Mi plan de vida era seguir el consejo de mi abuela, una matrona gordezuela que siempre me decía: “Mejor que aquí en ningún sitio, mi niña”. Lo suyo eran las alfombras del Congreso y esa fue mi escuela. “Tendrás que aprender de tus experiencias y elegir lo que te haga feliz. Esa ha sido mi trayectoria y así he conseguido la PAZ: de vida, de mente y de espíritu”. Tenía razón, si había un lugar con el aire rancio, el olor a abrillantamiento de madera y la transpiración humana que tanto nos deleitaba, era este; pero… ¡Ay si mi abuela levantara la cabeza!
Se abren las puertas del Congreso de una manera tan brusca que una corriente fría me encrespa los segmentos ¡Qué jauría tan variopinta! Empiezan a confirmarse mis peores pensamientos.
̶ Ya están aquí, ̶ anuncio a los míos ̶ rápido, actuad como el gran ejército que somos con nuestra afilada uña de garfio, sus ojos son demasiado simples para vernos. Dejad que entre ellos se peleen, pero que no toquen ni a uno de los nuestros.
Las finas camisas, trajes y corbatas se mezclan con coloridas prendas, botas, panties y vaqueros. ¿Es este el barómetro de los nuevos tiempos? De repente, uno que lleva coleta habla con el de las rastas de al lado, me coloco en su hombro y escucho perfectamente su bisbiseo: “Hay que levantar las alfombras, esa va a ser nuestra misión”
̶ ¡No! ¡Ese mundo no os pertenece! ̶ El grito liberador se ahoga en mi garganta tras haber escuchado ese graznido de ave de mal agüero.
̶ Ácaros del Congreso ̶ digo con la fuerza vital instintiva de mi abuela ̶ la guerra ha comenzado. Provoquemos una crisis de alergia. Os aseguro que caerán y sus muertos velarán nuestra supervivencia. Somos más resistentes que ellos. ¡No nos moverán! ¡Por nuestros ancestros! No olvidéis nuestra condición de ácaros selectos. Tened presente que fuera, la crisis ha minado la industria textil, ya no hay alfombras, ni cortinones, ni terciopelos.
Se abren las puertas del Congreso de una manera tan brusca que una corriente fría me encrespa los segmentos ¡Qué jauría tan variopinta! Empiezan a confirmarse mis peores pensamientos.
̶ Ya están aquí, ̶ anuncio a los míos ̶ rápido, actuad como el gran ejército que somos con nuestra afilada uña de garfio, sus ojos son demasiado simples para vernos. Dejad que entre ellos se peleen, pero que no toquen ni a uno de los nuestros.
Las finas camisas, trajes y corbatas se mezclan con coloridas prendas, botas, panties y vaqueros. ¿Es este el barómetro de los nuevos tiempos? De repente, uno que lleva coleta habla con el de las rastas de al lado, me coloco en su hombro y escucho perfectamente su bisbiseo: “Hay que levantar las alfombras, esa va a ser nuestra misión”
̶ ¡No! ¡Ese mundo no os pertenece! ̶ El grito liberador se ahoga en mi garganta tras haber escuchado ese graznido de ave de mal agüero.
̶ Ácaros del Congreso ̶ digo con la fuerza vital instintiva de mi abuela ̶ la guerra ha comenzado. Provoquemos una crisis de alergia. Os aseguro que caerán y sus muertos velarán nuestra supervivencia. Somos más resistentes que ellos. ¡No nos moverán! ¡Por nuestros ancestros! No olvidéis nuestra condición de ácaros selectos. Tened presente que fuera, la crisis ha minado la industria textil, ya no hay alfombras, ni cortinones, ni terciopelos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarY anda que no está la cosa liada; "pa qué te cuento". Había leído en el título: "Bajo las alcachofas del Congreso". Y digo, ya solo falta que se nos pongan todos con diarrea.
EliminarBesos María Pilar.
Ese humor tuyo Rafa y que nunca nos falte. Abrazo grande
EliminarParece que el reloj del Congreso de los Diputados de un tiempo a esta parte no se ha movido, pero… no todo es lo que parece. Os dejo esta receta como conjuro: Un puñado de bichos aferrados a su poltrona, dosis de desinfección, cajas destempladas, bocanada de aire fresco, pizca de sonrisa, toque de humor y grandes raciones de expulsión.
Eliminar¡Anda que no está liada la cosa!
Realidades...... abrazos
ResponderEliminarQue con humor se hacen más llevaderas porque si esperamos a que nuestros políticos hagan algo... Abrazo Fiaris
EliminarUy con los politicos siempre habrá corrupción. Te mando un beso y te me cuidas
ResponderEliminarSe apoltronan como los ácaros Citu. Besos
EliminarNos va a hacer mucha falta ti receta, vamos a necesitar todo el humor que podamos conseguir. Saltos y brincos
ResponderEliminarSaltos y brincos bien grandes Ester que nos alegren la vida que falta nos hace porque las noticias...
EliminarMuy bueno, con imaginación y con humor, se pueden ir resolviendo los graves problemas y por supuesto, debemos airear las alfombras, empezando por las de nuestra Casa principal, que es es el Congreso de los Diputados. Dejemos que entre el aire joven y fresco.
ResponderEliminarBesos
A ver si es verdad que cala ese aire fresco que tanto se necesita. Besos
EliminarSi Pilar, al regresar de mi viaje me encuentro con este desbarajuste y este revuelo de ácaros por todas partes...Los hombres se olvidaron de servir al pueblo y se mueven por las alfombras del congreso con un desparpajo y una frialdad impresionante...Es necesario limpiar el aire, las paredes, los muebles y el suelo...¿Cómo hacerlo? Clamamos al cielo la lluvia, la renovación, la fuerza del espíritu, pero no llueve...Asi que tendremos que ponernos a limpiar e ir echando poco a poco los ácaros, las bacterias y virus que nos enferman y nos quitan la ilusión...Muy bueno tu relato amiga...Podriamos decir: Al mal tiempo buena cara e imaginación. Mi abrazo y mi cariño.
ResponderEliminarM.Jesús
Bienvenida Mª Jesús, todo un placer volver a encontrarte por estos medios. Abrazo :)
Eliminarjajaja me los imagino cantando la canción del barco de Chanquete :p
ResponderEliminarEs correr un tupido velo porque ya les vale... ¿Acaso los de arriba no son la imagen de los que están bajo las alfombras?
EliminarGracias por la sonrisa de hoy, lo tenías realmente difícil mezclando en una entrada Congreso y alfombras.
ResponderEliminarUn beso
Y tan difícil si no quieres caer en lo mismo de siempre que ya nos tiene hartos.Tal vez les interesen que el tiempo pase, al fin y al cabo ellos siguen engordando, digo cobrando.
EliminarBesos
Las cosas que se encontraran debajo de la alfombra
ResponderEliminarDe algunas hemos tenido noticias, pero creo que es solo la punta del iceberg. Si todo saliera a flote la porquería nos inundaría.
EliminarHabría que desinsectar antes por encima, que por debajo.
ResponderEliminarGracias por tu relato y por tu sentido del humor.
Un abrazo.
Tienes toda la razón, son los ácaros de siempre, las eternas garrapatas que siguen engordando bien apoltronadas.
EliminarAbrazo grande Chema
Hola, María Pilar, este relato tuyo me suena a
ResponderEliminar"cualquier coincidencia con la realidad es
mera coincidencia".
jejeje. Se necesita una bocanada de aires fresco
y un poco de limpieza :-)
Besos
Mera coincidencia... ¡Jajaja! Que llegue por fin esa bocanada de aire fresco y sacuda cortinas, levante alfombras, movilice la parálisis política y desinfecte a los políticos de tanta corruptela.
EliminarBesos Myriam
Mil gracias pro tus lindas palabras en casa.
ResponderEliminarMañana publico la segunda parte.
De acuerdo contigo, viajar nos abre la mente, nos
hace ser mejores personas. Más besos.
A ti por compartir viajes tan maravillosos.
Eliminar¡Ay María Pilar! Aunque sacudiésemos las alfombras, saldrían otros bichos peores. No hay nada nuevo bajo el sol, otros libarían nuestros bolsillos, pero agradezco tu buen humor, me has hecho sonreír, porque tenemos un panorama de película de terror y si añadimos la independencia de Cataluña, ya no te cuento.
ResponderEliminarUn beso de ternura.
Cecilia
Tienes buen sentido del humor.
ResponderEliminarGracias por compartirlo.
Uhm, Pilar, no se que decirte... Creo que soy un perro demasiado viejo y ya no me fío de nada... Me parece que los ácaros van a seguir campando a sus respetos...
ResponderEliminarUn abrazo fuerte, amiga, y el deseo de un feliz fin de semana... Intentemos al menos que lo sea...
Esos ácaros se sentirán sorprendidos por tanto egocentrismo y cinismo.
ResponderEliminarLos Tiempos han cambiado, aunque siguen siendo lo mismo en el fondo.
Luchas por sillones, por situaciones...en resumen por el Poder con el que tanto disfrutan algunos sin tener en cuenta la verdadera situación del País, que es la principal causa de que estén allí...Para resolver los problemas de los ciudadanos que los hemos votado, sin acritudes ni sectarismos.
Precioso y lleno de verdad tu magnífico Relato.
Abrazos y Besines.
Una limpieza a fondo para sacar todo lo malo y que no vuelvan a sentar sus reales en ningún sitio.
ResponderEliminarBeso
Si las paredes hablaran...
ResponderEliminarSi estás muy agustito en tu sitio, a nadie le gusta que lo muevan de él.
Yo les aplicaría la dieta de la alegría, seguro que despertaría conciencias y todo sería una balsa de aceite.
No hay que perder la esperanza.
Cariños en el corazón.
Kasioles
Jajaja Pilar, a la segunda lectura "caes". Qué imaginación la tuya, ¡alergia para todos! a ver si así se van los infectados y empezamos a levantar cabeza, aunque me temo...
ResponderEliminarEnhorabuena, por tu escrito; sagaz y profundo, lleno de gracia y con ese estilo tan tuyo, especial, que me gusta tanto.
Gracias por las risas.
Un besote
Una pasada de aspirador no vendría mal. Y aire mucho aire...nuevo. No valen los ambientadores para el olor a corrupción.
ResponderEliminar¡Qué buen relato, Pilar!
Besos
Qué bueno Pilar!
ResponderEliminarA ver si, de verdad, algunos abandonan la poltrona... ya va siendo hora.
Besitos.
¡Que pena! los ácaros del congreso deben tener un virus de soberbia que inoculan a todo el que llega a poseer uno de sus sillones. Llegan y se olvidan que trabajan para el pueblo empiezan a tensar la cuerda y recoger para ellos y sus correligionarios.
ResponderEliminarUn cuento realista y hermoso.
Un abrazo
Se necesita una limpieza total.
ResponderEliminarUn beso.
Hola María Pilar. No sé, no sé, para mí que esos ácaros están tan arraigados que es muy difícil sacarlos. Tendrá que ser un aspiradora que lo absorba todo
ResponderEliminarA ver lo que pasa porque la semana pasada estaba la cosa muy liada. Está parece que se ha aclaro algo. No sé, a ver lo que sucede y ojalá entre savia nueva para regenerar todo, poner un poco de cordura y esperanza en este país.
Abrazosssssssss
Hola Pilar,bueno,ya hablar de cómo está el Congreso es de valientes eh,porque mira que está mal el Congreso!!.Bueno,esperemos que todo nos salga más o menos bien que ya será todo un logro viendo como se presenta el panorama.
ResponderEliminarMuchos besos Pilar y muchas gracias:)