Ir al contenido principal

Intuición lectora


Soy «gamer», los videojuegos me fascinan. Hace un mes, la profe me pilló con la consola y me la quitó. Dijo que para devolvérmela tenía que leer un libro y después contarle la historia. Se titulaba: Pedida de mano en Nochevieja

Iba de una familia que celebraba la cena de Nochevieja. Con el papeo y buen vino se les iba soltando la lengua. La joven Nerea era la más excitada, no dejaba de mirarse en el gran espejo del salón y a la vez cuestionaba a su madre con la mirada. Sí, estaba preciosa. Al llegar a los postres se les veía nerviosos. Cuando la tía Alejandra susurraba a los de su alrededor que Nerea se casaba de penalti, apareció él. Y con él llegó el acontecimiento de peso que estaban esperando. 

—Hola, Andrew —dijeron todos. 

Con aquel sombrero de copa y el abrigo negro hasta los tobillos, me pareció un ser siniestro. Ni para saludar se lo quitó. Ellos no lo tomaron como un gesto de desdén, más bien lo achacaron al aturdimiento momentáneo. A mí no me engañaba, me lo decía mi intuición lectora, aunque este fuera mi primer libro: Andrew, de Androide, estaba claro. Nos estaban invadiendo. De entrada, sus pupilas inquietas lo grababan todo. Era un robot programado para ejecutar órdenes. Y todo aquel ropaje, el disfraz para ocultar su verdadera identidad. 

La familia, encantada por casar a la niña, opinaba que sus pestañeos repetidos acusaban el nerviosismo y el enredo mental que tenía el pobre. Solo cuando sus ojos se clavaron en Nerea encontró la valentía necesaria para soltarse. 

 ¡Aaaah! ¡Qué horror! Las pupilas saliendo de sus órbitas y como agujas clavándose en la víctima elegida. Se me estaba revolviendo el estómago. ¡Era un androide asesino!

Que no era políglota ya había quedado claro, pero con pocas palabras demostró su crueldad. Pidió al padre la mano de su hija y este, muy dichoso, se la concedió. Hasta se levantó para hacer un brindis con la copa de cava. La joven, trémula por el descuartizamiento que iba a sufrir, agachó la cabeza ruborizada. 

La mano saltaría por un lado, y la copa hecha añicos por el otro. Al que escribió el libro se le olvidó decir cómo se la entregaron. Me imaginé que lo harían en bandeja de plata. ¡Qué desagradable el sanguinolento muñón colgando!

Nerea, tras un leve ruido ahogado, como un acezo, le dijo, enloquecida de dolor, “junto con mi mano que te ha entregado mi padre, yo te ofrezco mi corazón”. Andrew aceptó encantado y se unió a la fiesta como uno más. Entre brindis, aplausos y jolgorio, lo celebraron. ¡Una vergüenza! Tan solo yo me solidaricé con ella.  

No me pidáis que os explique los detalles al extraerle el corazón. El comedor se convirtió en una carnicería. ¡Qué horror! El hedor a sangre atrajo la primera mosca verde tras la que vinieron muchas más. Empecé a dar manotazos a diestro y siniestro. La cabeza me daba vueltas y caí desmayado. 

El psicólogo dijo que, habituado a los juegos virtuales donde él tiene el mando para neutralizar monstruos, ante el libro se sintió impotente frente a su imaginación.

Safe Creative #2301023016459

Comentarios

  1. Tu imaginación merece un aplauso de admiración y reconocimiento, me alegro muchísimo de volver a leerte y de que vuelvas con nosotros.
    Yo también he estado alejada de mi blog, me he pasado un largo verano en el pueblo y allí no tengo ni ordenador ni internet.
    Mi regreso ha sido triste al enterarme del fallecimiento de André y haberlo hecho de esa manera, han sido muchos los sorprendidos.
    Aprovecho para desearte un feliz año 2023.
    Cariños.
    Kasioles

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Kasioles, una alegría encontrarte de nuevo por este mundo de los blogs.
      Te deseo un feliz año 2023 con todo mi cariño.

      Eliminar
  2. Que Sony me perdone, pero queda demostrado que la consola no trae nada bueno.:)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Ja, ja, ja! Si aleja a la gente de los libros, estoy de acuerdo contigo.

      Eliminar
  3. Jajajaja ¡Excelente, Excelente! Y coincido con Kasioles en que tienes una imaginación desbordante. Lo del control es, simplemente, genial. Muy feliz 2023 lleno de salud y alegrías ♥️ 🌹 ♥️ 💐 🎉 🍾 🌟 🌈 😘 😘

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Myriam. Feliz 2023, que venga cargado de salud y libros que nos den muchas alegrías.

      Eliminar
  4. Es que una cosa es la realidad, otra el sucedáneo de los videojuegos, y luego está la cruda realidad de los libros, que no acepta contradicciones.
    Feliz 2023!!!

    ResponderEliminar
  5. Que actual, en estas fechas las consolas llegan a muchas casas. Y tu imaginación ha dejado claro que su uso mal interpretado da para mucho y ya me ha quedado claro la interpretación de la frase "pedida de mano". Un abrazuco

    ResponderEliminar
  6. ¡Qué imaginación! Menos mal que la chica estaba preciosa y no muerta de miedo.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La lectura de algunos da para una segunda novela, de terror. Un abrazo, Chema.

      Eliminar
  7. jajaja es que cuando la imaginación se pone a galopar no hay quien la pare ; ) Oye! menuda carnicería cívico- festiva jajaja lo mejor el siniestro personaje de sombrero de copa y abrigo hasta los pies... para ser un robot llevaba un look de lo más novencentista jajaja Y es que y se sabe, los videojuegos inundan al personal de violencia gratuita y sangre a discreción ; )

    Genial Maria Pilar!
    Un beso enorme y muy feliz 2023 a puntito de estrenarse! Que te traiga todo lo que deseas y que nos sigamos leyendo, con eso me conformo... aquí ; )

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, María, por esa espontaneidad tan festiva de tu comentario. Un beso enorme y que el 2023 te traiga aquello que más deseas. Te lo mereces por se tan auténtica.

      Eliminar
    2. Peeero PILAAAR!!! ¿ dónde te has metido? te tuve bajo mi árbol hasta reyes, pasaron reyes, estamos ya a mediados de enero de 2023 y vuelves con el siniestro personaje del sombrero de copa...oootra vez jaja cariñoooo ¿qué le ha hecho a tu preciooso cerebro estas Navidades ? ¿ no te habrá abducido los robots, verdad?

      Da igual que sea repe la entrada,
      me ha alegrado mucho volverte a ver a parecer por mi lista de lecturas de blogs ; )

      Un beso PILAR!

      ; )

      Eliminar
    3. Hola, María, la verdad que estoy escribiendo bastante últimamente, pero no publicando, de momento. El que haya aparecido el siniestro personaje del sombrero de nuevo... Me da que pensar, tiene más vidas que un gato... orque yo no lo he republicado.

      ¡Un abrazote inmenso!

      Eliminar
  8. Gran historia. El final me parece genial y lo encuentro hasta divertido.
    Feliz año nuevo!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Sara, divertido y exagerado por mi parte, pero oigo a los chavales que se pasan el día matando monstruos y se me ocurrió poner a uno ante un libro. ¡Feliz 2023!

      Eliminar
  9. Me gusto mucho el relato. Me sorprendió. Te deseo un feliz año lleno de prosperidad para ti y para tu familia. Te mando un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Citu, gracias por tu comentario. Yo también te envío mis deseos de paz y prosperidad para este nuevo año que ya asoma. Un beso.

      Eliminar
  10. Interesante blog que acabo de descubrir, seguiré de cerca nuevas publicaciones, un saludo desde ANTIGÜEDADES DEL MUNDO.

    ResponderEliminar
  11. Gracias por tus letras amiga mía. El remate final es buenísimo, varía toda la atmósfera, pero quedo clavado. Felicitaciones.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Oswaldo, gracias por pasarte por aquí y dejarme tus impresiones. Ya he puesto visible el gadget de seguidores. Tuve que cambiar la plantilla del blog y se me quedó en el olvido.
      Saludos.

      Eliminar
  12. No puedo seguir a tu blog, y es una pena...

    ResponderEliminar
  13. Vaya historia esta historia, mis ojos se fueron abriendo, grandes bien grandes no se detenían al imaginar todo eso que estaba sucediendo y como se mezclaban los acontecimientos, con la imaginación y con el contexto. Extraño cuento que sorprende, un abrazo grande un muy feliz año, pásala muy bien y nos seguimos leyendo.

    ResponderEliminar
  14. ¡Hola! Me ha gustado mucho tu relato. Qué bueno!! Acostumbrado el protagonista a interactuar en los videojuegos, con el libro ha tenido una experiencia muy distinta. Está muy bien que en el lenguaje se transmita la juventud del protagonista, se nota que lo está narrando en su manera de expresarse. Un relato macabro y divertido.
    Un abrazo y ¡Felices Fiestas!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, M.A. Álvarez, me alegro que te haya gustado y sobre todo que en el lenguaje se haya notado que habla un chaval.
      ¡Felices días! Un abrazo.

      Eliminar
  15. Un final inesperado, me encantó. Feliz año nuevo. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Tinta en las olas. ¡Feliz y próspero 2023!

      Eliminar
  16. Un relato con mucho ingenio y no poco humor negro. Me encantó la parte final, donde demuestras que con la literatura se pueden vivir aventuras nunca vistas y a las que solo podrás poner punto final si dejas de leer o terminas el libro. Me encantó. Saludos.

    ResponderEliminar
  17. Parece que el vino se lo estaba tomando el lector, 😂 nada mejor que un "gamer" con su intuición para hacer de la lectura su propia visión.
    El final tan inesperado...me sorprendió, y con las moscas sería capaz de hacer una continuación. Tu creatividad maravillosa, María Pilar. Lo disfruté. Felicidades.
    Feliz año.

    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  18. ¡Hola, Pilar! ¡Cómo me he reído! Con esa interpretación tan literal de dar la mano me has sacado una carcajada. ¡Ay! Quizá sea porque cada vez estoy más lejos de la juventud, pero no me extrañaría que la generación gamer, tan poco acostumbrada a la lectura, tenga problemas para entender las dobles intenciones, las metáforas o la lectura entre líneas. En fin, fantástico y divertidísimo relato para despedir el año. Un fuerte abrazo y mis mejores deseos para este 2023!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola, David, me alegra que te haya sacado una sonrisa. ¡Un abrazo y feliz 2023!

      Eliminar
  19. María Pilar, cuánto celebro haber leído esto tan rico. Lo he gozado en verdad, tu imaginación desatada me hace entender una vez más que definitivamente, lo tuyo es contar historias. Se siente que las gozas y a la vez, haces gozar. Qué original además, y qué final. Lindo mundo mágico el que creas, me encanta eso. Gracias mil.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Maty, por tus bellas palabras. !Un abrazo¡

      Eliminar
  20. Horrible!!! Jajaja saludillos ;)

    ResponderEliminar
  21. Siempre tan creativa. Ya te veo y te sigo en Twitter. Un abrazo😘

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Katy. También yo te sigo en twitter. Un abrazo!

      Eliminar
  22. Buenísimo!!!! ;))))

    Un beso.

    ResponderEliminar
  23. Genial relato me gusto mucho.

    ResponderEliminar
  24. El final es excelente, todo el relato es excelente. Mi felicitación María Pilar. Gracias por tu visita. Un abrazo

    ResponderEliminar
  25. Se me ha actualizado esta entrada tuya, al empezar a leer la he recordado, la leí hace poco y la comenté, para cerciorarme he mirado los comentarios y no está el mio, he vuelto a repasar tu texto y lo recuerdo bien. No se que ha pasado y no soy "gamer" Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Ester, la entrada es antigua como bien dices. He revisado los comentarios por si había uno tuyo que se me hubiera pasado al publicar, pero no. Por estos mundo virtuales, a veces, ocurren cosas que a mí se me escapan.
      Un fuerte abrazo.

      Eliminar
  26. Siempre es un placer venir leerte
    compartir lo que compartes en un blog lleno de paz
    y de gente que quiere amarte

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Este blog permanece vivo gracias a tus visitas y comentarios. Te agradezco estos momentos especiales que me regalas.

Más vistas

Hagamos un trato

Te propongo un pacto. No removamos más el pasado, no le demos más vueltas ni nos echemos más en cara lo que ocurrió, ya no lo podemos cambiar, dejémoslo correr por el camino del olvido, no me gusta esta guerra soterrada ni este mirar de soslayo con la desconfianza como carga. Llevamos un tiempo con el rictus de la tristeza pegado y el alma rota sin querer dar el brazo a torcer. «Demasiado vehemente», me dices; «excesivamente racional», te contesto. Esto es un «toma y daca» y esta guerra no va a parar. Ya sé que soy impulsiva, alocada y me lanzo sin escuchar tus voces de contención, pero reconoce que eres tan racional, tan pausado y mides tanto las palabras que a tu lado últimamente no hago más que bostezar. Me gusta volar como el viento, necesito sentirme en libertad, no me atosigues. Cuando yo he tomado decisiones no nos ha ido tan mal. Y sobre todo no cargues sobre mi conciencia, sabes que soy muy sensible y el sentimiento de culpa me hace pasarlo fatal. Te pasas la vida planific...

Amanecer deslumbrante

Salimos de casa con aspecto somnoliento. Al subir al remolque, ayudados por los dos hermanos mayores, percibimos el viento gélido de la madrugada. No era normal que nos llevaran con ellos; pero ese día, así padre lo había decidido. La calle en la que vivíamos aparecía oculta en la penumbra, se nos hacía extraña. Dejamos el pueblo solitario y silencioso envuelto en la neblina matinal. En el remolque nos encogimos como pudimos para evitar el frío que nos hacía castañetear los dientes y nos provocaba pequeñas chimeneas de vaho que se fundían con la niebla; esfuerzo inútil, pues el traqueteo descomponía nuestras figuras y nos lanzaba a la una contra la otra. No así los hermanos mayores que, apoyados en las cartolas, se dejaban acunar por el movimiento y se hacían los dormidos. El tractor reptaba ruidoso por la subida del Carramonte. Al llegar al alto del páramo por la zona de Valdesalce, amanecía. Nos apeamos de un salto. Impresionaba el mundo que se abría ante nosotros. Miré a mi a...

Cuando uno dice blanco, el otro... blaugrana

Va a ser un día complicado, se dijo Aurora al despertar pensando en que se jugaba el Clásico. Su preocupación eran sus hijos Raúl y David. Cuando nacieron todo fue caos en su entorno y nadie, excepto ella, se fijó en los ojos tan abiertos con los que se observaban sin pestañear. Aunque le decían que los recién nacidos no ven, esa mirada gélida de un gris opaco fue el presagio que acabó con sus sueños de madre.  La crueldad sistemática entre los hermanos confirmó sus sospechas. Parecían dos gatos en continua pelea. Si uno necesitaba luz, el otro oscuridad; si uno quería dormir, el otro berreaba y si uno decía blanco el otro… blaugrana. Era un sinvivir que a ella le tenía agotaba. —Os vamos a machacar —decía Raúl con la camiseta blanca. —¡Qué dices, idiota! Hoy comeréis el barro bajo nuestras botas. —De idiota nada, mamón.  — ¡Pum! Arrojó un derechazo al ojo de su hermano. —Te arrancaré la nariz, imbécil. —Y el zurdazo lo dejó sangrando. —¡Ay!, me ha mordido. —¡Basta! —...

El vaivén de la vida

En la vida de Clara había aparentemente de todo menos paz y sosiego. Era de esas personas que cuando te pasan, su estela tira de ti y te hace girar la cabeza deseando alargar tu mano entre la brisa que ondea los rizos de su melena. Esa noche Clara se separó de la fiesta, se quitó los zapatos de tacón de vértigo, la máscara de top-model y se abandonó en el columpio de sus pensamientos. Cualquier observador habría olido la tristeza que embargaba tanta belleza. Sabía que Rubén no se creía que ella se dormía en cuanto se acostaba, pero callaba. Rubén sabía que esa tarde ella había llorado, pero dijo: ̶ Cariño, ¿estás ya preparada? La rutina había llegado a sus vidas como un intruso para definitivamente quedarse. Su ambición profesional, el estatus social y ese ajetreo diario de fiestas y relaciones sociales para alzar una muralla sobre la que asentar su seguridad, había resultado una telaraña en la que se habían perdido y ahora… ahora todo ello solo servía para acallar el incómodo ...

La musa de la escritura

Hoy hace un año que te fuiste… Digo a gritos que no te necesito, que ojalá no vuelvas. Miente mi orgullo para cubrir el dolor de mi impotencia. Ya sabes que mi cabeza es un cóctel de ideas encontradas, letras sueltas y sensaciones indefinidas. Qué diferencia con las composiciones escritas a golpe de vértigo, las notas de recuerdos con ilusión vividos, la actividad nerviosa, el febril pensamiento desbocado, todo un mundo que se diluía en la página en blanco. Mi imaginación no se resigna a esta inactividad actual y sigue alimentándome: me trae el choque de olas acunando a otros muchos en sus aguas, el espectáculo de un gnomo sibilino junto a una princesa destronada, un bello alfiler ensangrentado en el escenario de una explosión en Yakarta, hasta me tienta con el aroma de la riquísima sopa de la abuela. Miro tu hermética bola de cristal donde encierras la energía en un tiempo y un espacio diferente al que reclama el reloj para sí mismo. Te miro y tu fulgor me deslumbra y pienso ...