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El gran baile de los animales

La vida de Horacio Quiroga (1878-1937) estuvo marcada por fatídicas tragedias, sin embargo, logró convertirse en un gran escritor, cautivándonos con sus obras y haciéndose con el título de maestro del cuento latinoamericano.  La primera frase del siguiente relato es el comienzo de uno de sus cuentos: Las medias de los flamencos.   Cierta vez las víboras dieron un gran baile. Invitaron a las ranas y los sapos, a los flamencos, y a los yacarés y los pescados. Los pescados, como no caminan, no pudieron bailar; pero siendo el baile a la orilla del río, los pescados estaban asomados a la arena, y aplaudían con la cola, levantando espumas y sonidos rítmicos.  Una lubina se mordía las ganas de llamar la atención de un pez machote. Quizá debía guardar silencio y dejarlo en paz. Pero cómo quedarse callada y perder la oportunidad de amar al más noblote de los peces del mundo. Él, con movimientos torpes, solo estaba preocupado por lo sofocado que se sentía dentro de su frac. La agraciada lubina

De la escena al microteatro

Con este microteatro participo en el reto del mes de junio del blog literatureandfantasy.blogspot.com  Características: Un texto, preferiblemente corto, que sea un diálogo entre dos o más personas, con las características del teatro y debéis ser un personaje de la historia.   Personajes:   1. Atticus, el padre  2. Jem, el hijo  3. Scout, la hija 4. María  Ambientación: Dormitorio con dos camas en las que están acostados los niños. La luz de la lámpara con pantalla de la mesilla nos deja ver el recargado papel de las paredes y las camas con frontales de barrotes de hierro de una casa de clase media alta de los años 30, de Maycomb, Alabama. Una ventana nos permite ver la terraza exterior, a la luz de la luna.  Introducción: Atticus, después de mandar a su hija a la cama, la acompaña un rato sentado en la parte de atrás. A la niña le gusta leer antes de dormir y él la escucha atentamente. Cuando las manos del padre están debajo de la barbilla de la niña, subiéndole la manta de cama y a

El Lobo

En el pueblo se enteraron cuando todo el País Vasco apareció un día empapelado con la fotografía de Mikel, un joven tímido, con camisa de cuadros, y el corte de pelo al estilo de Nino Bravo. Era un póster wanted , al más puro estilo del viejo oeste americano, con el lema: ¡Se busca!, en español. ETA ponía precio a la cabeza de Mikel Lejarza. Era el chico del viejo caserío Aretxabalaga, nacido en el seno de una familia euskaldún, tan antigua como el propio caserío.   Pronto la gente dejó de pasar por el lugar, aunque tuviera que dar un rodeo, y todos negaron el saludo a la familia, la aislaron. Eran los acuerdos tácitos que se habían ido colando en la sociedad vasca. De pequeño, en los años sesenta, Mikel era simplemente Miguelito, el hijo del acomodador del cine, y Águeda, su novia. Aún hoy, neskazarra (solterona), va al bosque para pasar los dedos por las dos iniciales enlazadas que Mikel grabó en el tronco de un roble.  Se metió en ETA muy joven, en los setenta, que en los sitios peq

La ventana

“Los libros son a veces ventanas que ofrecen vistas de mundos que pueden ser reales o imaginarios”  (Rudinen Sims Bishop)  Mi participación para el VadeReto del mes de Junio.   Maitane mira tras la ventana y una cuidadosa observación le demuestra que no es el hotel para descansar que le habían prometido. Elegante, exclusivo, para gente de nivel económico alto, sí; pero es una cárcel. Los barrotes horizontales están fijos, apenas dejan unas rendijas para que entre la luz. No, la ventana no se puede abrir. Se han asegurado que no  podrá tirarse ni cortarse con los cristales. ¿Dónde está la gente, los coches, la calle? Detrás de la ventana no hay nada. Un moderno edificio en medio de la nada. Todo pensado para que no se le ocurra escapar. Maitane mira con repulsión su difusa imagen en el cristal. Con un movimiento altanero se separa de la ventana.  El interior está impoluto, nuevo, aséptico. Paredes blancas como sábanas blancas esterilizadas. Frío. Siempre siente frío, aunque vaya cubiert

El rincón de la farola

Esta es mi propuesta para Escribir Jugando de junio en el blog de Lidia . Consiste en hacer un relato de máximo 100 palabras, inspirado en la carta: Oráculo de la Sabiduría y que contenga algo relacionado con el planeta Plutón. Opcional incluir algo relacionado con la penicilina. Es duro estar triste cuando no se tienen manos para enjuagarse las lágrimas. ¡Me siento tan cansada! Un día me patearon unas deportivas que no vi venir. Yin, la dama del agua, indicaba en su oráculo que me cuidara de los hombres con deportivas. Me asalta un miedo inmenso al ver alejarse el rincón de la farola donde he vivido siempre. Lloro. Pero quién ha oído llorar a una papelera herida por unos gamberros. El camión me lleva lejos, y tan rápido que me descoyunta. Quiero encogerme hasta desaparecer, pero me desparramo en el inframundo de Plutón. 97 palabras. https://bloguers.net/votar/Maria_Pilar