel que un niño siempre triste
ResponderEliminarLos adultos a los niños siempre deberíamos regalarles amor, sonrisas, felicidad, juguetes, debería estar prohibido todo lo contrario, los niños siempre debe ser felices.
ResponderEliminarUn beso.
Es importante que los niños sepan que hay otras realidades distintas y no tan bonitas. Todos deberían saber lo que significa esa escultura.
ResponderEliminarSalud y abrazos.