Título: La soledad de los números primos.
Autor: Paolo Giordano
Editorial: Salamandra.
Año de publicación: 2009.
Número de páginas: 288
La portada: el autorretrato de una modelo holandesa llamada Mirjan.
«En una clase de primer curso, Mattia había estudiado que entre los números primos hay algunos aún más especiales. Los matemáticos los llaman números primos gemelos: son parejas de números primos que están juntos, o mejor dicho, casi juntos, pues entre ellos media siempre un número par que los impide tocarse de verdad. Números como el 11 y el 13, el 17 y el 19, o el 41 y el 43. Mattia pensaba que Alice y él eran así, dos primos gemelos, solos y perdidos, juntos, pero no lo bastante para tocarse de verdad».
Esta verdad matemática es la metáfora que el autor ha escogido para narrar la relación de Alice y Mattia, dos seres únicos, marcados desde su infancia por una tragedia. Alice, por un accidente de esquí que la dejará coja de por vida. Mattia por abandonar a su hermana melliza.
ARGUMENTO
Dos lugares condicionan en gran parte la novela. La pista de esquí y el parque en el que Mattia abandona a su hermana Michaela. Alice no come, es anoréxica. Mattia se autolesiona. Mattia es un genio matemático. Alice es fotógrafa. Seres muy diferentes a los que les rodean y eso solo puede determinar una cosa: que sean rechazados y que ellos mismos rechacen el mundo. «Pasaron los años del instituto como de puntillas, rechazando él al mundo, sintiéndose ella rechazada por el mundo, lo que a fin de cuentas terminó pareciéndoles lo mismo». (Página 111).
El azar decidió juntar a estos dos seres, tan inseguros en sus relaciones con los demás, tan infelices. Una relación que, desde su primer contacto en el instituto, va avanzando a lo largo de su vida adulta, siempre adelante y atrás, a punto de cruzar y unir sus caminos, pero sin terminar de conseguirlo.
OPINIÓN PERSONAL
La soledad de los números primos es una historia de amor cargada de sensibilidad, realismo y complicidad. Seguramente a muchos lectores les habrá pasado como a mí que, aun sabiendo lo imposible, esperas que se rompa el maleficio y llegue a buen puerto. Destaca la capacidad del autor para expresar los sentimientos de soledad de los dos protagonistas. Aparte, lo bien encajados que están los temas de la sociedad de hoy día, como el acoso escolar, la anorexia, la falta de comunicación con los padres en la adolescencia y el sentimiento de culpa. Se te encoge el alma al ver hasta qué límites lo lleva Mattia.
Me gusta la sutileza al trazar los rasgos psicológicos de los personajes y cómo nos hace ver lo importante que es el desarrollo de las personas en la adolescencia, por lo que influirá en el ser adulto que serán un día.
Muy útil la separación en capítulos de manera cronológica, porque sabes en qué tiempo estás en cada momento.
Si tuviera que quedarme con un personaje, aparte de los protagonistas, elegiría a Soledad, la sirvienta de la casa de la familia de Alice. Tiene una complicidad con Alice que en ningún momento muestran los padres por los asuntos de su hija.
CONCLUSIÓN
Lo positivo es la habilidad del autor al tratar muchos temas y contarlos en pocas palabras, de manera precisa y clara. Y, aunque parezca contradictorio, la hondura y complejidad de la historia.
Lo menos positivo de la novela es que pierde fuelle según va avanzando. Empieza de una manera muy impactante con la desaparición de Michaela y va desinflándose, como vemos en el último encuentro de Alice y Mattia. Para terminar con esa frase: “Sonrió al cielo terso. Con un poco de esfuerzo podría levantarse sola”.
AUTOR
Paolo Giordano es un escritor italiano nacido en Turín en 1982. Alcanzó el éxito internacional gracias a su ópera prima, La soledad de los números primos, con la que ganó el Premio Strega de 2008. En 2020, en pleno auge de la pandemia del coronavirus, publicó En tiempos de contagio, un libro repleto de reflexiones y emociones acerca de la compleja situación a la que se vio abocada la sociedad.
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