No hace mucho tiempo la gente de este país decía con orgullo pobres pero honrados y era una norma de conducta que intentaban inculcar a sus descendientes.
Tiempos aquellos en los que el reclamo turístico era la pandereta, los toros y el sol y los de fuera le pusieron la música: que viva España, vaya como contrapunto, que también fueron los que nos enseñaron a leer la Historia de España, así con mayúsculas, la de verdad.
Después se metió todo en el mismo saco y se empezó a rechazar tanto la pandereta como la honradez que suponía esfuerzo y trabajo para alcanzar algún logro en la vida.
Se le dio la vuelta de tal manera que ser honrado vino a ser sinónimo de bueno y bueno de tonto, era normal decir: "De puro bueno parece tonto" y rápidamente se abrió la veda. En un país con la tradición picaresca que tiene éste, no les fue difícil a muchos exhibirse en toda su autenticidad. Lo que contaba era ser rico, los medios no importaban, al fin y al cabo casi nadie pasa de presunto y como mucho, si tienen que irse a casa se van con la bolsa a rebosar.
Empresarios, banqueros, políticos y jueces han vendido como seña de identidad del país el despilfarro, la falta de ética en la proyección política, escándalos de fraude, corrupción organizada y demás tropelías con las que han tejido la caja de Pandora de la que se desprende un olor nauseabundo.
Se impone un relevo generacional, que la generación mejor preparada de todos los tiempos, interrumpa su exilio a países extranjeros y se tome la revancha contra tanto falsificador, corruptor y amante del dinero público.
Tiempos aquellos en los que el reclamo turístico era la pandereta, los toros y el sol y los de fuera le pusieron la música: que viva España, vaya como contrapunto, que también fueron los que nos enseñaron a leer la Historia de España, así con mayúsculas, la de verdad.
Después se metió todo en el mismo saco y se empezó a rechazar tanto la pandereta como la honradez que suponía esfuerzo y trabajo para alcanzar algún logro en la vida.
Se le dio la vuelta de tal manera que ser honrado vino a ser sinónimo de bueno y bueno de tonto, era normal decir: "De puro bueno parece tonto" y rápidamente se abrió la veda. En un país con la tradición picaresca que tiene éste, no les fue difícil a muchos exhibirse en toda su autenticidad. Lo que contaba era ser rico, los medios no importaban, al fin y al cabo casi nadie pasa de presunto y como mucho, si tienen que irse a casa se van con la bolsa a rebosar.
Empresarios, banqueros, políticos y jueces han vendido como seña de identidad del país el despilfarro, la falta de ética en la proyección política, escándalos de fraude, corrupción organizada y demás tropelías con las que han tejido la caja de Pandora de la que se desprende un olor nauseabundo.
Se impone un relevo generacional, que la generación mejor preparada de todos los tiempos, interrumpa su exilio a países extranjeros y se tome la revancha contra tanto falsificador, corruptor y amante del dinero público.
Es triste pero creo que para los que salgan bien preparados de esta generación la única salida estará en la frontera.
ResponderEliminarsaludos
Esa es la pena y la realidad que se impone,pero me parece totalmente injusto y siento una gran impotencia.
ResponderEliminarUn abrazo, Canoso :)
Estoy más que dispuesta a ceder el espacio que precisen para tomar posiciones y desde allí, la Bastida, el Palacio de Invierno o lo que toque.
ResponderEliminarUn saludo
O lo que toque, antes que este pesimismo generalizado con el que están consiguiendo anular nuestra capacidad de decisión!!
ResponderEliminarUn saludo Pilar :)
Hola M. P. Moreno:
ResponderEliminar¡Qué certero texto! Se impone ese relevo y un replanteamiento de los valores, para poder cartografiar un buen futuro. Siempre he creido que las crisis nos sirven para crecer.
Se lo deseo a mi querida España y a todos los países que lo necesitan.
Gracias por tu lindo comentario en mi blog a propo del Astrid Lindgren y me alegra saber que conoces algunas de sus obras. Bienvenida a mi blog siempre.
Un beso
Myriam gracias a ti por pasarte por aquí, te sigo en tu blog.
ResponderEliminarTambién yo creo que de las crisis se sale renovados, pero qué verdad que los que se quedan por el camino debido a las circunstancias pasan por situaciones muy duras.
Besos Myriam :)
Muy buena entrada. Asi han cambiado las cosas. Ahora hay que hacer un replanteamiento de valores.
ResponderEliminarun abraXo!
¿Los que tienen responsabilidad en este país están dispuestos a hacer ese replanteamiento necesario?
ResponderEliminarUn abrazo Marilyn :)
Casi me tienta reemplazar la palabra España por Argentina. Lo demás, lo dejo tal cual.
ResponderEliminarCatalina Zentner es la realidad que estamos viviendo. Es evidente que son los de arriba los que han fallado, pero los que lo están pagando son los de siempre, el pueblo llano.
ResponderEliminarUn abrazo :)
hola mp,
ResponderEliminarme alegro de volver a leer este escrito tuyo. Me ha animado mucho y apoyo también los hechos actuales que muestran que el espanol está dispuesto a protestar a la calle mostrando su descontento con toda esa falsedad de los supuestos políticos que han llevado a Espana a la caída - como cuando un toro cae por el espadazo que le han dado por la espalda -
La nuevas generación es fuerte y espero que en ese gran grupo vayan también personas que sepan valorar el país y sean éstos los que llegan arriba a hacer los "remiendos" o correcciones correspondientes para que Espana vuelva a brillar como antes.
No debemos olvidar que en estos grupos siempre se acercan los llamados "oportunistas". Espero que puedan ser reconocidos en el momento preciso para evitar los danos que ellos ocasionan cuando están con el poder en las manos.
un abrazo^^
Rebecca, el descontento se ha generalizado y no sabemos a dónde puede llegar porque no se ve la salida del túnel. Los políticos toman medidas en la dirección de que sean los del pueblo los que paguen la crisis y se protege a banqueros y grandes fortunas. No es justo.
ResponderEliminarUn abrazo :)