En mi pequeño mundo estaba todo oscuro, bueno, eso lo supe después cuando la luz me hirió los ojos. Me había adaptado a vivir en aquel mar. Hacía piruetas para sumergirme y volvía a salir. ¡Yupi! ¡Qué divertido! Si chocaba contra alguna limitación, era tan blandita que lo repetía. ¡Pum, pum, pum! Claro que llegó un día en el que mi mar se fue y el espacio se empequeñeció. Ya no podía jugar. De repente, algo empezó a moverse con un ruido estrepitoso que tiraba de mí. Yo no quería salir, pero, ¡hala!, me deslicé sin control. Primero la cabeza, luego, ¡zas!, todo mi cuerpo se escurrió. No fui bien recibida por los terrores que habitan en este lado. Los ruidos me atemorizaron, el frío me abofeteó y lloré. Oír mi llanto me asustó y lloré más y más. Entonces sentí el roce de sus labios, los primeros besos, el susurro de sus palabras. “Te quiero, hija”. Y me aferré a ella, el árbol de la vida.
Te propongo un pacto. No removamos más el pasado, no le demos más vueltas ni nos echemos más en cara lo que ocurrió, ya no lo podemos cambiar, dejémoslo correr por el camino del olvido, no me gusta esta guerra soterrada ni este mirar de soslayo con la desconfianza como carga. Llevamos un tiempo con el rictus de la tristeza pegado y el alma rota sin querer dar el brazo a torcer. «Demasiado vehemente», me dices; «excesivamente racional», te contesto. Esto es un «toma y daca» y esta guerra no va a parar. Ya sé que soy impulsiva, alocada y me lanzo sin escuchar tus voces de contención, pero reconoce que eres tan racional, tan pausado y mides tanto las palabras que a tu lado últimamente no hago más que bostezar. Me gusta volar como el viento, necesito sentirme en libertad, no me atosigues. Cuando yo he tomado decisiones no nos ha ido tan mal. Y sobre todo no cargues sobre mi conciencia, sabes que soy muy sensible y el sentimiento de culpa me hace pasarlo fatal. Te pasas la vida planific
Hola, María Pilar.
ResponderEliminarEs precioso. Y con esta frase: No fui bien recibida por los terrores que habitan en este lado. Cuanta verdad hay en ella, pero con el amor, con la estima todo se puede.
Un beso.
Gracias, Irene, por pasarte y dejarme tus impresiones.
EliminarUn beso.