Para Leire
Déjame que te cuente
Que el arcoíris brilla de nuevo.
Tras días de oscuridad, presión y desasosiego
Pasaron soles y lunas, mañanas y noches, llantos y silencios
Y sin darnos cuenta
Nos metimos en la noche eterna
Con la terrible idea de no volver a vernos
La gente iba y venía rumiando recuerdos
La quietud de la madrugada nos inquietaba
¿Cómo comprender lo ocurrido?
Por suerte empezamos a entender
Que no estábamos solos
Una nueva primavera nos saludaba
Teníamos vecinos, amigos y te teníamos a ti
Lejos para abrazarte, tocarte, pero estabas
Cada vez que tu mirada iluminaba la pantalla
Esculpías nuestra sonrisa
Y el mundo era más feliz.
Ahora que suena el sonido dulce del nuevo tiempo
Déjame que te cuente
Que el arcoíris brilla de nuevo.
Brilla con nuevo brillo.
ResponderEliminarBesos, María Pilar.
¡Qué alegría verla por aquí, sor! Ya veo que usted también sale indemne de esta. Claro que si superó la peste negra, ya está protegida sin vacuna.
EliminarUn abrazo.
Gracias por ese aliento de obtimismo, pero no sé si alguien puede salir indemne de esta.
ResponderEliminarLa vacuna suponía una inycción de optimismo, la gran esperanza y hoy me he enterado que la han suspendido. ¿?
EliminarQué bonitoooo!!! Da gusto leerte, que orgullosa estoy. Te quieroooo
ResponderEliminarYo sí que estoy orgullosa de ti. No puedo menos que emocionarme al verte llevando las riendas de tu vida con autonomía, mucho entusiasmo y amor por todo lo que haces. ¡Cuánto vales! Creo que tú ni lo sabes.
EliminarTe quiero. Eso sí que lo sabes, pero me gusta decírtelo.