¡Qué pesadilla de familia! ¡Qué matraca de canción! Los nietos, los hijos y hasta el abuelo con su bastón, todos a una como un hatajo de fantoches cantando sin ton ni son:
Toda la vida trabajando para ellos, todos los días sudando la gota gorda a un ritmo frenético y, ¿para qué? Para que me torturen con ese soniquete, se me aflojen los tornillos y un día mi onda explosiva los atrape sin consideración. Nunca he pedido nada, ni gracias por los servicios prestados y eso que si no fuera por mí, quién los habría alimentado. Pero ya que se ponen, una pintura de mi orondo perfil en un bodegón, un poema que emocionase los sentires de mi alma agrietada o una partitura para cantarlo a ese ritmo lento tan diferente al mío... Estoy quemada, agobiada, a punto de estallar, los gases me colapsan y este es el gemido envuelto en lágrimas que sale de mi interior. Conozco bien mi destino y lo cumplo entregada al máximo como una gladiadora en la arena de mi coliseo particular, la cocina. Pero relegada a mi lugar de trabajo piensan que con cualquier cosa me han de contentar. No, yo no soy una mujerzuela de usar y tirar.
Si Richard Pockrich encumbró al vaso con su sinfonía de cristal y Manolo Blahnik ha elevado al zapato a la categoría de obra de arte, ¿por qué yo no puedo tener mi autor? No me digáis que tengo ideas de bombero. Es lo justo, creo. Un Yuri Suzuki, por ejemplo. Admirador de las sonoridades domésticas, ¡qué no haría si se fijase en mí! Una mirada suya captaría mi esencia y la registraría en sonidos que provocarían el disfrute y la admiración.
De lo contrario, ¿os imagináis el mundo con un parón generalizado de las ollas a presión?
Caricaturizan mis sofocos, parodian mis pitidos irritantes, se burlan de las gotas que se escapan por mi válvula floja. ¡Qué horror!Soy un salero, azucarero
La batidora y una olla “express”
Chu, chu...
Toda la vida trabajando para ellos, todos los días sudando la gota gorda a un ritmo frenético y, ¿para qué? Para que me torturen con ese soniquete, se me aflojen los tornillos y un día mi onda explosiva los atrape sin consideración. Nunca he pedido nada, ni gracias por los servicios prestados y eso que si no fuera por mí, quién los habría alimentado. Pero ya que se ponen, una pintura de mi orondo perfil en un bodegón, un poema que emocionase los sentires de mi alma agrietada o una partitura para cantarlo a ese ritmo lento tan diferente al mío... Estoy quemada, agobiada, a punto de estallar, los gases me colapsan y este es el gemido envuelto en lágrimas que sale de mi interior. Conozco bien mi destino y lo cumplo entregada al máximo como una gladiadora en la arena de mi coliseo particular, la cocina. Pero relegada a mi lugar de trabajo piensan que con cualquier cosa me han de contentar. No, yo no soy una mujerzuela de usar y tirar.
Si Richard Pockrich encumbró al vaso con su sinfonía de cristal y Manolo Blahnik ha elevado al zapato a la categoría de obra de arte, ¿por qué yo no puedo tener mi autor? No me digáis que tengo ideas de bombero. Es lo justo, creo. Un Yuri Suzuki, por ejemplo. Admirador de las sonoridades domésticas, ¡qué no haría si se fijase en mí! Una mirada suya captaría mi esencia y la registraría en sonidos que provocarían el disfrute y la admiración.
De lo contrario, ¿os imagináis el mundo con un parón generalizado de las ollas a presión?
De mi parte merece todo el respeto y agradecimiento, me ha dado tiempo libre y buenos sabores, pero nunca hubiera sido capaz de escribirle una alabanza como la tuya, eres genial, ocurrente y agradecida jeje. Unos abrazos para ti y unos garbanzos para ella
ResponderEliminarPara qué quiere un Yuri Suzuki teniendo a María Pilar.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho. En tu línea.
Un abrazo.
Genial, Pilar!! Un besote enorme para vos!!
ResponderEliminarLau.
Muy buena tu entrada.
ResponderEliminarUy que entrada más ocurrente y divertida. Te mando un beso
ResponderEliminar¡Cuidado, no se nos enfade doña Express y sus válvulas nos den un disgusto!
ResponderEliminarRecuerdo aquel anuncio: olla a presión Magefesa, jamás puede explotar.
¡Gracias doña Olla por sus servicios y gracias a la autora del escrito!
Besos, María Pilar.
Llegó a mi vida el día que me casé, de parte de alguien que sabía lo que regalaba. Después de más de tres décadas en este matrimonio seguimos siendo tres. Yo no se estar sin ella. Pero creo que es una cuestión generacional.
ResponderEliminarTiene toda la razón, solo pide un poco del justo reconocimiento debido :)) ¡Un relato-reivindicación la mar de ocurrente, Pilar! Muy divertido.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Pilar,pues yo le pondría un monumento!!por ese ahorro de tiempo,sobre todo cuando hacemos el pucherito.
ResponderEliminarMuchos besos y miles de gracias:):)
Muy bueno abrazo.
ResponderEliminarNooo, que han sido demasiadas horas las que nos ha ahorrado
ResponderEliminarMuy divertido!!
Un gran abrazo.
Qué original y qué bien llevado. ¡Me ha encantado!
ResponderEliminarTe deseo unas preciosas fiestas en compañía de tus seres queridos. ¡Felices Navidades!
Besitos.
Te deseo:
ResponderEliminarQue rias de los inconvenientes...
Deja de lado al miedo y...Sé un poco ridículo...
Lucha por la perfección......pero sin desgastarte tanto por alcanzarla
La vida no es más divertida porque no dejamos que lo sea......así que, haz que sea!
Y lo más importante:
La vida no acaba en este instante...ni empieza mañana...
¡¡No para!!cada minuto estresado, es tiempo perdido...
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Por eso, te deseo: un poco de locura y un poco de pureza para poder ver la vida diferente y mejor de lo que a veces realmente es...
Y no olvides:
¡Sonríe! en la vida todo es mejor con un poco de alegría y...
No dejes de soñar!!!!!!
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Feliz Nochebuena Feliz Navidad!!!!!
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Abu
No se cocinar sin ella, me uno a ponerla en un pedestal. Precioso y muy original
ResponderEliminarUn abrazo grande
jajajaja divertido tu relato.
ResponderEliminarNo tengo olla presión jajajaja
pero cocino igual sin ella, ahora bien, a mi sartén
en la que no se pega la comida suelo agradecerle sus servicios.
jajajaja.
Besotes y muy Felices Fiestas para ti y los tuyos, Pilar.
Muy Feliz Navidad y próspero año nuevo
Muy buen texto María Pilar, y una gran verdad;; ¿qué seria de nosotros sin ella? la olla a presión..........
ResponderEliminar¡¡FELICES FIEsTAS EN PAZ Y ARMONÍA!!
mariarosa