Ir al contenido principal

Había una vez un circo


En el circo todos los espectadores éramos enanos. Salió el director a la pista con una barba que tenía tres pelos y nos preguntó
—¿Cómo están ustedes?
Todos respondimos a voz en grito
—¡Biiiieeeeeeeeeeeen!
Hacía gestos llevando su mano a una de las orejas para indicar que no oía  y volvía a decir:
—Más alto que no se oye nada, ¿cómo están ustedes?
Con un griterío que nos desgañitábamos contestábamos:
—¡Biiiieeeeeeeeeeeen!
Y con cada grito crecíamos y crecíamos y así al director del circo le crecieron los enanos. Pero él, que era un tipo casi divino, siguió desplegando sus números de fantasía y magia y nos metió a todos en el coche de papá y nos dio una vuelta fantástica. Recibiendo la brisa del aire en la cara saludábamos con una gran sonrisa a los que pasaban: ¡Hola, don Pepito! ¡Hola, don José! A veces nos llevaba en un auto nuevo, si nos mareábamos lo cambiaba por un barquito de cáscara de nuez y en ese sí que hicimos cruceros maravillosos. Todo nos alegraba el corazón y nos inundaban las sonrisas cuando no las carcajadas con la gallina turuleca que parecía una sardina enlatada. El grupo iba aumentando, más y más y nos íbamos haciendo amigos. Susanita nos dejó dar chocolate y turrón a su ratón ¡Ah!, y bolitas de anís que también le gustaban.
De repente, Emilio Aragón, que así se llamaba el director, nos dijo adiós; las risas se apagaron y se nos pusieron las patas de alambre porque estábamos desolados. El sol se escondió tras una nube negra y de ella descendió la cruel dama oscura y sombría que odiaba la ilusión y los sueños. Con su guadaña golpeó al circo para destruirlo. Pero cuando se dio cuenta de que el circo ya estaba en los corazones de todos los niños y ahí ella no podía llegar, se enfureció tanto que su propia congestión la ahogó y se convirtió en humo negruzco azotado por las garras del viento. Fue cuando nos dimos cuenta que habíamos crecido y ya nada era igual, pero nos bastará cerrar los ojos para encontrarnos con el circo y las vivencias que nos dio.

Comentarios

  1. ¡¡¡Que Recuerdos!!!
    Para mi, en aquella época, Fofó era mi ídolo.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. los circos tienen ese dejo de nostalgia y de magia
    que refleja vidas y sueños

    un abrazo y buen fin de semana

    ResponderEliminar
  3. Yo también veía ese programa , me dio mucha pena saber que uno de los integrantes se murió te mando un beso y te me cuidas mucho

    ResponderEliminar
  4. Lindo recuerdo y homenaje
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  5. Recordações de um momento de encantamento. O circo sempre representa em nossa lembrança algo muito especial. Bom domingo. Abraços

    ResponderEliminar
  6. Bello homenaje a los payasos de la Tele. Mis hijos se han criado con sus sus canciones y mis nietos las tararean.
    Han dejado un gran recuerdo en nuestra memoria.
    Es muy hermoso que te pregunten
    -¿Cómo están ustedes?
    Bss

    ResponderEliminar
  7. Recuerdo ese maravilloso momento como si fuese ahora mismo,
    porque creo que nos dieron tanto amor estos payasos que
    nos hicieron un hechizo como a Peter pan y, cuando oímos
    una canción suya, nos volvemos niños de nuevo.
    Bonita entrada y mejor recuerdo para este gélido domingo.

    ResponderEliminar
  8. Descanse en paz Emilio Aragón padre, porque Miliki es inmortal.
    Besos.

    ResponderEliminar
  9. Bonito homenaje, sin sensiblerías, un bello recuerdo.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  10. Que momentos tan felices y llenos de ternura nos dieron, una época que esta gravada en el corazón ! Tiempo feliz que no se olvida !
    Maravillosa entrada llena de una magia especial por sus protagonistas.

    Un cálido abrazo

    ResponderEliminar
  11. Circo. Respaldamos cada vez la infancia perdida. Y es bueno. Pero mantenemos cada día a las almas de la infancia. Todos mis pensamientos!

    ResponderEliminar
  12. Y la desolación se hace mayor al saber que ya no quedan payasos. Los que hacen y dicen payasadas ahora por televisión son gente de los programas para mayores.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  13. ¡Entrañable homenaje!

    Besos

    ResponderEliminar
  14. Qué lindo homenaje!!! Me encanta...
    Un besito

    ResponderEliminar
  15. Un hermoso homenaje a esos payasos de la tele que tantas y tantas alegrias nos han dado en esa tele en blanco y negro.

    Un besote.

    ResponderEliminar
  16. Un hermosísimo homenaje!!
    Fueron parte de mi infancia. Crecí con ellos.
    Son entrañables para mí!
    Un beso enorme para vos!!
    Lau.

    ResponderEliminar
  17. Creo que me pasó como a mi querida Laura y a muchos de los que aquí van dejando su huella. Me encantaban.
    Gracias por recordarlo.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  18. Un hermoso y muy merecido homenaje, a grandes que hicieron felices al chico que alguna vez fuimos.
    Un beso grande

    ResponderEliminar
  19. Que bonitos son tus recuerdos y que bonitos los cuentas...El día que murió Miliki, en los comentarios de la noticia en el diario Público había uno que me tocó el corazón, decía: "¿Cómo están ustedeeeeeeeeess? Huérfanos" Pues sí, yo también me sentí un poco así...Mis niños cantan Susanita y La gallina Turuleca. Conmigo. Un beso, guapa

    ResponderEliminar
  20. Un grande que se ha ido. Sus canciones seguirán siempre.
    Besazo

    ResponderEliminar
  21. Yo fui a ver a los payasos de pequeño, cuando vinieron a mi ciudad, y para mí fue una decepción, porque no paraban de cantar y lo que yo quería ver era la "aventura". Y no la hubo, grrr...

    Oye, no he entendido la última frase.

    Un besito.

    ResponderEliminar

  22. Buen homenaje y un precioso paseo por los temas que hicieron vibrar a más de una generación. Gracias.


    Encantada de tenerte como seguidor, no he tenido mucho tiempo de conocerte mejor, pero te aseguro que seguiré visitando tu casa, me gusta conocer bien a los que entran en la mia.

    Gracias por tu visita, un saludo.

    ResponderEliminar
  23. Gracias a todos por uniros a este homenaje a los entrañables "Payasos de la Tele".
    Sbm ¿no has entendido la última frase? Es la frase de la despedida, del adiós ante tan terrible pérdida. Macondo en su comentario ha sabido separar muy bien la persona que es la que ha muerto y Miliki que queda para siempre porque es inmortal. Me ha gustado mucho porque cuando escribí yo esta entrada creí que toda esa ilusión, fantasía y felicidad que nos habían sabido transmitir se iba a perder por no tener continuidad. Ahora sé que nada muere mientras viva en la memoria de los que lo conocieron.

    ResponderEliminar
  24. Vale, ok, comprendo (cortito de mí)... quizá me dejé más llevar por la foto de Fofó. Un besito :-)

    ResponderEliminar
  25. Y creo que, todos los que con él hemos disfrutado, no lo olvidaremos nunca y permanecerá grabado, su recuerdo, en nuestro corazón.
    Un buen homenaje le has hecho, te felicito por ello.
    Te dejo mis cariños en un fuerte abrazo.
    Kasioles

    ResponderEliminar
  26. Qué pena su muerte, no es un consuelo pero todos moriremos en algún momento.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  27. Yo, no sabía de esa muerte--pero a mi los circos me dan mucha pena...sobre todo los que tienen animales y sufren....y los payasos me acuerdo del poema del payaso triste, soy un desastre.
    Buen y variado post.
    Besos para ti.
    mar

    ResponderEliminar
  28. Muy interesante!!

    Besos y se feliz!

    ResponderEliminar
  29. ¡¡Buenas noches!! Bello y hermoso homenaje, no volverá a existir otro circo como el de ellos, a todos nos hacían sentirnos como si estuviésemos con ello, aunque le viésemos por la TV

    Siento no haber estado ante por aquí
    Pero fuerza mayores me han impedido estar estos dos meses fuera de Internet
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  30. Buenas noches

    Gracias por tus palabras de consuelo, tu apoyo en estos momentos es bueno saber que hay amigos que en momentos difíciles están hay
    Buenas noches amiga
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  31. Preciosa la entrada, un gran homenaje.. Gracias por pasar por mi blog, me quedo como seguidora, pues me gustan muchos los blogs de tematica tan variada y actuales. Un saludo =)

    ResponderEliminar
  32. Fue una noticia muy triste para los Argentinos tambien. Yo he tenido sus discos, fan incondicional. Un gran homenaje.
    Me encanta tu blog, ya te he enlazado en el mio para que otros puedan seguir disfrutandolo.
    Un saludo desde Londres: Mi familia, Londres y yo

    ResponderEliminar
  33. Precioso homenaje para un gran hombre y payaso que tanto nos hizo reir, la verdad es que cuando me enteré de su muerte lo sentí mucho.

    D.E.P.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  34. Hola , eran sencillamente entrañables.. y dulces...

    Un saludo para ti y gracias por quedarte en mi Mirada...

    ResponderEliminar
  35. Precioso homenaje, la memoria de Miliki (prefiero llamarlo así) lo merece.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  36. Hola amiga: hoy he estado ojeando tu blog y tengo que decirte que me ha gustado mucho. Me pasaré por aquí a menudo. En relación con esta entrada (que me ha encantado) te dejo una dirección de mi blog que también dediqué a Miliki que creo que te puede gustar. Gracias por haberte hecho seguidora de mi sitio. Seguimos en contacto. Un saludo

    http://blogliterarioyfotografico.blogspot.com.es/2012/11/hasta-siempre-miliki_19.html

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Este blog permanece vivo gracias a tus visitas y comentarios. Te agradezco estos momentos especiales que me regalas.

Más vistas

El calamar rojo gigante

Leer más relatos aquí Las luces de emergencia iluminaban lo suficiente como para saber dónde estaba. También el lío en el que Carla se había metido. Tanta grandiosidad la empequeñecía. Se encendieron las alarmas en su cabeza. Se había quedado encerrada en la torre más lujosa de la Quinta Avenida.  Su grupo escolar, con la monitora, habían subido al mirador Top of the Rock en el último ascensor de la tarde. Cuando llegó el momento de bajar, al salir del ascensor, Carla se entretuvo curioseando el retrato del primer Rockefeller que estaba en la pared de enfrente. Una cabeza afilada rodeada de una pelambrera lobezna; las aletas de la nariz dilatadas, como olfateando algo, le daban cierto aire de animal al acecho. «¡Qué hombre tan horrible!», pensó. No pasó mucho tiempo, el suficiente para quedarse sola. ¡Se habían cerrado todas las puertas! ¿A dónde se habían ido todos? ¿Y los vigilantes? Aquello no le podía estar pasando. El silencio era total.  Hecha un ovillo, se sentó en uno de lo...

El álbum de los recuerdos

Tal vez la humedad sea el único visitante entrando por las goteras, tal vez los vetustos interruptores no enciendan más las bombillas de luz amarilla, pero la casa permanecerá intacta en el álbum de la vida con mis recuerdos.  Teníamos once años cuando las cinco amigas nos vimos reflejadas en los cristales de las ventanas del baile del pueblo. Ataviadas con amplios vestidos largos que íbamos arrastrando, nos sentíamos el centro del mundo. Habíamos revuelto en los baúles de la abuela, sin contar con su permiso, y estábamos encantadas con nuestro disfraz. Como no podíamos entrar en el baile por ser menores de edad, nos contorsionábamos siguiendo el ritmo de la música de los setenta que se oía fuera, para llamar la atención de los que se encontraban en el interior. Divertidas, provocadoras, felices de sacar a la exhibicionista que llevábamos dentro mientras,  con los pisotones de los zapatos de tacón , desgarrábamos las telas de raso y tules que nos cubrían. Mi vestido  era...

A la deriva - Cuento de Horacio Quiroga

Ficha Técnica     Título: Cuentos de amor, de locura y de muerte    Autor: Horacio Quiroga    Género: Cuento    Editorial: Sociedad Cooperativa Editorial Limitada    Año de edición: 1917    País: Uruguay    Resumen      El protagonista del cuento, Paulino, pisa una serpiente venenosa que le muerde en el pie. A causa de este incidente, inicia un viaje por el río Paraná hacia un pueblo vecino donde espera que le salven la vida.       Valoración personal        Horacio Quiroga mantiene en este cuento las tres constantes que le caracterizan como el gran cuentista que es: brevedad, intensidad y tensión constante.     Lo que más impresiona es la lucha por sobrevivir del protagonista al que, a veces, lo llama por su nombre y otras no dice nada más que “el hombre”. Como si a cualquiera de nosotros nos pudiera ocurrir lo mismo. Una lucha desesperada, por ganarle la batalla a la muerte, por no rendirse, aunque ...

La voz de la memoria —Felipe—

   Hay personas que se convierten en personajes al dejar tras ellos una historia que abarca a todo un pueblo. La historia de Felipe es la de la voz de la memoria. Un repertorio de versos que aprendió de joven y no olvidará nunca. A través de sus palabras, la tradición se perpetúa cada año en la celebración de la fiesta de Santo Tomás de Aquino, en Villamediana. En la iglesia, frente al altar del santo, con la seguridad que le da su prodigiosa memoria, Felipe proyecta la voz de manera fluida, sin titubeos. Por momentos, la emoción pende en la lágrima que brilla en el borde del párpado, sin llegar a caer, porque sabe el significado profundo que encierra cada palabra. No son simples versos, se necesitan cinco o seis páginas para escribirlos. Las sostiene enrolladas en la mano derecha, la que dirige al santo para enfatizar, y es al que mira en todo momento porque es con el que conversa. Los demás somos invitados, emocionados y agradecidos. A Felipe se le ve profundamente concen...

El último encuentro - Reseña

Ficha técnica   Título: El último encuentro   Autor: Sándor Márai   Editorial: Salamandra   Año de publicación: 1942   Año de edición: 2015   Número de páginas: 190 ARGUMENTO DE LA OBRA  La obra transcurre en un castillo de caza en Hungría, donde en tiempos pasados se celebraron fastuosas veladas y la música de Chopin inundaba los elegantes salones decorados al estilo francés. El esplendor de antaño se ha desvanecido y todo anuncia el final de una época. En ese escenario, dos hombres, Henrik y Konrad, se citan para cenar tras cuarenta años sin verse. Desde niños y durante su juventud fueron amigos inseparables a pesar de las diferencias de su estatus social. Luego ocurrió algo entre ellos que los separó para siempre. Henrik se fue lejos y Konrad siguió viviendo en el castillo rodeado de criados como lo hicieron sus antepasados. Hasta que se da el reencuentro al final de sus vidas. Los dos han vivido a la espera de ese mom...