Hay palabras contundentes como noray que hostigadas por los vientos saben a óxido y huelen a mar, y hay palabras dotadas de gran fragilidad como felicidad que cual pompas de jabón todos queremos atrapar. Hay palabras irresistibles como cereza cuando el crujido de su carnosidad estalla en nuestra boca inundándola con su jugo, y hay palabras que nacen en Vitoria como naipe y recorren mundos elegantes y adinerados; también pasan por las manos de los indigentes que jugando matan las tediosas horas de su vida.
Y..., hay palabras a las que tú no eliges sino que son ellas las que te eligen a ti una tarde que decides quedarte en casa porque llueve. Está ante tus ojos y la lees una y otra vez: jacarandá.
Es un flechazo a primera vista.
Sin conocer su significado ya dices: me la quedo. En un primer momento engatusa con su sonoridad y enamora con su ritmo. Después, su tronco fortalecido con constancia y voluntad, su vistosa frondosidad y el atractivo que encierra, hacen que te enamores de ella.
Su sonido permanece en suspensión como esa fragancia dulce que emana de sus flores en primavera.
Me gusta la graciosa cadeneta que forman sus aes, con la jota que empieza a ritmo de baile y la tilde que marca el paso. Me divierte la jácara que trasciende de sus ramas agitadas como músicas errantes en los labios del viento. Y me seduce esa jarana que tiñe el crepúsculo de azul formando una alfombra de pétalos refugio de enamorados.
Y..., hay palabras a las que tú no eliges sino que son ellas las que te eligen a ti una tarde que decides quedarte en casa porque llueve. Está ante tus ojos y la lees una y otra vez: jacarandá.
Es un flechazo a primera vista.
Sin conocer su significado ya dices: me la quedo. En un primer momento engatusa con su sonoridad y enamora con su ritmo. Después, su tronco fortalecido con constancia y voluntad, su vistosa frondosidad y el atractivo que encierra, hacen que te enamores de ella.
Su sonido permanece en suspensión como esa fragancia dulce que emana de sus flores en primavera.
Me gusta la graciosa cadeneta que forman sus aes, con la jota que empieza a ritmo de baile y la tilde que marca el paso. Me divierte la jácara que trasciende de sus ramas agitadas como músicas errantes en los labios del viento. Y me seduce esa jarana que tiñe el crepúsculo de azul formando una alfombra de pétalos refugio de enamorados.
Os dejo mi cariñoso saludo para todos los que paséis por aquí. Los que seáis de zonas donde crece el jacarandá, tal vez podáis corregirme, yo no lo he visto nunca, todo lo escrito es producto de mi imaginación. Me parece una palabra tan hermosa que bien se merecía una entrada en mi blog.
ResponderEliminarBesos :)
Sí que lo es, preciosa la palabra y precioso el árbol cuando esta en flor, los tenemos en el Parque de María Luisa y es una maravilla.
ResponderEliminarUna maravilla como tu imaginación, como tu forma de plasmarla, como las palabras que has elegido y como lo que me transmites con tu manera de hacerlo.
Una maravilla, María Pilar.
Apretaos todos.
Se me ha olvidado decirte que es también las palabra preferida de una de mis hijas... Jacarandá....
ResponderEliminarUna elección preciosa, como el texto.
ResponderEliminarUn saludo
Muy bonito el texto de tu post. Soy una enamorada de las palabras y del diccionario.
ResponderEliminarDos de las palabras que me encantan son "noray" (los fotografio con fecuencia y aprarecen tambien en algunas de mis páginas) cuando paseo por el puerto, me gusta su robustez, como también las estachas de los barcos cuando los abrazan, para luego soltarse de nuevo antes de zarpar.
El árbol del "jacarandá" (palabra de una sonoridad preciosa) solo lo conozco de fotografias pero me encantaria alguna vez encontrarme frente a uno tan frondoso como el que incluyes en la foto, y aspirar el aroma de sus flores malva-azuladas.
Un cariñoso saludo.
Yo tampoco conocía este árbol tan bello con sus flores azules, hasta que llegué una primavera a Málaga. Quedé como tú, hechizada no sólo por la belleza de su flores, también por cómo se llama. Cuando pregunté a los nativos de esta bella ciudad andaluza no sabían decirme si era "jacarandá" o jacaranda. Cualquiera de las dos formas me parece singularmente bella.
ResponderEliminarTengo una entrada en el blog sobre esta visita que hice a Málaga y si la encuentro te la paso. Hice bastantes fotos del árbol con sus flores y también me gustaron mucho verlas caídas en el suelo. Parecían alfombras azules.
Un abrazo
Luz
La entrada de mi blog es: MIS PASEOS POR MÁLAGA ( Para Julio y Esther)
ResponderEliminarLas fotos no le hacen justicia al hermoso árbol que vi.
Precioso árbol para adornar tus palabras, es verdad que las hay sonoras y rotundas, unas nos enamoran por musicales, otras por lo que dicen, otras porque llegan en el momento oportuno. Algunas suenan mejor en otro idioma y otras depende de quien nos las dice. La importancia de las palabras y tu me has hecho pensar en algunas. Un saltibrinco
ResponderEliminarQue no nos falten las palabras: las que nos alegran, las que nos consuelan, las que nos calman, las que nos inspiran. Y a ti te ha inspirado la jacarandá, un árbol muy vistoso, de una gran belleza cuando está florecido. Sin haberlo visto, lo has intuido mucho y bien.
ResponderEliminar¡Me encantó el juego final con las jotas! Bien sonoras son las palabras "joteras".
Un abrazo.
María Pilar y su prosa poética.
ResponderEliminarParece que una de las actividades del Instituto Cervantes cuando se celebra el Día del Español es elegir las palabras favoritas de los hablantes. No sé en qué ocasión salió AMOR, lo que por otro lado no resulta demasiado original. Yo, buscando más la sonoridad que el significado, la elegiría más larga. De cuatro sílabas, por lo menos. SERENIDAD, FASCINANTE, ZIGZAGUEANTE, MANDARINA, CAMPANILLA, NATURALEZA, MELANCOLÍA...
Un abrazo.
Preciosa cadencia. Preciosa letras.Un todo hilvanado en una bonita madeja.
ResponderEliminarEn micaso, fué sin lugar a dudas la palabra la que me escogió a mi: Aquiescencia.
Me ha encantado como has unido las frases.
Un abrazo muy grande.
Hola María Pilar, precioso como has complementado esas palabras tan bonitas y sonoras y las has mecido con adjetivos tan bellos. No había escuchado nunca la palabra Jacarandá, y desde luego viéndola con esas florecillas moradas es un flechazo total. Imagino una gran alfombra cuando el viento acune sus ramas y sus flores salgan volando.
ResponderEliminarSon muy curiosas las palabras aunque no todas hacen honor a su significado.
Un texto muy bonito y muy poético.
Saludos y abrazos
No conocía el aspecto del árbol, pero su madera me enamoró en un mueble hace ya varias décadas.
ResponderEliminar!RELECHES!!!
ResponderEliminarMaría Pilar me ha gustado mucho tu entrada y esas palabras que nos dejas tan sonoras, así a bote pronto me viene a la memoria la palabra "sonrisa" o "libertad" que tanto escasea en muchos países, pero nunca verás una tan larga como la que sigue:
Temandouncariñosoabrazo,
Uy mi palabra sería libertad o sueños hay palabras que te hacen volar al igual que algunas historias y entradas. Me encanto este relato es muy poderoso y hermoso, te mando un beso y te me cuidas
ResponderEliminarPor acá hay muchos en el sur del país, pero sin acento. Jacaranda.
ResponderEliminarBesanises.
De hoy en adelante veré a las jacarandas danzar felices como lo has descrito muy bien,
ResponderEliminarBeso María Pilar
Muchas de las palabras que has seleccionado me gustan mucho. Es imposible elegir una, pero en realidad, al leer el título de la entrada (antes de haberla leído, aclaro) no he podido resistirme a la reflexión y mentalmente he pensado en una : TU y he visto que ha habido coincidencia.
ResponderEliminarMe alegro.
Saludos!
Muy bien, y ya he aprendido alguna palabra que no sabía.
ResponderEliminarBesos.
Pilar, estoy de acuerdo contigo, amiga...Jacaranda es una palabra inspiradora y llena de vida y viendo el árbol aún más...Creo, que las palabras nos buscan a nosotros y a veces llegan con mucha fuerza adueñándose de nuestra mente, tienen vida propia y puedo decirte que cuando escribo poemas, yo misma me sorprendo al contemplar la fuerza y la intensidad de algunas palabras.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo inmenso por tus buenos posts, amiga.
M.Jesús
Jo, ¡que juerga jacarandosa.
ResponderEliminarNo me acuerdo de la última vez que leí algo que me gustara tanto... Yo hubiera querido quedarme la palabra, lo que significa, lo que evoca, el texto entero y la sutil aguja que lo hilvana.
ResponderEliminarYo también tengo una palabra favorita, es cuérano, hice un post sobre ella el año pasado y me acuerdo que en tu comentario me dejaste otra: arambol :)
Un beso, María Pilar
Inmediatamente me recuerda a mi abuela, quien era alemana, y amaba los "jacarrrandas". Por ello siempre venía a la Argentina durante el mes de noviembre, donde este fantástico árbol, muestra su cara mas linda.
ResponderEliminarDe seguro está entre mis árboles preferidos también, y ahora que me lo haces pensar, la palabra es de lo mas bonita.
Un beso grande.
Hola he llegado a este lugar a través de Google+ y tengo que decir que la palabra no me dice nada salvo que el árbol en flor, es una ¡Preciosidad! lo tengo en la puerta de mi casa y suelo mirar a través de su flores cuando el cielo azul es u techo y es algo así como que me carga las neuronas de vitalidad. Me gusta esta entrada mi más sincera felicitación.
ResponderEliminarUn cordial saludo desde esta Barcelona hoy triste y gris.
¡Cuando me gustaría a mí tener un árbol llamado así.JACARANDÁ.!
ResponderEliminarDe siempre, me ha parecido un árbol precioso por sus espectaculares racimos de flores de color azul violáceo ¡lástima que en este clima no se puedan cultivar!
Ese árbol te ha inspirado un bello texto, tanto, que más bien parece un poema, es bien cierto que su nombre atrae.
Ha sido un placer visitarte.
Te dejo cariños y mis deseos de que tengas un buen fin de semana
Kasioles,:
Que bonito Pilar.No conocía ese nombre y mucho menos imaginaba que fuese de un árbol.Pero ahora que lo sé creo que amaré ese nombre y ese árbol.Precioso escrito,como siempre.
ResponderEliminarBesos.
Como por aquí arriba no hay jacarandás, he adoptado a un liquidámbar. Líquido y ámbar, liquidámbar. Una llana, menos contundente que las agudas. En Burgos, sólo hay uno, que yo sepa. En Estepona hay jacarandás.
ResponderEliminarBesos
Es hermosa la forma como describes el sabor, color, aroma y textura de las palabras tan solo por su sonido (punto aparte de su significado). En mi tierra (Perú) existe el árbol llamado Jacarandá y por la forma tan hermosa como lo has descrito, seguro estoy que Dios pensaba lo mismo que tú cuando lo hizo.
ResponderEliminarMe despido agradecido por tan bella lectura, es un mimo en el alma, un sentimiento de paz que no esperaba.
Mil gracias por ello.
Te quedó espectacular esta entrada, me gusta mucho, la releo y descubre otros tonos y sonoridades. Sin duda la palabra jacarandá es hermosa y tus palabras la adornan con primor. Se nota en el texto lo mucho que te gusta el término. Abrazos, querida
ResponderEliminarMagnífico post. Es cierto , hay palabras que enganchan sin saber su significado. Se quedan contigo.
ResponderEliminar"Y... hay palabras a las que tú no eliges sino que son ellas las que te eligen a ti " Es como un amor a primera vista:-)
Bss y buen domingo
Muchísimas gracias por vuestros magníficos comentarios. Que tengáis un muy feliz domingo.
ResponderEliminarBesos :)
This blog article is very interesting and will add insight to visitors of this blog. Thank you, this blog has added to my knowledge.
ResponderEliminarsakit maag obat tradisional
Has exprimido un buen puñado de palabras que tienen mucho jugo. Nosotros, tus lectores, lo bebemos y nos quedamos con ese sabor que te dejan las cosas buenas y bien realizadas.
ResponderEliminarUna palabra que me parece muy versátil es "joder", lo mismo acompaña a momentos buenos como malos, una palabra controvertida me parece retranca, en especial para los gallegos, pues para nosotros define un tipo de humor pero para los castellanos significa hablar con segundas intenciones, una de las palabras más hermosas me parece "amanecer" que yo la veo como si fuera una nueva oportunidad.
Musus maitea.
El árbol es muy bello, la palabra no me atrapa tanto. Pero cuando tú le das otro vuelo, hasta logras convencerme.
ResponderEliminarEl hecho de que el español no sea mi lengua materna me permite verlos desde otro ángulo, ya que fueron palabras tardíamente aprendidas para mí, hay muchas muy bellas, me gustan las que derivan del árabe, le dan al idioma un sonido muy especial que mi idioma no tiene.
Un beso.
HD
Hola, Maria Pilar.
ResponderEliminarMe gusta jacarandá y también noray. Y sueños, y esperanza y amor...
Qué entrada tan bonita, hijademicorazón.
Un beso muy grande.
Hola María Pilar, me ha parecido un texto magnífico, lleno de palabras bellísimas y que sabiamente has logrado enlazar. Un saludo!!
ResponderEliminarUna muy bonita elección Pili, como todo el escrito. Me ha gustado mucho. Desde luego hay donde elegir, eh! hay muchas y bonitas. Pero con la que te has quedado me gusta mucho.
ResponderEliminarUn beso Pili.
Yo conocí el árbol en Canarias y al natural es tan espectacular o más que en fotos. Me empeñé en traerme uno para mi casa del pueblo pero me lo desaconsejaron porque el clima de Toledo parece ser que no les va bien. Lástima!.
ResponderEliminarHas conjugado sabiamente las palabras para lograr una prosa preciosa y completa. n verdadero lujo.
Besitos.
Las palabras tienen magia... Y los nombres de las cosas, es sabido, tienen todavia mas magia...
ResponderEliminarNombrar las cosas es como volver a crearlas de nuevo...
Un abrazo, amiga
(me apuré tanto en enlazarte, que no encontraba la palabra....;)
ResponderEliminarTu forma de decir, es hermosa.No te había leído hasta hoy, y lamento habermelo perdido, pero el camino está por andar, bordeado por ese jacarandá que aquí está en el esplendor de la primavera.
Tus letras dejan una fragancia intensa mientras se leen, suave, delicada y persistente, cuando uno termina de leerlas.
gracias por tu participación en los jueves, y bienvenidas seas a ellos.
besos
Gracias a ti Cass por hacer propuestas tan interesantes y permitirnos participar. Bienvenida a este blog que espero no sea la última vez.
EliminarCariñoso abrazo
No sabia de tu blog, y solo con este post, ya me has conquistado. Y es que has escrito un texto, esclarecedor, completo y sin fisuras. Un poco romántico, u poco didáctico y un poco humorístico. Has mezclado palabras que nada tienen que ver la una con la otra y sin embargo has encontrado la forma perfecta, de ensamblarlas. Me ha encantado. Besos y mucha salud.!!!
ResponderEliminarGracias por el encanto y la emotividad que contagias con tus palabras. Me has dado una gran alegría. Cariñoso abrazo Montserrat.
EliminarAunque la palabra y el árbol me eran desconocidos, me parece muy hermoso y su nombre inescrutable. Te quedo un texto muy encantador, y entretenido. Gracias por la nueva palabra. =)
ResponderEliminarSaluditos
Saludos YessyKan y agradecida por tus encantadoras palabras.
EliminarHola.
ResponderEliminarMe he recreado en cada una de tus letras y prendada me he quedado de ese árbol tan curioso que no conocía hasta ahora.
No recuerdo haber venido antes a este blog. Si no es así, disculpas, pero no me suena la estética, mas te aseguro que aunque sea de jueves a jueves, volveré porque me ha encantado esta forma tuya de describir. El texto de hoy me ha parecido, sencillamente, como una especie de gota que, lentamente, se resbala cristal abajo.
Un abrazo y un beso.
Mag.
Es la primera vez que pasas por aquí Mag, te doy la bienvenida y espero que no sea la última. Todo tuyo.
EliminarCariñoso abrazo
Gran definición de las palabras escogidas. Su sonoridad ayudan a definirlas y tú lo has hecho muy bien
ResponderEliminarUn abrazo
Bienvenida a este blog Carmen Andújar. Gracias por tu tiempo y por tus palabras de ánimo. Cariñoso abrazo.
EliminarQué texto hermoso! Casi me lo pierdo. Todas las palabras tienen distinto impacto sobre nosotros, pero las tuyas me han impactado bellamente.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Me has descubierto una palabra nueva que en tu presentación deviene en un sonoro poema.
ResponderEliminarUn abrazo.