Te propongo un pacto. No removamos más el pasado, no le demos más vueltas ni nos echemos más en cara lo que ocurrió, ya no lo podemos cambiar, dejémoslo correr por el camino del olvido, no me gusta esta guerra soterrada ni este mirar de soslayo con la desconfianza como carga. Llevamos un tiempo con el rictus de la tristeza pegado y el alma rota sin querer dar el brazo a torcer. «Demasiado vehemente», me dices; «excesivamente racional», te contesto. Esto es un «toma y daca» y esta guerra no va a parar. Ya sé que soy impulsiva, alocada y me lanzo sin escuchar tus voces de contención, pero reconoce que eres tan racional, tan pausado y mides tanto las palabras que a tu lado últimamente no hago más que bostezar. Me gusta volar como el viento, necesito sentirme en libertad, no me atosigues. Cuando yo he tomado decisiones no nos ha ido tan mal. Y sobre todo no cargues sobre mi conciencia, sabes que soy muy sensible y el sentimiento de culpa me hace pasarlo fatal. Te pasas la vida planific...
Reto superado, con un relato estremecedor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Alfred.
EliminarUn abrazo!
Lo has conseguido, tu ganas y nosotros nos quedamos con un desasosiego que se irá calmando. Eres genial . Abrazos
ResponderEliminarGracias, Ester. Abrazos!
EliminarJusticia poética y así ha de ser, aunque ciertas heridas nunca cerrarán del todo.
ResponderEliminarMuy duro pero bellamente contado.
ResponderEliminarHay personas que nos marcan para bien o para mal. Genial relato. Te mando un beso.
ResponderEliminarSigues cautivando a tus lectores con lo que cuentas, tal y como manifiestas que es tu ilusión. En mi caso, ya son unos cuantos años.
ResponderEliminarPor cierto, me encantó La Casa de Arena.
Un abrazo.
Entretenido y superado. Muy buen relato. Un saludo de ANTIGÜEDADES DEL MUNDO.
ResponderEliminarEn pocas frases y de forma sintética expresas un montón de poderosas emociones. Duro y a la cabeza. Así es la vida.
ResponderEliminarGracias, María Pilar. Te reservo un lugar en mi ágora de blogs del Círculo de los Suicidas Perezosos.
Un abrazo
Sabías que el rencor es útil?? Así te mantienes alerta, y quizás piuedas evitar que te hagan el mismo daño otra vez más. Genial tu corto. Felicitaciones querida amiga.
ResponderEliminar¡Qué cantidad de cosas cuentas en tan poquito! Genial, PILAR! sin contarlo se supone que este niño vivía con sus tíos y que él - el tío- era una mala bestia de tantas que hay por ahí que a pesar de serlo tienen a su mujer pendiente amándolo a pesar de todos los pesares, y sucede el accidente y ella no puede con la pena y la urgencia de acudir al encuentro de él... ¿ sabes que he tenido que buscar lo que era una " catenaria"? nunca había visto esta palabra ; ) y el niño guarda en silencio lo que parecen episodios durísimo de su convivencia con su tío...¡qué terrible es el mal trato! ¡cuántas víctimas deja por todos lados! estupendo tu micro!
ResponderEliminarUn abrazo fortísimo PILAR
No te traumatices más
ResponderEliminarestas viva
escribes divinamente
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ResponderEliminarUy María Pilar, pero qué lindo! Me ha encantado! Toda una historia en pocas palabras, eso es algo que siempre me sorprende sobremanera. Y el hecho de participar en los retos, mis respetos! Lo has hecho estupendamente, de verdad que me estremecí. Gracias por este regalo!
ResponderEliminarContundente relato en el que cuentas mucho en tan pocas palabras.
ResponderEliminarSobrecogedor.
Las madrugadas dan para mucho.
No se necesita mucho espacio para hacer un relato intenso. Como ya sé por dónde caminas y lo bien que lo haces, he venido directo a tu blog. Gracias por compartirlo. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarUma história tão deliciosa de se ler em tão poucas palavras!
ResponderEliminarDoces sorrisos!
😽💖😽Megy Maia
Me encantan los retos de microrrelatos, hay que saber contar la historia, "podarla", hacerla pequeñita sin que pierda su esencia. Lo has hecho airosamente con un relato que estremece y deja huella. Saludos.
ResponderEliminarTremendo relato lleno de sensibilidad y emoción. Muy bien escrito. Enhorabuena Maria Pilar. Los re-comienzos por fuerza han de ser ilusionantes. Un abrazo
ResponderEliminarMaría Pilar, me ha encantado tu relato. Poderoso y lleno de emociones. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn abrazo,
Laura
Muy bonito M.Pilar. Me ha encantado. Adoro los cuentos breves. No es fácil decir en pocas palabras, llegar a esa intensidad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Corto y contundente tu relato amiga,abrazos.
ResponderEliminarExcelente micro, con el que nos haces estremecer.
ResponderEliminarBesos de anís.
Un relato de esos que va costar olvidar, estremecedor en cada línea. Un abrazo.
ResponderEliminarExcelente micro relato. Es difícil captar la atención con tan pocas palabras. Enhorabuena, saludos desde ANTIGÜEDADES DEL MUNDO.
ResponderEliminarHay secretos perennes en la vida si no los desnudas. Aún así, no se pueden olvidar porque has marcado tu vida. Pero hay que seguir, ese secreto te hace más fuerte. Excelente micro María Pilar, me gusta venir y leer tus relatos. Este lo encuentro estremecedor y te lleva a la reflexión. Feliz domingo. Un abrazo
ResponderEliminarMuy bueno, corto, sin necesidad de muchas palabras, sin embargo muy profundo y elocuente, no se necesita más, Un abrazo grande
ResponderEliminarHistorias de vida que llegan al corazón con su dolor a cuestas. Muy buen Micro.
ResponderEliminarmariarosa
Estupendo microrrelato, María Pilar. Cuenta tanto en tan pocas palabras... Un cambio drástico de vida y un recuerdo que caló tan hondo que se ha convertido en secreto.
ResponderEliminarUn abrazo.