Cuando todos os vais
Me quedo sola, deshabitada
Cobijo de tantas historias
En mis muros tatuadas
Lloran hacia adentro
Me inundan el alma
Tejados de teja hispana
Agónico crujido en sombras
Me desmorona y desarma.
Hoy he vuelto a renacer
Al sentir tus pisadas
Pardales de marzo primaveral
Revolotean en mi ventana
Qué sosiego volver a verte
Abrazándome con tu mirada
Vencido por el tiempo
Vienes a quedarte
Esta siempre fue tu casa.
Me quedo sola, deshabitada
Cobijo de tantas historias
En mis muros tatuadas
Lloran hacia adentro
Me inundan el alma
Tejados de teja hispana
Agónico crujido en sombras
Me desmorona y desarma.
Hoy he vuelto a renacer
Al sentir tus pisadas
Pardales de marzo primaveral
Revolotean en mi ventana
Qué sosiego volver a verte
Abrazándome con tu mirada
Vencido por el tiempo
Vienes a quedarte
Esta siempre fue tu casa.
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Bellísmo poema, Pilar!!
ResponderEliminarNostálgico, hermoso!!
Un beso enorme para vos!
Lau.
Me alegra que te haya gustado, Lau. Un cálido abrazo desde estas tierras veraniegas.
EliminarQue bonito poema María Pilar. Siempre he tenido predilección por escribirle a las casas viejas y más de una vez las he fotografiado. Hoy tu poema me ha llevado a esos muros donde he crecido y que hoy ya no son mi casa.
ResponderEliminarMaravilloso poema.
mariarosa
Por qué será que a mí también me inspiran más las casas viejas que las que lucen modernas y nuevas. Me dejas unas bellísimas impresiones que te agradezco, María Rosa.
EliminarAbrazo desde estas tierras veraniegas.
Hermoso poema,cariños.
ResponderEliminarGracias, Fiaris. Todo mi cariño.
EliminarLas raíces se alegran de que vuelvas a ellas, porque saben que son las tuyas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué bien lo has interpretado, Chema. Un abrrazo.
EliminarSimplemente me encanto el poema. Te mando un beso
ResponderEliminarMe alegra un montón que te haya gustado. Besos.
EliminarPero, ha sido un feliz reencuentro. No siempre se logra y cala hondo. Me encantó como lo lograste.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Sara, por dejarme tus impresiones de la lectura. Un abrazo.
EliminarHomenaje a la casa, guardián de nuestra esencia.
ResponderEliminarBesos.
Sí, Alfred, a esa casa de nuestros orígenes que es más que la simple definición del diccionario. Besos
EliminarVencido por el tiempo vuelve a la casa. Es magnífica la atmósfera que construyes con esa casa real o alegórica. Hermoso y delicado poema. Una delicia para leer y sentir. Mis felicitaciones, Pilar.
ResponderEliminarAriel
Bellas impresiones las que me dejas, Ariel. Una alegría encontrarte por aquí. Abrazo.
EliminarUna casa llena de historias que contar,
ResponderEliminar¡Ay! si sus muros hablaran.
Una casa a la que siempre se regresa.
Precioso.
Besos, Ma . Pilar
¡Ay!Esas casas cobijo de sagas familiares y hoy cerradas, deshabitadas, expuestas al derrumbe y en el mejor de los casos a ser vendidas al mejor postor que en nombre del progreso hará ridículos habitáculos de lujo... Siempre me atrapan.Tienen tantas historias que contar.
EliminarUn abrazo, Myriam.
Es maravilloso como nos pintas lo que los muros de la casa que un día fue nuestro hogar podrían decirnos.
ResponderEliminarDe su soledad y de la alegría de nuestro retorno, muchas historias tienen que contar las viejas casa, un bello poema.
Un abrazo.
Ambar
Completamente de acuerdo con tus impresiones, Ambar. Me alegra verte por aquí. Un abrazo.
EliminarEntro en tu vieja casa contigo. Un abrazo, María Pilar.
ResponderEliminar¡Que bonito! le has dado vida a una casa, que ya la tenia pero le has dado voz, le has puesto esos sentimientos que nosotros mismos tenemos a nuestras casas familiares, aquellas donde jugábamos con los primos, aquellas donde la madrugada nos "pillaba" charlando y tantos ejemplos. Un abrazo contento con aplauso incluido
ResponderEliminarSi, las casas tienen alma, Pilar...Asi lo he sentido siempre. Cuando llegamos sonríen, respiran y nos abrazan. Puedo sentirlo cuando llego a la casa del pueblo. Y cuando me voy también siento su tristeza...Un hermoso homenaje que te agradezco en el alma.
ResponderEliminarMi abrazo y feliz finde, ya más fresquito.
Al leer tu poema lleno de nostalgia, he recordado que hace tiempo escribí para niños este poema-adivinanza.
ResponderEliminarPara Luis Rosales
está encendida
y tiene
una ventana sola sobre el aire .
Y más ventanas sobre ella
y algún que otro balcón
Las paredes, de colores
una llave en la puerta,
algunas con celosía.
Otras ¿por qué están vacías ?
Luz del Olmo