Me gusta tu mirada picarona, las sonrisas que siembras
De “pescaítos” de colores el mundo que sueñas
Donde no hay pérfidas madrastras de niñas buenas
Me gusta escuchar tu voz, participar de tu contento
El roce de tu mano, tus abrazos en mis sueños
El fragor de tus luminosas alas alzando el vuelo
Me gusta tu bufanda azul, dormir en tu almohada
Saberte libre en el océano, sin pozos ni cavernas
En el ruido de la caracola, camuflado tras la palmera
Me gusta perderme en tu sur de Las Negras
Dialogar en silencio, pintar tu nombre en la arena
Gritarlo al viento y sentirte muy cerca.
Me gusta cuando me miras con tu candor e inocencia
En un mar de girasoles la más brillante estrella
Aprender a andar de nuevo porque tengo tu fuerza
De “pescaítos” de colores el mundo que sueñas
Donde no hay pérfidas madrastras de niñas buenas
Me gusta escuchar tu voz, participar de tu contento
El roce de tu mano, tus abrazos en mis sueños
El fragor de tus luminosas alas alzando el vuelo
Me gusta tu bufanda azul, dormir en tu almohada
Saberte libre en el océano, sin pozos ni cavernas
En el ruido de la caracola, camuflado tras la palmera
Me gusta perderme en tu sur de Las Negras
Dialogar en silencio, pintar tu nombre en la arena
Gritarlo al viento y sentirte muy cerca.
Me gusta cuando me miras con tu candor e inocencia
En un mar de girasoles la más brillante estrella
Aprender a andar de nuevo porque tengo tu fuerza
Que preciosidad, cuanto cariño desprenden esas palabras y cuanta rabia hay que contener después de leerlas. Un abrazuco
ResponderEliminarDescanse en paz.
ResponderEliminarSin palabras, María Pilar. Es demasiado fuerte lo que ha ocurrido. ¿Qué pena, qué pena más grande por esta criatura!
ResponderEliminarPobre niño y pobres padres. Se queda uno sin palabras.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bellísimoo tu homenaje a Gabriel.
ResponderEliminarPero qué tristeza tan grande, Pilar...
Qué tristeza y qué impotencia tan grandes...
uy re da pena el niño. Muy bella entrada
ResponderEliminarPrecioso y sentido poema dedicado a un niño que no tuvo tiempo de vivir lo suficiente.
ResponderEliminarA través de tus palabras, me uno a este pequeño pero bellísimo homenaje.
Un abrazo.
P.D.- Espero que este comentario quede, pues el que dejé en tu entrada anterior desapareció por arte de magia.
Gracias Josep Mª Panades por pasarte por aquí y por dejarme tan interesantes comentarios. Sorprendida por lo que me dices de tu desaparecido comentario a la entrada anterior, que yo desconocía, te diré que blogger me lo había catalogado como Spam y al abrir esa carpeta allí lo he encontrado. Ya está donde tiene que estar. Muy enriquecedor para el tema que trataba.
EliminarMil disculpas, pues en los años que llevo en esto no pensaba que algo así me pudiera pasar.
Mi cálido abrazo.
El homenaje hermoso,pero cuanta tristeza,abrazos.
ResponderEliminarLástima que el final de esta historia no sea como los cuentos: donde llega el hada y vence a la bruja. Fuerza y buenos deseos para esos padres que dentro de unos días la van a necesitar.
ResponderEliminarUn abrazo cálido