Proyecto Bradbury:
«Durante un año escribe un cuento corto cada semana. No es posible escribir 52 cuentos malos consecutivos». (2)
Miró a su mujer como si fuera la primera vez que la veía. Tras un momento de perplejidad, le preguntó titubeando, con desasosiego:
—¿Y tú, quién eres?
—Soy aquella joven apasionada por la pintura. El amarillo era mi color, por eso pintaba girasoles como Van Gogh. La que sentía predilección por los atardeceres otoñales y las puestas de sol sobre el pantano. La que te contaba historias, de noche, cuando tendidos de espaldas contemplábamos el cielo estrellado. Esa que no quería joyas y se puso una luciérnaga de anillo que producía en mi dedo destellos de luz. La que se despertaba a tu lado echa un ovillo porque tenía pesadillas. La adolescente con trenzas que compraba libros a un joven librero que vestía traje azul.
—Vaya —le contestó él—. Ha sido verte y sentir como si lleváramos toda la vida juntos.
«Es cuestión de tiempo que coree mi nombre de nuevo», pensó ella con la fuerza tenaz en la que basaba su propia fe momentáneamente agitada. Esa fuerza con la que acumulaba vivencias para cimentar su desmoronado viaje de vida en pareja, mientras, en la mochila escondía las lágrimas inevitables de cada día.
Tiempo era lo que le faltaba al anciano librero.
Es una terrible enfermedad. Conmovedora historia te mando un beso
ResponderEliminarGracias, Citu. Otro beso vuela para ti.
EliminarA publicação releva sobre um grave problema de saúde de contornos absolutamente dramáticos.
ResponderEliminarNunca é por demais alertar.
Abraço amigo.
Juvenal Nunes
Terrible enfermedad, Juvenal. Gracias por pasarte por aquí,
EliminarSaludos!! María Pilar.
Es una de las enfermedades a las que mas temo . Buen relato .
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo, Chelo.
EliminarSaludos!
Enormemente válido para dar a entender todo lo que representa esa enfermedad, para el que la sufre y su entorno.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tienes razón, Alfred. Tremenda enfermedad para el que la sufre y también para los familiares cuidadores.
EliminarUn abrazo.
Me ha encantado. Una historia con una gran fuerza, has dicho muchísimo en pocas líneas. Saludos.
ResponderEliminarGracias, Ana.
EliminarUn cariñoso saludo.
Una bonita historia en un día especial, el problema es que está enfermedad no es bonita, no es literaria, no es romántica. Abrazos
ResponderEliminarTienes razón, Ester, es muy dura.
EliminarAbrazos.
Mi mamá padeció esta enfermedad... Me corroe el alma...
ResponderEliminarGracias por tratarla en este conmovedor relato, Pilar.
Cariños!
Lau.
Ya sé lo de tu madre, querida Lau y cuánto lo siento. Yo también he tenido en la familia un familiar muy cercano y sé el sufrimiento que produce.
EliminarTodo mi cariño.
María Pilar.
Buenos relatos ¿Por qué, en vez de publicarlos aquí no los envías a los concursos?
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Acabo de comentar en tu entrada acerca del regreso a tu pueblo.
Alí, los publico aquí porque es mi blog. Nunca he sido muy de concursos. Eso sí, todos los relatos los tengo registrados.
EliminarGracias por pasarte por aquí y dejarme tu comentario.
Tremendo, mi madre hace cinco meses partió y la sufrió, sufrí con ella. Su hermana lo mismo unos años antes. Mucho dolor, yo le temo por los antecedentes familiares. Muy buen artículo, una realidad que no podemos dejar de lado.
ResponderEliminarGracias, Maty, por pasarte por aquí y dejarme tu comentario.
EliminarSaludos.
Tan triste como real.
ResponderEliminarQué bien cuentas, María Pilar.
Un abrazo.
Gracias, Chema.
EliminarMi cariñoso abrazo.
.¡Qué triste! Esperemos envejecer normal.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz Otoño
Gracias, Myriam.
EliminarUn abrazote.
¡Hola, María Pilar! Sin duda es una enfermedad terrible, casi una muerte en vida, porque morir es olvidar nuestro pasado y a nosotros mismos. En tu emocionado micro nos trasmites el drama de quien acompaña a la persona que lo padece, y cómo cualquier nimiedad que se consiga, como decir su nombre, es un triunfo. Triste destino que, ojalá, pronto puede tener remedio. Un fuerte abrazo!
ResponderEliminar¡Hola, David! Ojalá se encuentre pronto, como dices, una solución a este drama. La ciencia avanza, la medicina también.
EliminarUn fuerte abrazo.
Que enfermedad que trae tristezas,abrazos.
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