Crecen en silencio las maestras con su experiencia y estudio y sonríen y hablan en su lugar de trabajo, un aula de encuentro donde se escribe, se sueña, se vive.
Reflexionan sobre cómo conseguir sus metas y mantienen gratos recuerdos que son el abono que sedimenta el terreno.
Vocalizan con vehemencia pausada, entonación y ritmo, pronunciación y significado y dejan una sensación de rocío mañanero sobre la tierra, que a la semilla le hace germinar.
Crecen en silencio las maestras esquivando al tiempo que exigente e impasible interrumpe la actividad. Y cada curso reciben a sus alumnos que quedan sorprendidos porque no saben donde está el cambio, pero las ven fortalecidas en su energía e ilusión.
Las maestras los miran, callan y sonríen.
Crecen en silencio las maestras y un día, cuando más maestras las vemos, nos dicen adiós y se van con sus ganas de vivir a emprender nuevos retos. Y emocionados nos damos cuenta, aunque tarde, de lo grandes que son y no se lo hemos sabido decir.
Reflexionan sobre cómo conseguir sus metas y mantienen gratos recuerdos que son el abono que sedimenta el terreno.
Vocalizan con vehemencia pausada, entonación y ritmo, pronunciación y significado y dejan una sensación de rocío mañanero sobre la tierra, que a la semilla le hace germinar.
Crecen en silencio las maestras esquivando al tiempo que exigente e impasible interrumpe la actividad. Y cada curso reciben a sus alumnos que quedan sorprendidos porque no saben donde está el cambio, pero las ven fortalecidas en su energía e ilusión.
Las maestras los miran, callan y sonríen.
Crecen en silencio las maestras y un día, cuando más maestras las vemos, nos dicen adiós y se van con sus ganas de vivir a emprender nuevos retos. Y emocionados nos damos cuenta, aunque tarde, de lo grandes que son y no se lo hemos sabido decir.
Me encantó Pili :)
ResponderEliminarBesitos!
Le puse corazón porque el tema se lo merecía. Me alegro que te haya gustado Graciela.
ResponderEliminarUn cariñoso abrazo!