Ir al contenido principal

Dónde está el narrador


El Tintero de Oro, por iniciativa de Pepe, nos propone escribir un micro de no más de 250 palabras, con una característica especial: sin narrador. 

 Oye, Pepe, mándame un pack de 12 cervezas, ya sabes, la Clásica; servilletas de papel, hilo dental y no me metas maquinillas de afeitar, que no uso. 
  Leonardo. 

 Hola, Leonardo, ¿o prefieres que te llame «El barbas»? De lo que pides en tu email, aquí, nada. Somos una empresa de sanidad privada, con muy buena atención al cliente. Pero mira, has aportado un punto a mi rutinaria existencia. ¿Hilo dental? Me encanta. La magia de una sonrisa de dientes perfectos hace sentirse unidos a dos seres por muy distantes que estén. 
 Carmen (Atención al cliente). 

 ¡Menudo despiste el mío, Sra. Carmen! ¿O prefiere «Encantadora de serpientes»? Sepa que no pienso desperdiciar ni un solo minuto en comprender su mundo, no me interesa. Ahora el mando de mi vida lo tengo yo y soy el protagonista. Se acabó el estar contando la de los demás. 
 Leonardo 

 Eres un grosero, ¿sabes? También yo tengo una vida. Está al otro lado de la ventana de la oficina. El aroma de la lluvia sobre la tierra mojada se mezcla con el de las castañas asadas del carromato de la esquina. Hace frío. ¿No lo sientes? ¡No, claro! Los personajes somos los que tenemos sentimientos. Y tú eres el supuesto narrador asesinado que ahora quiere ir de prota. ¿Sabes que eso es un delito? Se llama suplantación de identidad. Te aviso, o apareces en el reto siguiente, o voy a la policía y le pongo al corriente de mis pesquisas.  ¡No implicarás a tu amigo, Pepe!
 Carmen 

Comentarios

  1. Buenísimo. Divertido y muy original e ingenioso. Me ha encantado.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  2. Muy buena aportación a este extraño reto, María Pilar.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Chema, la verdad es que, con las condiciones impuestas, es lo primero que se me ocurrió.
      Un abrazo!

      Eliminar
  3. Muy divertido y original Genial relato. Te mando un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegra que te haya gustado. Otro beso para ti, Citu.

      Eliminar
  4. Genial, Mª Pilar. Un micro divertido y muy ocurrente. Me ha encantado.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Marta, probando con la Metaliteratura, los propios personajes me fueron llevando.

      Eliminar
  5. 😊☺️😉 divertidísimo, me sacaste como diez sonrisas al hilo. Vaya dificultad de reto! Qué ocurrencias, eh? Y tampoco se puede poner "voz en off" como en los micros de teatro, porque... Ahhhh qué está difícil este reto 🙂. Un abrazo... No, mejor cuatro.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Maty. Sí que era difícil el reto. Al final te pones y va saliendo. Si te ha parecido divertido, ¿qué más puedo pedir? Abrazos.🌹💜🌹

      Eliminar
  6. Hola María Pilar, muy original estos mensajes, tan divertidos como extraños, jeje.
    Un abrazo. :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Merche, me alegra que te hayan parecido divertidos.
      Un abrazo :)

      Eliminar
  7. Muy bueno y original! Saludos!
    lady_p

    ResponderEliminar
  8. Un pique muy chistoso. Metaliteratura entre la emancipación y la condena. Gracias y un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Fernando, tú sí que lo has pillado perfectamente. Gracias. Un saludo.

      Eliminar
  9. Jajaja, que bueno María Pilar, el pique entre los dos protagonistas es un puntazo. Me ha encantado. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Nuria, encantada de que te haya gustado. Un abrazo!

      Eliminar
  10. Ocurrente, divertido, picante. Muy bueno, felicitaciones. Un abrazo

    ResponderEliminar
  11. Buen relato, superando el reto, además divertido.
    Besos.

    ResponderEliminar
  12. Ja, ja! Muy ocurrente el relato y ese Narrador camuflado como otro personaje de la trama! Y el formato email con el equívoco es genial! Un abrazote!

    ResponderEliminar
  13. Excelente micro, me encanto, muy divertido, saludos.
    PATRICIA F.

    ResponderEliminar
  14. Qué ocurrente, María Pilar!!!
    Un relato de lo más original y además divertido
    Has superado el reto con creces
    Besos.

    ResponderEliminar
  15. Qué original, María Pilar. Me gusta mucho tu relato. Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Encantada de que te haya gustado, Begoña.
      Un saludo!

      Eliminar
  16. Jajajajajajaj, un mini relato muy bueno e ingenioso, saca grandes sonrisas y eso es muy bueno, gracias por ello, abrazo grande María Pilar

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Un abrazo para ti, Anónimo, por la generosos que eres con tus comentarios.

      Eliminar
  17. Hola María Pilar muy original. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  18. Muy divertido y que bien lo cuentas, ese pique entre los dos está genial
    Un abrazo Maria Pilar
    Puri

    ResponderEliminar
  19. Qué original y divertido, María Pilar!! Y yo que pensaba que Leonardo quería ligar con Carmen y resulta que es el Narrador!!! Pero menuda es Carmen!! Me ha encantado. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí quería ligar, pero se hace el duro de entrada y con Carmen... Gracias, Lola.
      Un abrazo!

      Eliminar
  20. Hola, Maria Pilar, veo que has podido burlar al narrador sin tener que matarlo, ja, ja, muy tecnológico el medio usado y jocosa la trama. Has resuelto el reto muy bien,

    Que tengas felices días.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Harolina, tenía que resolver el reto y fue lo que se me ocurrió. Gracias por comentar.
      ¡Felices días!

      Eliminar
  21. Culo veo, culo quiero. Este narrador parece tonto. El narrador es el mejor papel: lo sabe todo, sabe hasta lo que piensan los personajes , k cluso el protagonista, y puede hacer con ellos lo que quiera. Pues este quiere ser protagonista.
    Tranquila Carmen que en el próximo aparece.
    brillante y original texto
    abrZooo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy listo no es porque para empezar se confunde enviando el email. Gracias por tu comentario.
      Abrazo.

      Eliminar
  22. Pobre narrador, hasta en el relato lo apabullaron jajaja, buena propuesta, muy divertida. Abrazos desde Venezuela

    ResponderEliminar
  23. Original y divertido diálogo. Buen aporte. Saludos.
    lady_p

    ResponderEliminar
  24. Bueno, bueno, María Pilar, por lo menos a Carmen la tendo de mi parte, pero creo que con este Leonardo y su sarcasmo estoy perdido. ¿Qué erta eso de encantadora de serpientes? Jajajaja, casi me da algo con esa finura tan dura.
    Genial puesta en escena, compañera, en este caso vía email. Muy ingenioso.
    Un fuerte abrazo y muchas gracias por participar
    Pd: con todos los palos que se está llevado, espero que el narrador no se nos enfade y sea él el que no quiera volver, jejeje

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Ja, ja, ja! Como no quiera volver el narrador..., pobre de nosotros para sacar adelante los retos de El tintero. Estoy segura de que algo se te ocurrirá para atraerlo de nuevo, porque mira que nos lo pusiste difícil.
      Un fuerte abrazo!

      Eliminar
  25. Hola Pilar. Ese narrador quería escabullirse entre los personajes, pero Carmen estuvo más lista y lo mandó de vuelta al escritorio, en el que está condenado a seguir contando vidas ajenas. Muy divertido micro. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Jorge, encantada de que te haya gustado.
      Un abrazo. 😉

      Eliminar
  26. Es la primera vez que te leo y me ha gustado. Muy divertido, gracias por hacerme reír. Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por pasarte a leer y comentar. Encantada de que te haya gustado. Saludos.

      Eliminar
  27. ¡Hola, Pilar! Pues fíjate que ahora me doy cuenta de la gran tragedia del narrador. Eternamente obligado a cantar las gestas de los demás, sin que nadie se preocupe por las suyas, que alguna tendrá. Una divertida propuesta para el reto. Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, David, ni Carmen se atrevió a asesinarlo como pedían las bases del reto. Se puso dura, lo amenazó, pero porque sabe que nadie va a contar su historia si el narrador desaparece. Seguro que se lo hemos hecho pasar mal en este reto y en el próximo aparece con algún tipo de venganza.
      Un abrazo!

      Eliminar
  28. Muy divertido e ingenioso, María Pilar.
    Me ha gustado mucho.
    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  29. !Eres genial, María Pilar.!
    De un despiste...se entiende que cada quién tiene su vida para contar, un mundo al que mirar y que estamos dispuestos hasta vía email para contarla, pero, está ese narrador que tiene sus momentos y está claro que a este lo mató junto a él, y la Carmen, bien lista cómo le siguió el juego.
    Divertidísimo, original, y a mí entender, fiel al reto.
    Me encantó... Tienes salidas para todo, amiga.
    Un fuerte abrazo, y feliz semana.

    ResponderEliminar
  30. Tiene mucho ingenio tu micro Pilar. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  31. Qué habilidad tienes, María Pilar.
    Has creado un relato sin narrador con toda naturalidad y sin artificios. El detalle de que se trate al final, un detalle para corroborar su ausencia.
    Un fuerte abrazo :-)

    ResponderEliminar
  32. Jajajajaja, buenísimo, María Pilar!! Qué bien escrito está este intercambio de emails en el que el narrador quiere ser el protagonista y Carmen le para el carro. Me encanta el final, especialmente con ese olor de la tierra mojada y con esa amenaza de ir a la policía si el narrador no vuelve a desempeñar su papel. Porque... ¡qué difícil es escribir sin él! jajajaa. Un fuerte abrazo!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Cristina, encantada de que te haya gustado. No sé si nos hemos pasado castigando tanto al narrador, con lo que lo necesitamos... Esperemos que vuelva.
      Un fuerte abrazo!

      Eliminar

Publicar un comentario

Este blog permanece vivo gracias a tus visitas y comentarios. Te agradezco estos momentos especiales que me regalas.

Más vistas

Hagamos un trato

Te propongo un pacto. No removamos más el pasado, no le demos más vueltas ni nos echemos más en cara lo que ocurrió, ya no lo podemos cambiar, dejémoslo correr por el camino del olvido, no me gusta esta guerra soterrada ni este mirar de soslayo con la desconfianza como carga. Llevamos un tiempo con el rictus de la tristeza pegado y el alma rota sin querer dar el brazo a torcer. «Demasiado vehemente», me dices; «excesivamente racional», te contesto. Esto es un «toma y daca» y esta guerra no va a parar. Ya sé que soy impulsiva, alocada y me lanzo sin escuchar tus voces de contención, pero reconoce que eres tan racional, tan pausado y mides tanto las palabras que a tu lado últimamente no hago más que bostezar. Me gusta volar como el viento, necesito sentirme en libertad, no me atosigues. Cuando yo he tomado decisiones no nos ha ido tan mal. Y sobre todo no cargues sobre mi conciencia, sabes que soy muy sensible y el sentimiento de culpa me hace pasarlo fatal. Te pasas la vida planific

Amanecer deslumbrante

Salimos de casa con aspecto somnoliento. Al subir al remolque, ayudados por los dos hermanos mayores, percibimos el viento gélido de la madrugada. No era normal que nos llevaran con ellos; pero ese día, así padre lo había decidido. La calle en la que vivíamos aparecía oculta en la penumbra, se nos hacía extraña. Dejamos el pueblo solitario y silencioso envuelto en la neblina matinal. En el remolque nos encogimos como pudimos para evitar el frío que nos hacía castañetear los dientes y nos provocaba pequeñas chimeneas de vaho que se fundían con la niebla; esfuerzo inútil, pues el traqueteo descomponía nuestras figuras y nos lanzaba a la una contra la otra. No así los hermanos mayores que, apoyados en las cartolas, se dejaban acunar por el movimiento y se hacían los dormidos. El tractor reptaba ruidoso por la subida del Carramonte. Al llegar al alto del páramo por la zona de Valdesalce, amanecía. Nos apeamos de un salto. Impresionaba el mundo que se abría ante nosotros. Miré a mi a

Cuando uno dice blanco, el otro... blaugrana

Va a ser un día complicado, se dijo Aurora al despertar pensando en que se jugaba el Clásico. Su preocupación eran sus hijos Raúl y David. Cuando nacieron todo fue caos en su entorno y nadie, excepto ella, se fijó en los ojos tan abiertos con los que se observaban sin pestañear. Aunque le decían que los recién nacidos no ven, esa mirada gélida de un gris opaco fue el presagio que acabó con sus sueños de madre.  La crueldad sistemática entre los hermanos confirmó sus sospechas. Parecían dos gatos en continua pelea. Si uno necesitaba luz, el otro oscuridad; si uno quería dormir, el otro berreaba y si uno decía blanco el otro… blaugrana. Era un sinvivir que a ella le tenía agotaba. —Os vamos a machacar —decía Raúl con la camiseta blanca. —¡Qué dices, idiota! Hoy comeréis el barro bajo nuestras botas. —De idiota nada, mamón.  — ¡Pum! Arrojó un derechazo al ojo de su hermano. —Te arrancaré la nariz, imbécil. —Y el zurdazo lo dejó sangrando. —¡Ay!, me ha mordido. —¡Basta! —gritó Aur

El vaivén de la vida

En la vida de Clara había aparentemente de todo menos paz y sosiego. Era de esas personas que cuando te pasan, su estela tira de ti y te hace girar la cabeza deseando alargar tu mano entre la brisa que ondea los rizos de su melena. Esa noche Clara se separó de la fiesta, se quitó los zapatos de tacón de vértigo, la máscara de top-model y se abandonó en el columpio de sus pensamientos. Cualquier observador habría olido la tristeza que embargaba tanta belleza. Sabía que Rubén no se creía que ella se dormía en cuanto se acostaba, pero callaba. Rubén sabía que esa tarde ella había llorado, pero dijo: ̶ Cariño, ¿estás ya preparada? La rutina había llegado a sus vidas como un intruso para definitivamente quedarse. Su ambición profesional, el estatus social y ese ajetreo diario de fiestas y relaciones sociales para alzar una muralla sobre la que asentar su seguridad, había resultado una telaraña en la que se habían perdido y ahora… ahora todo ello solo servía para acallar el incómodo

La musa de la escritura

Hoy hace un año que te fuiste… Digo a gritos que no te necesito, que ojalá no vuelvas. Miente mi orgullo para cubrir el dolor de mi impotencia. Ya sabes que mi cabeza es un cóctel de ideas encontradas, letras sueltas y sensaciones indefinidas. Qué diferencia con las composiciones escritas a golpe de vértigo, las notas de recuerdos con ilusión vividos, la actividad nerviosa, el febril pensamiento desbocado, todo un mundo que se diluía en la página en blanco. Mi imaginación no se resigna a esta inactividad actual y sigue alimentándome: me trae el choque de olas acunando a otros muchos en sus aguas, el espectáculo de un gnomo sibilino junto a una princesa destronada, un bello alfiler ensangrentado en el escenario de una explosión en Yakarta, hasta me tienta con el aroma de la riquísima sopa de la abuela. Miro tu hermética bola de cristal donde encierras la energía en un tiempo y un espacio diferente al que reclama el reloj para sí mismo. Te miro y tu fulgor me deslumbra y pienso