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Mi planta naranja lima - Reseña




Autor: José Mauro de Vasconcelos 
Género: Literatura Juvenil/Latinoamericana.
Editorial: El Ateneo (2019). 
Número de páginas: 220 
Idioma: Español 





Ella me miró bastante y sus ojos parecían grandes y negros porque los anteojos eran muy gruesos. Lo gracioso es que tenía bigotes de hombre. Por eso seguramente era la directora. 
 —¿No es muy pequeño el niño? 
 —Es muy delgadito para la edad. Pero ya sabe leer. 
—¿Qué edad tienes, niño? 
—El día 26 de febrero cumplí seis años, sí, señora. 
—Muy bien. Vamos a hacer la ficha. Primero, los datos familiares. 
Gloria dio el nombre de papá. Cuando tuvo que dar el de mamá, ella dijo solamente: Estefanía de Vasconcelos. Yo no aguanté y solté mi corrección. 
—Estefanía Pinagé de Vasconcelos. 
—¿Cómo? 
Gloria se puso un poco colorada. 
—Es Pinagé. Mamá es hija de indios. 
Me puse todo orgulloso porque yo debía ser el único que tenía nombre de indio en esa escuela. 

Argumento. 

Mi planta de naranja-lima es un libro de fácil lectura. La historia que nos narra es de una sencillez conmovedora. Está llena de matices costumbristas y describe las dificultades de una familia pobre de Brasil desde la perspectiva de un niño, Zezé, de cinco años. Percibimos su ternura desbordante, la rica imaginación que tiene y el mundo de fantasía que se crea para salir, por momentos, de la cruda realidad en la que viven. Todo lo canaliza a través de su caballo Miguinho, que en realidad es una planta de naranja lima. Con ese amigo imaginario vive aventuras extraordinarias con sus héroes favoritos, de historias de vaqueros, a los que conoce por su tío Edmundo. A sus cinco años, sufre una serie de experiencias traumáticas que lo llevan a perder la inocencia y a tener que crecer antes de tiempo. Su familia no entiende lo que pasa por su cabeza; para ellos solo es un niño problemático y, para deshacerse de él, al menos durante unas horas al día, mienten sobre su edad y lo registran en la escuela. Zezé cree que es malo, muy malo. De inteligencia rápida y aguda, no para de hacer trastadas y de meterse en peleas. Por eso recibe tantas palizas, por eso en Navidad no tiene regalos. La lectura avanza con más fluidez, a medida que los sucesos se vuelven cada vez más crueles. Hasta que aparece Portuga, un portugués rico que maneja el coche más bonito del barrio. El hombre y el niño comienzan una relación que es el punto central de la historia. Con Portuga todo el mundo de la fantasía desaparece y pasa al plano de la realidad.

Opinión personal.

Mi planta de naranja lima es una novela autobiográfica, de ahí el tono de verdad que tiene. También es un documento social y un retrato del Brasil más desfavorecido, el de la pobreza más absoluta. 
Con la narración en primera persona, es increíble cómo el autor puede mostrar un personaje profundo y maduro, que ha perdido la inocencia, sin dejar de lado su personalidad infantil. 
Al abundar los diálogos, percibimos la vivacidad del lenguaje oral de la gente de la calle, que tanto cultivó el autor. También es una novela con banda sonora, nos trae cantidad de canciones que el pueblo aprendía de memoria y cantaba en su vida cotidiana. "El tango era una de las cosas más bonitas que yo había oído en mi vida".
En resumen, el lirismo del relato, trazado con sensibilidad, agilidad y una sencillez estilística desbordante, atrapa al lector y se convierte en una obra para no olvidar. Te llena de emociones, algunas duras, difíciles de digerir. 
Trata temas como: la infancia, la madurez, la violencia doméstica, la pobreza, el papel que juegan los amigos en la infancia, reales o imaginarios, la mujer, y sobre todo la madre... Lo recomiendo, sin duda.

Autor 

José Mauro de Vasconcelos (1920-1984), mestizo de india y portugués, nació en Bangu, Río de Janeiro. Como autodidacta, ejerció diversos oficios: fue entrenador de boxeadores, trabajador en haciendas, pescador y maestro de una escuela de pescadores, hasta que comenzó a viajar, a conocer su país y a interpretarlo. Convivió con los indios  donde aprendió historias y tradiciones. También con ellos acumuló experiencias que volcó con gran sensibilidad en sus maravillosas historias, primero como cuentista oral y luego como escritor. Su novela más reconocida: Mi planta de naranja lima, es autobiográfica. Una de las más importantes novelas de la literatura brasileña.


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