Le dijo a Sofía, su mujer, que trabajaría hasta tarde para terminar por fin el proyecto que se traía entre manos y poderlo entregar al día siguiente. La verdad es que le apetecía echar una cana al aire. En la fiesta de disfraces, se quitó el anillo de casado, lo metió en el bolsillo interior del chaleco de su esmoquin y ocultándose tras la máscara, se dispuso a disfrutar de la noche. Pronto puso los ojos sobre el más bello cuerpo de mujer que bailaba en aquel salón, con el morbo añadido de que sus gráciles movimientos le recordaban a su fiel esposa que en esos momentos disfrutaría de dulces sueños. Al quitarse las máscaras venecianas, ya en la habitación del hotel, el rostro impenetrable de su mujer, multiplicándose en un laberinto de espejos frente al tocador, lo dejó petrificado.
Te propongo un pacto. No removamos más el pasado, no le demos más vueltas ni nos echemos más en cara lo que ocurrió, ya no lo podemos cambiar, dejémoslo correr por el camino del olvido, no me gusta esta guerra soterrada ni este mirar de soslayo con la desconfianza como carga. Llevamos un tiempo con el rictus de la tristeza pegado y el alma rota sin querer dar el brazo a torcer. «Demasiado vehemente», me dices; «excesivamente racional», te contesto. Esto es un «toma y daca» y esta guerra no va a parar. Ya sé que soy impulsiva, alocada y me lanzo sin escuchar tus voces de contención, pero reconoce que eres tan racional, tan pausado y mides tanto las palabras que a tu lado últimamente no hago más que bostezar. Me gusta volar como el viento, necesito sentirme en libertad, no me atosigues. Cuando yo he tomado decisiones no nos ha ido tan mal. Y sobre todo no cargues sobre mi conciencia, sabes que soy muy sensible y el sentimiento de culpa me hace pasarlo fatal. Te pasas la vida planific...
Me gustó lo que te inspiró la máscara, todo un mundo de sensaciones en un hotel echando una cana al aire.
ResponderEliminarUn beso dulce de seda.
Gracias por pasar por aquí María perlada a leerme y sobre todo por dejarme tan bellas palabras.
EliminarUn beso para ti.
Excelente micro! Esta imagen da para muchas inspiraciones distintas y la tuya me ha encantado. Me alegra que decidieras mostrarla en mi propuesta. Un abrazo.
ResponderEliminarYo también me alegro con lo que me dices. Suelo leer todas tus propuestas y las aportaciones tan fantásticas que se hacen. Un placer tenerte por aquí. Mi cariñoso abrazo.
EliminarMe encanto el relato...un final inesperado.
ResponderEliminarSaludos
Gracias por pasarte por aquí y dejarme tu comentario Musa. Un abrazo
EliminarPilar, no sé porqué esta entrada no se ha actualizado en mi escritorio...Vengo del blog de Síndel y allí te he encontrado,amiga...Me encanta el micro que nos dejas. Esposo y esposa se encontraron, sin querer, y los dos se delataron en su deseo de actuar libremente...Toda una ironía de la vida, buscamos fuera lo que tenemos dentro y no valoramos, podríamos decir en este caso, amiga...
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo de luz, Pilar...
M.Jesús
Muchos se acostumbran a vivir con máscara y cuando se les cae se les ve tal cual son.
EliminarUn beso Mª Jesús y todo mi cariño.
Bella inspiracion Maria Pilar, me encanto tu relato
ResponderEliminarNo tengo el gusto de conocerte.
Si me lo permites, me quedo en tu blog
Un beso
Isa
Feliz fin de semana
http://cabalgandopormimundo.blogspot.fr/
ResponderEliminarEl enlace de mi blog por si quieres darme una visita
Un beso
Isa
Me ha encantado tu relato. con tu permiso voy a seguirte para no perderte.
ResponderEliminarSaludos