Se celebraba la fiesta de la belleza y del erotismo. El cóctel, en el palacio Belvedere, se nos sirvió en el romántico jardín entre fuentes ornamentales y ajedrezados de césped. El grupo más numeroso se quedó en el paseo central que se pierde hacia un horizonte inabarcable y muy animados con sus copas en la mano disfrutaban del privilegio reservado a unos cuantos. Algunas parejas nos fuimos dispersando bajo la influencia de esa luz que matiza los alegres colores florales mientras la brisa nos envolvía con deliciosos aromas de plantas de los Alpes. Los surtidores con sus juegos de agua al precipitarse nos salpicaban la piel y todo avivaba los sentidos y te invitaba a formar parte del juego amoroso porque todo latía bajo el influjo erótico de los actuales dueños.
En el salón de baile los tules y las gasas se rozaban al ritmo del Danubio Azul que la orquesta interpretaba y allí Emilie, con la inequívoca sonrisa del amor en los labios, nos comentó que lo conoció en la boda de su hermana.
En el salón de baile los tules y las gasas se rozaban al ritmo del Danubio Azul que la orquesta interpretaba y allí Emilie, con la inequívoca sonrisa del amor en los labios, nos comentó que lo conoció en la boda de su hermana.
Él ya era un hombre de mundo y yo estaba en los albores de mi juventud, pero prendió en mí la llama de un irresistible amor ante el fuego del deseo que me lanzaban sus miradas. Recuerdo cómo se aceleró mi corazón cuando se me acercó. Ahí empezó nuestro idilio que ha dado lugar a nuestra eterna historia de amor. Él puso la pasión, yo la entrega más absoluta y mi sensibilidad ante un simple roce de su piel. Nos fusionamos con frenesí para vivir nuestro amor prohibido aferrándonos como el pie del equilibrista al alambre. Fui la eterna amante ̶ mujer fatal y pelirroja decían ̶ nuestra pasión estuvo por encima de normas y condicionamientos sociales y el vértigo al precipicio amenazante bajo nuestros pies fortaleció nuestro querer hasta la muerte y nos sobrevivió.
Fue hermoso captar ese beso de la pareja de anfitriones cuando los dos abrazados, vestidos con sus coloridas túnicas de fiesta, se entregaban a la felicidad erótica de manera imperturbable con tal fuerza, que irradiaban fulgores dorados de un sol abrasador.
¡La eternidad de un beso!
Fue hermoso captar ese beso de la pareja de anfitriones cuando los dos abrazados, vestidos con sus coloridas túnicas de fiesta, se entregaban a la felicidad erótica de manera imperturbable con tal fuerza, que irradiaban fulgores dorados de un sol abrasador.
¡La eternidad de un beso!
Una circunstancia familiar me ha tenido ajena a este mundo virtual. Poco a poco os iré visitando y poniéndome al día en todo lo que vais escribiendo. Os dejo un cariñoso abrazo y os deseo a todos una muy feliz semana.
ResponderEliminarXD! tus letras Pili, un placer leerte, espero que tu circunstancia se resuelva lo mejor posible, te mando un abrazo enorme y todo mi cariño TQM
EliminarEse cuadro de Klimt siempre me ha parecido una escena más decorativa que honda, tal vez porque no le he prestado tanto interés como tú, Pilar. A veces basta con imaginar para comprender.
ResponderEliminarUn saludo, y que no sea nada.
JM
Hola Pilar, sí que se te echa de menos, bandida…
ResponderEliminarUna entrada preciosa y unas palabras finales que me han encantado y con las que estoy en consonancia.
Un abrazo, ¡que tú puedes con todo!.
Me has hecho revivir mi visita al belvedere. También era octubre. También lucía el sol. Impresionante ciudad, impresionante jardín, impresionante palacio, impresionante pintura dulcísimo beso.
ResponderEliminarSaludos!
Mientras la circunstancia no sea triste, dispón a tu gusto.
ResponderEliminarLos seguidores esperamos sin problema. Un blog nunca es una obligación.
Conozco este cuadro pero no he estado en ese palacio que describes como un entorno envolvente y amoroso. Las circunstancias mandan. Yo tampoco estoy lo justo.
ResponderEliminarBss y que todo se resueva fenomenal
Tranquila aqui estamos,que no sea nada grave,abrazos Fiaris.
ResponderEliminarMu bucólico con una narración impregnada en belleza , con hermoso marices de un paisame del eyenda.
ResponderEliminar¡Espléndido!
Besos.
Estupenda tu entrada escrita y tu entrada de regreso. Sí haces mucha falta... pero lo bueno, es justo esperarlo. Así que tú estate tranqui, que tus seguidores te aguardamos con paciencia.
ResponderEliminarBesos, muchos!
Un viaje sostenido en la brisa de tus letras, bellista descripción, que renglón a renglón con poco mas que imaginación precioso lugar sin conocer pinturas y palacios. Una maravilla leerte Pilar.
ResponderEliminarbesos!!
Bonito post, y que esos ánimos suban como al espuma. Lo mejor es que fuera del mundo bloguero, todo marche bien; eso es lo principal, y el resto secundario.
ResponderEliminarBesos.
Un comentario bellísimo a la hermosa obra de Klimt.
ResponderEliminarTe eché de menos y supuse que algo ocurría. No siempre podemos estar, así es.
Un beso, Pilar.
Me encanta el cuadro... y en mi memoria va siempre unido (yo que sé por qué) a La sonrisa etrusca, la novela de Jose Luis Sampedro, osea que cuando lo veo siempre se me escapa una sonrisa de reconocimiento. Yo siempre he creído que Sampedro era Don Alonso Quijano, el bueno.
ResponderEliminarUn beso, guapa me alegro que estés de vuelta
Hola Pilar,espero todo esté bien.
ResponderEliminarBesos grandes.
Hola Pilar, muy bonito como describes el cuadro. No lo conocía y ,me ha picado la curiosidad, he buscado información. Preciosos tu escrito y precioso ese beso tan colorido. Deseo que todo en tu vida esté bien.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo
El amor, ese motor que mueve nuestras vidas, se quedó reflejado para siempre en ese cuadro famoso de Gustav Klim, siempre me ha gustado.
ResponderEliminarTe dejo cariños y mis deseos de que disfrutes de una buena semana.
Kasioles
Los a mores prohibidos son eternos, linda tu entrad a muy poetica, te mando un abrazo
ResponderEliminarEspero que todo se haya resuelto, si algo tenía que resolverse.
ResponderEliminarMotivadora entrada.
Un abrazo.
Fantástica entrada, con tú descripción del palacio he sentido ganas de visitarlo, cosa que todavía no he tenido el placer de hacer, pero el magnífico cuadro de El Beso si lo conocía. Un abrazo
ResponderEliminarEs una pintura preciosa por su sencillez y sus colores, la expresión de la mujer...no llego más allá porque no entiendo, sólo sé lo que me gusta y lo que no. La pena es que como todo lo que está excesivamente trillado pierde esencia, está colgado en demasiadas casas de cualquier manera.
ResponderEliminarBesitos
La palacio y el cuadro se unen con el mismo sentimiento frente a la frialdad y el egoísmo del mundo...Precioso relato, que nos invita a visitar el lugar e impregnarnos de su misterio y su magia...Mi felicitación por tu hermoso y profundo post, que a todos nos llega al corazón,Pilar.
ResponderEliminarMi abrazo inmenso y mi cariño, amiga.
Feliz semana.
M.Jesús
:-) Hermosa forma de ver la obra y de imaginar la historia que encierra.
ResponderEliminarUn abrazote. Espero estés bien.
Espero que se haya resuelto el tema. Se te ha echado de menos.
ResponderEliminarBesazo
Siempre me ha gustado Klimt y más aún la descripción que nos dejas, preciosa.
ResponderEliminarBesos,
Un precioso relato que nos lleva a conocer el amor que reflejan los amantes en esta maravillosa obra de Gustav Klim , El beso.
ResponderEliminarUn cálido abrazo
Gracias a todos por pasar por aquí, por vuestras palabras y por vuestra cercanía.
ResponderEliminarCariñoso abrazo.
pues que el cuadro te ha inspirado mucho y le has sacado lustre brillante con tus palabras
ResponderEliminarfelicitaciones Pili
te dejo la url
(los otros blog quedaron solo de lectura)
http://lunapagana1.blogspot.com
abrazos y excelente jornada
Encantada de tu regreso.
ResponderEliminarBella entrada
Mmmm qué maravilla de la que hablas y que maravillosamente lo cuentas, siempre me admira la gente que como tú en poquitas palabras dice tantísimo... es cierto que este palacio de tejados y alfombras verdes, de estanques inmeensos y fuentes encierra la obra más mágica en dorado que del amor se haya hecho, sin duda Klimt en este cuadro, en su Judit, en toda su obra consiguió con esa primorosa minuciosidad reflejar mejor que nadie el esplendor del sentimiento más hermoso que existe ese amor que se respira mirando a este beso que nos regalas aquí.
ResponderEliminarGraacias cielo, te dejo ootro montón mío... aunque mucho menos bonitos, lo siento:))
Fantastico palacio de proporciones inmensas.
ResponderEliminarGraciaspor compartir tus palabras.
Cariños
Yo también sé lo que significa perderlo ¡cuánto lo siento!
ResponderEliminarCuando ocurrió, mis hijos aún estaban estudiando, unos empezaban la universidad y otros estaban en bachillerato, lo pasé muy mal, pero al tener a tantos pendientes de mí, al estar entretenida siempre con mucho trabajo, la casa, las comidas y demás, parece que lo fui llevando mejor.
A cada edad, los duelos son distintos.
Piensa que te ve y que no quiere verte triste.
Te dejo un fuerte abrazo, muy especial.
Kasioles
Gracias Kasioles por tus palabras de ánimo.
EliminarBesos
Que bella entrada! Has hecho una descripción fenomenal. Me gusta mucho el cuadro!
ResponderEliminar:o)
Excelente imaginación y buenas artes para plasmarla, Maria Pilar.
ResponderEliminarPersonalmente me inspira mucha ternura.
Bicos.
Me ha encantado...todo.Este beso preside mi salón,una reproducción claro, y cada vez que me siento rara me paro y lo contemplo y es tanto lo que desprende que es como una visita al bienestar y encima lo has enmarcado con estas palabras pues ha sido el culmen..
ResponderEliminarBesos, besos y más besos.
Como siempre, encantada y agradecida por vuestros interesantes comentarios.
ResponderEliminarInmenso abrazo para todos.
Jamás me habría imaginado una historia como la que nos cuentas referente a este cuadro. Te ha quedado genial.
ResponderEliminarEspero que tu ausencia no se haya debido a nada malo y, si es así, que todo haya vuelto a su cauce.
Besitos.
Hola, María Pilar.
ResponderEliminarFascinante ese beso y todo lo que has visto en el cuadro. Hasta ahora, sólo sabía que me gustaba. Desde hoy me gusta más.
Felicidades, bonita.
Un beso.
Y sigue inspirando este beso de Klimt relatos primaveralmente románticos como el tuyo...
ResponderEliminarBesos y mil gracias por todos tus comentarios en casa.
Bella presentacion para un cuadro magistral...
ResponderEliminarExtraordinaria narración que demuestra que todo se puede contar desde el entorno en el que se encuentra, siendo el resultado infinitamente más bello que la típica crónica descriptiva de unos instantes, por más sensibles y queridos que hayan sido. Excelente e ingeniosa descripción transformada en cuento fantástico.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, querida María Pilar.
Unos jardines romanticos, donde jugar al escondite...
ResponderEliminarQue cosa tan bella, amiga
Un abrazo
Hola María Pilar, buena tardes,
ResponderEliminarnos regalas una fantástica imagen llena de vistosos colores,
un beso serviría como excusa para concluir y coronar la escena en dicho jardín...
Te deseo una linda tarde-noche de jueves
un beso y un abrazo
Uhmmm, ese beso sirve para dar calorcito al ambiente, aquí ya otoñal, aunque con 23º a medias horas del día, tampoco se está muy mal.
ResponderEliminarSaludos
No he estado en este Palacio, pero me recuerda a los jardines y patios de la Alhambra.
ResponderEliminarPrecioso narración que me ha transportado hasta este romántico y bello paraje.
Precioso Cuadro de Gustav Klimt que, todavía, adquiere mayor encanto con estas hermosas Letras que le dedicas.
Abrazos y besos.
Otro que se suma al deseo de que ls circunstancias familiares sean lo mejor que puedan ser, aunque ausencias con regresos como esta historia también tienen mucho valor.
ResponderEliminarBesotes.
¡Ay del que intente separarlos¡
ResponderEliminarno solo amenazas al que se le ocurriera , además añades una maravillosa historia a su amor.
Bello y con fuerza
Besos muchos ♥♥♥
Simplemente precioso. No sólo me refiero a la historia, sino a tu calidad narrativa. Gracias por compartirlo. Saludos.
ResponderEliminarPrecioso relato, muy bien ambientado, creí verme en los jardines del palacio!
ResponderEliminarUn saludo.
Con vuestras palabras vais completando la entrada aportando vuestras impresiones y eso es lo que enriquece a los blogs.
ResponderEliminarFeliz fin de semana para todos con todo mi cariño.
Y yo que pensaba en la "Sonata de otoño" de Valle Inclán. En los mirtos seculares y el laberinto. Asociación de ideas. Un beso, un garn beso.
ResponderEliminarFelicidades por esta narración que da gusto leerla, Maria Pilar. Me gusta la sonoridad que tiene y las imagenes muy visuales con la que la acompañas
ResponderEliminarUn beso fuerte.
Posdata : ¿habíamos hablado alguna vez de nuestra coincidencia de ciudad? .... ahora mismo tengo dudas ...
Sí Laura, creo que en algún cruce de comentarios . Pisamos las mismas calles, respiramos el mismo aire, seguro que algún día nos encontramos fuera del mundo virtual.
EliminarBesos..
Un lugar maravilloso creado por los ojos de la imaginación ante el exhuberante colorido y emociones que transmite este cuadro, nunca hubiese imaginado que esa pintura podía decir tanto. Saludos.
ResponderEliminarEl arte de Klimt unido a tu arte, una combinación magnífica, María Pilar.
ResponderEliminarUn beso grande.
HD
me gusta como escribes y el sabor que le das a tus letras
ResponderEliminarEs precioso el relato y la interpretación que le das a ese beso, siempre es un placer leerte.
ResponderEliminarEspero que todo se vaya normalizando dentro de las circunstancias del caso.
Muchos besos apretaos.
Preciosa narración, Este palacio de estilo barroco hoy día es en una parte un museo y otro palacio que es un hotel. Veo que te has inspirado muy bien.
ResponderEliminarEspero que todos tus problemas familiares estén resueltos.
Te dejo mi ternura
Sor.Cecilia
Nunca olvidaré mi paseo por el Belvedere en una tarde, ya casi noche de invierno cuando todo el jardín estaba nevado, pero creo que en mi retina aún más permanece la hermosa exposición que admiré en el palacio de Gustav Klimt y de todos los cuadros, me quedé extasiada viendo ese bello y sugerente beso que jamás olvidaré, entre otras cosas, porque ocupa una lámina del mismo, en la pared de mi comedor.
ResponderEliminarHermoso texto para un hermoso ambiente.
Besos
Luz
Pilar, también siento no poder estar en este mundo virtual con cierta continuidad por complicadas circunstancias familiares. Pero no me olvido y hoy he tenido la grata sorpresa de encontrar en tu espacio a Klimt. Es un pintor cuyo estilo me encanta.
ResponderEliminarGracias por este precioso texto sobre "El beso" de este artista austríaco.
Un abrazo
Según como me beses te seguiré besando, al menos, desde mi memoria http://www.elefectobellido.com/2013/10/segun-como-me-beses-te-seguire-besando.html
ResponderEliminar