Ir al contenido principal

Dulces cantos de sirena

Me encontré entonces, en medio de aquel océano amarrada a tu sombra para acallar mi rebeldía. Me ataste a ti con las cadenas de tu amor posesivo. Era lo que más querías y me esclavizabas, ponías el mundo a mis pies y solo me permitías esta jaula. Yo quería ser feliz, con derecho a equivocarme, pero ser feliz.
El día que me creíste segura y me diste la espalda, fue mi día; bueno, mi gran noche. 

Alegre zarpaste a recorrer las profundidades del mundo oceánico que tanto te gustaba y yo a los brazos del marinero de ojos azules que me estaba esperando. Aprendí a vivir esquivando tu mano férrea y todas las noches, transformada en una mujer nueva, desaparecía para volver antes del amanecer.
Hasta que una noche, el alba se vislumbraba en el horizonte. Con los zapatos de tacón en la mano, la blusa verde de seda desabrochada, las finas medias con agujeros y el recogido de mi peinado cayendo en guedejas, corría y corría pero las piernas me flaqueaban. Si la luz me iluminaba estaba perdida. 

Tiré los zapatos, me despojé de la ropa y empecé a correr para no ahogarme en aquella pena, pero no lo logré. Caí derrotada en la arena. Mientras la sequedad de mi cuerpo se agrietaba por el sol, mi pensamiento voló a las horas de pasión con el guapo marinero que me había cambiado la vida. Me dejé llevar por la nostalgia de la emoción y el cariño que había encontrado en sus brazos creyendo que era el final de mi vida.
̶ Abuelo, mira, produce destellos de colores.
̶ ¡Cáspita! Si es una… no, no puede ser. ¡Está viva! Trae agua con tu cubo para que no se roce con la arena. La llevaremos rodando hasta el océano.
Cuando el agua la cubrió la Sirena se sumergió con una rapidez vertiginosa desprendiendo una cegadora luz blanca. Encandilados quedaron abuelo y nieto al oír su dulce canto agradeciéndoles la vida.

Comentarios

  1. Y cuentan los más viejos del lugar que cada noche de luna llena se ve a la sirena y su marinero bailando en la playa, amándose.

    Besos playeros.

    ResponderEliminar
  2. Mi cariñoso saludo a tod@s los que paséis por aquí. Si os animáis a escribir un comentario y no aparece enseguida, no os preocupéis, tengo puesta la moderación de comentarios que ya sabéis que se está aconsejando.
    Besos para todos :)

    ResponderEliminar
  3. Siguiendo la frase, nos introduces en una historia fascinante. Te felicito.
    Un abrazo, María Pilar.

    ResponderEliminar
  4. Es bellísimo María Pilar... una verdadera joya.
    Abrazanís!!

    ResponderEliminar
  5. Uy que linda historia diferente y muy tierna . Te mando un abrazo

    ResponderEliminar
  6. y no solo lo cuentan... los más viejos, se siente la brisa que el mar lleva, el amor de los que se aman... y todos los que sus pies asoman a las olas del mar, del embrujo del sentimiento su alma prendida quedan...

    ResponderEliminar
  7. ¡Las sirenas existen! Maravillosa noticia.

    Beso María Pilar

    ResponderEliminar
  8. Muy sugerente relato. Me ha gustado. Bss

    ResponderEliminar
  9. Historias de sirenas siempre encandilan. Un abrazo

    ResponderEliminar
  10. Hola María Pilar. ¡¡Qué texto más precioso!!
    A veces esto también surge en la vida real. Estamos tan pendientes de caer bien, de hacer las cosas bien, que olvidamos ser felices por satisfacer a los demás. Hasta que nos damos cuenta y abrimos los ojos, y dejamos de ser esa persona que satisface a todo el mundo y que está por ser agradable a todos aunque no lo sienta. En cuanto dejamos esto y somos nosotros mismos sin importarnos el qué dirán, nos liberamos y comenzamos a ser felices como la sirena. Me ha encantado.
    Saludos y abrazos

    ResponderEliminar
  11. Pilar, nos dejas una historia preciosa entre la leyenda y la realidad...Todas hemos sido sirenas y princesas alguna vez, hemos vivido sueños y utopías, que nos esclavizaban y nos devolvían la vida...Poco a poco vamos aprendiendo, que lo mejor de todo es sentirse libre con los sentimientos y vivir con intensidad cada instante, porque la vida escapa muy deprisa y merece la pena vivirla.
    Mi felicitación y mi abrazo por tu magnífica inspiración y tu sensibilidad, Pilar.
    M.Jesús

    ResponderEliminar
  12. Muy bonito relato, Pilar. Gracias

    ResponderEliminar
  13. Hola María Pilar, cada vez que te leo, me dejas sorprendida ¡Pero qué bien que escribes!
    Te felicito de verdad, no digo más.
    Un gran abrazo
    Sor.Cecilia

    ResponderEliminar
  14. Me encontré entonces, en medio de aquel océano y descubrí que el estar sola conmigo misma mirando el azul de las agua, me daba fuerza para intentar caminar hacia mi propia libertad.

    Besos

    ResponderEliminar
  15. El relato es fantástico; dejas la imaginación en una nube y se siente uno volar y libre como un pájaro: te felicito

    Besos Pilar.

    ResponderEliminar
  16. Ya Ulises lo sabía "no puede uno fiarse de cantos de sirena".
    Preciosa historia.

    ResponderEliminar
  17. Me ha encantado tu relato sobre esa Sirena que pretende ser Libre y nada a través de sus sueños hasta la arena de la Utopía, salpicando añoranzas y aleteando esperanzas...Precioso.
    Abrazos y Besines.

    ResponderEliminar
  18. Bellísimo relato, Pilar!!
    Encandilada quedé yo con tu hermosa historia y tus letras!!
    Cariños!
    Lau.

    ResponderEliminar
  19. Qué lindo y romántico el texto... poner el mundo a sus piés, qué bonito suena eso.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  20. Me hacen vibrar la emoción los relatos de sirenas. Has hecho tintinear la magia del mar.

    Besos.

    ResponderEliminar
  21. Precioso, amiga... Un cuento precioso para esa bella ilustracion... Un trabajo de cine...

    Sobre los comentarios, yo puse que no admitia comentarios anonimos y se acabo, al menos de momento, el problema de las gentes que introducen spam y otras cosas peores

    Un abrazo fuerte

    ResponderEliminar
  22. Cáspita!!!
    Hacía tiempo que no leía la palabra "encandilado".
    Mira que es bonita eh...

    Besos.

    ResponderEliminar
  23. Bonita historia, real como la vida. De profundo significado...

    Sí, se capta ese fondo humano que tinta el relato.

    Un gran abrazo María.

    ResponderEliminar
  24. Un relato precioso María Pilar, lleno de ternura e ilusión. Me gusta, saludos!!

    ResponderEliminar
  25. Hola Pilar,sólo paso a saludarte,por que mi tiempo no me da para mas.
    Pero no quería pasar y no saludar.
    Besos:):)

    ResponderEliminar

  26. Es precioso María Pilar, tiene el encanto del mito, pero también tiene encerrado el deseo de ser feliz y querer vivir, lo que por mucho que le quieran, le niegan. Precioso canto a la vida.

    Besos apretaos

    ResponderEliminar
  27. Admiro tu ingenio.
    Siguiendo la frase, me has hecho pasar un rato muy entretenido mientras lo estaba leyendo.¡Muy bonito!
    Te mando cariños y mis deseos de que disfrutes de un buen fin de semana.
    Kasioles

    ResponderEliminar
  28. Un relato tan bello como el mar. La luz es tan sugerente para la protagonista como importante su deseo de ser feliz y poder disfrutar de una vida plena, noche y día. Recojo tu guante.

    Un cariñoso abrazo, querida María Pilar.

    ResponderEliminar
  29. ¡¡Una dobel vida!! ¿quien no sueña con escapar de las cadenas que nos atan?
    Tu sirena tiene el valor de hacerlo incluso con el riesgo de perderlo todo. Menos mal que en este caso tuvo quien se apiadó de ella.

    Un relato muy bello y muy bien narrado.

    Besos

    ResponderEliminar
  30. Empecé a leer y, cómo no reconocerse en esas ansias de libertad cuando el corazón late con fuerza por la ilusión y las circunstancias te impiden vivirla...
    El final algo mágico, no se espera y te deja una sonrisa tierna.
    Besitos

    ResponderEliminar
  31. ... Y descubrí tu cuerpo detrás de las olas...

    hermoso.

    abrazos
    carlos

    ResponderEliminar
  32. Hay amores que encadenan y otros que te hacen feliz. Y lo mismo da que seas una sirena que una cajera de supermercado, :)
    Muxus.

    ResponderEliminar
  33. Preciosa historia de liberación. Hay amores que matan. No se puede llamar amor querer tanto que te ahoguen. Solo cuando se respeta respetando la libertad del otro se puede llamar amor.
    Bss

    ResponderEliminar
  34. Hoy llego muy tarde y ya ves a qué horas. Leídos también los comentarios, ya sólo me queda firmar debajo. Precioso relato.
    Un abrazo, María Pilar.

    ResponderEliminar
  35. Mi saludo y mi cariño junto con mi agradeciminto por vuestras generosas aportaciones.
    ¡Sois los mejores!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Este blog permanece vivo gracias a tus visitas y comentarios. Te agradezco estos momentos especiales que me regalas.

Más vistas

A la deriva - Cuento de Horacio Quiroga

Ficha Técnica     Título: Cuentos de amor, de locura y de muerte    Autor: Horacio Quiroga    Género: Cuento    Editorial: Sociedad Cooperativa Editorial Limitada    Año de edición: 1917    País: Uruguay    Resumen      El protagonista del cuento, Paulino, pisa una serpiente venenosa que le muerde en el pie. A causa de este incidente, inicia un viaje por el río Paraná hacia un pueblo vecino donde espera que le salven la vida.       Valoración personal        Horacio Quiroga mantiene en este cuento las tres constantes que le caracterizan como el gran cuentista que es: brevedad, intensidad y tensión constante.     Lo que más impresiona es la lucha por sobrevivir del protagonista al que, a veces, lo llama por su nombre y otras no dice nada más que “el hombre”. Como si a cualquiera de nosotros nos pudiera ocurrir lo mismo. Una lucha desesperada, por ganarle la batalla a la muerte, por no rendirse, aunque ...

Vendimia en La Rioja Alavesa

El otoño, con sus días soleados y sus noches frías, se detiene en el pueblo cuando la vendimia llama a su puerta. El ambiente sabe a grana y esperanza y el olor dulce del caldo se extiende por todos los rincones. Por las calles se ve ajetreo constante de gente y se siente el crujir de los sarmientos a su paso. Ruidos de tractores seguidos de pequeños remolques se oyen por doquier y voces de tierras lejanas se mezclan con las del lugar. Son los temporeros que dejan casa, tierra y familia para hacer la campaña de la vendimia. El ritual cargado de arte, magia y fiesta se repite de generación en generación hasta perderse en la memoria de los tiempos. En cuanto amanece, los vendimiadores están a pie de cepa para empezar a tomar contacto con esos racimos de uvas rebosantes. Avanzan con cuidado, notan el fruto maduro en su mano y cortan con diligencia para no estropear el milagro. Sienten la cercanía de los demás, a veces algún roce cómplice que se celebra con sonrisas. La recogida de la u...

El precio de ser mujer

A veces, en breves destellos, logro pintar con mis piruetas aires que me gustaría respirar y cielos por los que me gustaría volar. El miedo al monstruo se impone olvidando los sueños imposibles. Es tan hábil en el manejo de mis hilos que nadie puede ni siquiera intuir mi desgracia. No soy más que una marioneta en las manos de un desaprensivo cegado por lucirse y medrar a mi costa. Un día no puedo aguantar más tanta vejación y oigo un chasquido en mi interior como el de un objeto de madera que se astilla violentamente. Mi cara se queda con una expresión desencajada, mis piernas se doblan y todo mi ser no es más que un ovillo. Enfurecido me grita:  « Te has vuelto torpe e inexperta, no eres más que un despojo de marioneta rota » . Coge unas tijeras con las que corta todos los hilos de mi destino y me arroja violentamente al fondo del exiguo cajón. ¡Él sí que conoce bien mis desdichas! Me crece un temblor frío que la soledad aumenta. Sin mis alas insuflándome alma, nunca más volve...

La venganza de la bruja

Villamediana Cuando pasó el invierno, los vientos primaverales traían agradables susurros que todos los vecinos de aquel pueblo querían atrapar y abrían las ventanas y puertas de sus casas para recibir la suave caricia del sol. El sufrimiento de la vecina, que un día fue atacada por el gato, se puso en evidencia. Su casa seguía cerrada a cal y canto y si por alguna rendija entraba la luz, había clavado finas tablillas para evitarlo. Las noches de luna llena, los reflejos de luz que se filtraban entre las ramas de la higuera proyectaban figuras florales en la pared de su cuarto. A ella le parecían magia y creía sentirse observada por algún espíritu maligno que había hecho acto de presencia en su casa. Entre insomnios y duermevelas el disco de la luna se le acercaba y en él podía distinguir rasgos de su vecina-bruja con una mueca sarcástica y una risa de ultratumba. Con cada plenilunio de primavera, el desasosiego le aumentaba hasta que llegó a convertirse en obsesión. Durante el d...

Un mundo de Ángeles Santos

Este cuadro ha sido restaurado recientemente y se puede ver en el Museo Reina Sofía de Madrid. «Un mundo», dijo la autora que representa. Por cierto, se llamaba Ángeles Santos y lo pintó con tan solo diecisiete años, una artista precoz donde las haya. ¡Qué no se hubiera dicho de ella en 1929 si hubiera sido un varón! Eran otras épocas; de la mujer se esperaba que se casara y fuera amante esposa y una madre solícita, no una artista del vanguardismo. De todas formas, el monumental lienzo de nueve metros cuadrados tiene tanto magnetismo que fue la obra que más sensación causó en el madrileño Salón de Otoño de 1929. Los especialistas se rindieron ante su genio precoz y recibió los elogios de la intelectualidad del momento.    ¿Qué tiene esta pintura para que nos llame tanto la atención? ¿Es su aspecto de pesadilla? ¿Su monumentalidad? La miro desde la distancia. El cubo terráqueo está tan cargado de objetos que a duras penas se sostienen por la velocidad a la que se mueve; pare...