Ir al contenido principal

La soledad de los mayores

Me encontré de frente con una aglomeración silenciosa que picó mi curiosidad y de súbito lo vi. Era un pie lo que provocó mi inquietud, un pie descalzo, cansado de las muchas patadas que había dado a la vida, marcado por las durezas a las que había tenido que hacer frente y al final, envejecido. 
Fue un flash, un segundo que se quedó colgado en mi mente creándome un gran desasosiego. Ese pie desnudo, que en la caída de su dueño desde el octavo piso había perdido su zapatilla, se liberaba del silencio al que seguramente durante largo tiempo había estado sometido. 
¿Y la zapatilla? Tal vez en un momento dado alguien se encuentre con ella. Pocas cosas hay tan inquietantes como encontrarse una zapatilla usada. Como esos zapatos que jalonan la orilla del Danubio. Cientos de judíos húngaros los dejaron en la orilla del río antes de que se les disparara un tiro en la nuca y fueran arrojados al agua. 
En este caso, de haber encontrado yo la zapatilla, se la hubiera puesto para cubrir esa desnudez que gritaba al mundo y así, hubiera metido ese pie en su propio ataúd para acallar tanta miseria y abandono al que sometemos a nuestros mayores.
O tal vez no. 
Tal vez sea mejor que la terrible realidad se manifieste, al igual que la proclaman esos zapatos usados al lado del Danubio aunque guardemos un silencio vergonzante. La zapatilla nos haría sentir culpables a la vez que nos avisaría de la triste soledad que nos espera.

Comentarios

  1. Un relato muy real amiga mia,gracias por visitarme,cariños.

    ResponderEliminar
  2. Algunos viven solos...olvidados...sin que nadie les atienda, ni les dedique un momento...y da mucha pena...realmente...porque de ellos venimos...de ellos aprendimos...y si no los cuidamos...quizás terminaremos igual....besooooss

    ResponderEliminar
  3. Gracias Fiaris, real y en este caso muy doloroso por su final.

    Feliz fin de semana :)

    ResponderEliminar
  4. Marita, a veces no queremos ver la realidad que nos rodea y cuando se nos impone ya no tiene remedio.

    Besos ^^

    ResponderEliminar
  5. En este mundo es muy injusta la vejez. El planteo economico del capitalismo y el "estado de bienestar" esconde monstruos que nos acabarán. No solo tratamos asi a nuestros viejos (que dicho sea de paso el sistema los exprimió bien exprimidos en su vida util) sino que de a poco el capitalismo va acabando con el planeta. Ser viejo funciona como una metafora de eso. A veces es no tener a donde ir. Adios

    ResponderEliminar
  6. Garriga ahí quedan tus palabras, tan reales como que tratan de la vida misma, lo queramos ver o no es así.

    feliz fin de semana :)

    ResponderEliminar
  7. Un pie desnudo por tanto caminar, castigado por la vida y en su vejez solo, avandonado... Triste realidad.

    Un beso

    ResponderEliminar
  8. realidad de muchos
    las cosechas de las semillas plantadas, de los vuelcos y los caminos andados
    todo se resume al final
    somos la recta final de todas las apuestas hechas a través de los días regados, somos el colchón avaro o la fragilidad dispersa
    somos al final solo soplo que rozó la faz de la tierra

    abrazo y buen fin de semana

    ResponderEliminar
  9. Eva BSanZ gracias por tu huella en mi blog.

    Besos^^

    ResponderEliminar
  10. Lichazul tu alma de poeta resume ese final, "somos al final solo soplo que rozó la faz de la tierra"

    Un abrazo :)

    ResponderEliminar
  11. La moda ahora es aprovecharse de ellos sin piedad alguna y olvidarlos cuando ya no sirven. No son el pie... sino la zapatilla usada.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  12. Ayyyyyy que tristeza es la vejez! Os lo digo porque la he vivido muy de cerca y os seguro que es durísima.
    Besos y gracias por recordarnos a nuestros mayores.

    ResponderEliminar
  13. No recuerdo cuando dejamos de respetar a lxs adultxs mayores. Aunque en mi familia cercana no sucede -claro que tenemos problemas de todo tipo, ese no-, leo y escucho relatar semejantes atrocidades contra ellxs. Pensar que eran nuestra fuente de consulta, aunque enfermxs nos causaban ternura.

    Abrazos preciosa, buena semana.

    ResponderEliminar
  14. Mercedes Pajarón es verdad que este país está lleno de abuelos cuidando a sus nietos. ¿veremos a los nietos cuidando a sus abuelos?

    Un cariñoso abrazo :)

    ResponderEliminar
  15. Ricardo Alves / são paulo,brasil Te felicito por tus preciosas fotografías, para mi es más fácil entender tu blog, la imagen es un lenguaje universal.

    Saludos :)

    ResponderEliminar
  16. Graciela de Palomas ya sabes que siempre es un placer verte por aquí y contar con tus ricas aportaciones.

    feliz domingo :)

    ResponderEliminar
  17. Ohma triste y sola debe ser el doble de triste.

    Un abrazo Ohma :)

    ResponderEliminar
  18. Estoy de acuerdo con el comentario de Garriga.
    Un beso

    ResponderEliminar
  19. Gracias por su visita en mi blog. Una hermosa noche! Aquí he leído un texto lleno de emoción. Niza. Buena lectura-en!

    ResponderEliminar
  20. Eva gracias por dejar tu huella por aquí. Ya me he enterado de tu premio.

    Besos^^

    ResponderEliminar
  21. Cristian Lisandru creo que tú entiendes mejor mi idioma que yo el tuyo, pero como en este caso el tema era el amor he logrado descifrarlo.

    Un abrazo :)

    ResponderEliminar
  22. Gracias por tu visita. Un hermoso texto, lleno de amor y inquietud. Nunca seremos lo suficiente agradecidos a nuestros mayores.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  23. El agradecimiento es mutuo José Manuel.

    Un cariñoso abrazo :)

    ResponderEliminar
  24. Texto lleno de poesía y sentimiento. Me gusta.

    Te sigo leyendo.

    un beso

    ResponderEliminar
  25. Lo peor de la vejez es la soledad. Un beso.

    ResponderEliminar
  26. Flowher gracias por visitarme y por dejar tu comentario.

    Besos^^

    ResponderEliminar
  27. Susana estoy contigo.

    Un abrazo :)

    ResponderEliminar
  28. Muy triste, pero una realidad. Hay tantos hijos desagradecidos!!
    un abraXo!

    ResponderEliminar
  29. Wow, amazіng blog layout! Ηow long haѵe уou
    been blogging foг? you make blogging looκ easy.
    The overall loοκ of youг website is eхcеllent, as well as
    the contеnt!

    Alsо visit my webpage - Moving Frederick MDWolfe Moving Systems Inc. Frederick MD Movers

    ResponderEliminar
  30. This site ωаѕ... how do you say it?
    Relevant!! Finаlly I've found something which helped me. Thanks!

    my web-site - 2012 May « Green Gang Movers Frederick Moving Company

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Este blog permanece vivo gracias a tus visitas y comentarios. Te agradezco estos momentos especiales que me regalas.

Más vistas

Hagamos un trato

Te propongo un pacto. No removamos más el pasado, no le demos más vueltas ni nos echemos más en cara lo que ocurrió, ya no lo podemos cambiar, dejémoslo correr por el camino del olvido, no me gusta esta guerra soterrada ni este mirar de soslayo con la desconfianza como carga. Llevamos un tiempo con el rictus de la tristeza pegado y el alma rota sin querer dar el brazo a torcer. «Demasiado vehemente», me dices; «excesivamente racional», te contesto. Esto es un «toma y daca» y esta guerra no va a parar. Ya sé que soy impulsiva, alocada y me lanzo sin escuchar tus voces de contención, pero reconoce que eres tan racional, tan pausado y mides tanto las palabras que a tu lado últimamente no hago más que bostezar. Me gusta volar como el viento, necesito sentirme en libertad, no me atosigues. Cuando yo he tomado decisiones no nos ha ido tan mal. Y sobre todo no cargues sobre mi conciencia, sabes que soy muy sensible y el sentimiento de culpa me hace pasarlo fatal. Te pasas la vida planific...

Amanecer deslumbrante

Salimos de casa con aspecto somnoliento. Al subir al remolque, ayudados por los dos hermanos mayores, percibimos el viento gélido de la madrugada. No era normal que nos llevaran con ellos; pero ese día, así padre lo había decidido. La calle en la que vivíamos aparecía oculta en la penumbra, se nos hacía extraña. Dejamos el pueblo solitario y silencioso envuelto en la neblina matinal. En el remolque nos encogimos como pudimos para evitar el frío que nos hacía castañetear los dientes y nos provocaba pequeñas chimeneas de vaho que se fundían con la niebla; esfuerzo inútil, pues el traqueteo descomponía nuestras figuras y nos lanzaba a la una contra la otra. No así los hermanos mayores que, apoyados en las cartolas, se dejaban acunar por el movimiento y se hacían los dormidos. El tractor reptaba ruidoso por la subida del Carramonte. Al llegar al alto del páramo por la zona de Valdesalce, amanecía. Nos apeamos de un salto. Impresionaba el mundo que se abría ante nosotros. Miré a mi a...

Cuando uno dice blanco, el otro... blaugrana

Va a ser un día complicado, se dijo Aurora al despertar pensando en que se jugaba el Clásico. Su preocupación eran sus hijos Raúl y David. Cuando nacieron todo fue caos en su entorno y nadie, excepto ella, se fijó en los ojos tan abiertos con los que se observaban sin pestañear. Aunque le decían que los recién nacidos no ven, esa mirada gélida de un gris opaco fue el presagio que acabó con sus sueños de madre.  La crueldad sistemática entre los hermanos confirmó sus sospechas. Parecían dos gatos en continua pelea. Si uno necesitaba luz, el otro oscuridad; si uno quería dormir, el otro berreaba y si uno decía blanco el otro… blaugrana. Era un sinvivir que a ella le tenía agotaba. —Os vamos a machacar —decía Raúl con la camiseta blanca. —¡Qué dices, idiota! Hoy comeréis el barro bajo nuestras botas. —De idiota nada, mamón.  — ¡Pum! Arrojó un derechazo al ojo de su hermano. —Te arrancaré la nariz, imbécil. —Y el zurdazo lo dejó sangrando. —¡Ay!, me ha mordido. —¡Basta! —...

El vaivén de la vida

En la vida de Clara había aparentemente de todo menos paz y sosiego. Era de esas personas que cuando te pasan, su estela tira de ti y te hace girar la cabeza deseando alargar tu mano entre la brisa que ondea los rizos de su melena. Esa noche Clara se separó de la fiesta, se quitó los zapatos de tacón de vértigo, la máscara de top-model y se abandonó en el columpio de sus pensamientos. Cualquier observador habría olido la tristeza que embargaba tanta belleza. Sabía que Rubén no se creía que ella se dormía en cuanto se acostaba, pero callaba. Rubén sabía que esa tarde ella había llorado, pero dijo: ̶ Cariño, ¿estás ya preparada? La rutina había llegado a sus vidas como un intruso para definitivamente quedarse. Su ambición profesional, el estatus social y ese ajetreo diario de fiestas y relaciones sociales para alzar una muralla sobre la que asentar su seguridad, había resultado una telaraña en la que se habían perdido y ahora… ahora todo ello solo servía para acallar el incómodo ...

La musa de la escritura

Hoy hace un año que te fuiste… Digo a gritos que no te necesito, que ojalá no vuelvas. Miente mi orgullo para cubrir el dolor de mi impotencia. Ya sabes que mi cabeza es un cóctel de ideas encontradas, letras sueltas y sensaciones indefinidas. Qué diferencia con las composiciones escritas a golpe de vértigo, las notas de recuerdos con ilusión vividos, la actividad nerviosa, el febril pensamiento desbocado, todo un mundo que se diluía en la página en blanco. Mi imaginación no se resigna a esta inactividad actual y sigue alimentándome: me trae el choque de olas acunando a otros muchos en sus aguas, el espectáculo de un gnomo sibilino junto a una princesa destronada, un bello alfiler ensangrentado en el escenario de una explosión en Yakarta, hasta me tienta con el aroma de la riquísima sopa de la abuela. Miro tu hermética bola de cristal donde encierras la energía en un tiempo y un espacio diferente al que reclama el reloj para sí mismo. Te miro y tu fulgor me deslumbra y pienso ...