El último encuentro - Reseña

Ficha técnica 

 Título: El último encuentro 

 Autor: Sándor Márai 

 Editorial: Salamandra 

 Año de publicación: 1942 

 Año de edición: 2015 

 Número de páginas: 190

ARGUMENTO DE LA OBRA 

La obra transcurre en un castillo de caza en Hungría, donde en tiempos pasados se celebraron fastuosas veladas y la música de Chopin inundaba los elegantes salones decorados al estilo francés. El esplendor de antaño se ha desvanecido y todo anuncia el final de una época. En ese escenario, dos hombres, Henrik y Konrad, se citan para cenar tras cuarenta años sin verse. Desde niños y durante su juventud fueron amigos inseparables a pesar de las diferencias de su estatus social. Luego ocurrió algo entre ellos que los separó para siempre. Henrik se fue lejos y Konrad siguió viviendo en el castillo rodeado de criados como lo hicieron sus antepasados. Hasta que se da el reencuentro al final de sus vidas. Los dos han vivido a la espera de ese momento, porque entre ellos se interpone un secreto, cuyo punto álgido es el recuerdo de una mujer. El que da el primer paso es Henrik que escribe una carta a Konrad en la que le dice que lo va a visitar. El encuentro se da en el gran salón del castillo a la luz de las velas. 

VALORACIÓN PERSONAL

Lo que más destaca en esta novela es la minuciosa voz narrativa. Tiene una belleza que, aunque la novela es corta, merece la pena tomarse el tiempo necesario para disfrutarla. El autor despliega una prosa llena de matices para contarnos una crónica que fascina y asfixia a la vez. Es tan sutil que solo un genio como Sándor Márai puede estructurar. La intriga, que maneja a la perfección, nos va llevando por una historia de amistad, amor, traición, venganza, la cercanía de la muerte, silencios y soledad, mucha soledad. Uno se pasa toda la vida preparándose para algo, dice Henrik mientras espera la llegada de Konrad a su casa. Y en esa frase se esconde la esencia de la historia. Saber la verdad de lo que ocurrió entre ellos es lo que les ha permitido mantenerse vivos durante tantos años y ambos saben que este último encuentro va a ser el final de sus vidas.  

Es una novela sin acción. Mantiene la tensión por la espera y la sorpresa final. En el castillo de caza de Hungría, Konrad rumia los recuerdos y analiza en soledad hasta el más mínimo detalle de lo que ocurrió para, de manera sosegada, ir añadiendo piezas al puzzle hasta completarlo. Así pasamos la novela esperando conocer el secreto que los separó y, cuando llega ese momento, se condensa en el monólogo que ha ido preparando Henrik en los cuarenta años de espera de su amigo. Escuchamos solo su punto de vista, porque, si bien hace preguntas a Konrad, es él el que se adelanta a contestar. Por algo se ha pasado tanto tiempo en soledad para enfriar los ánimos y así obtener la mayor de las venganzas. Habla con la arrogancia del que lo sabe todo y con el rencor disfrazado en la búsqueda de la verdad. Es un auténtico ajuste de cuentas. 

Konrad lo escucha sin moverse, en silencio. Un silencio que es una confesión. En ese silencio del amigo, creo que está la magia de la novela. Nos enteramos de su secreto sin que él diga una palabra, mientras en la voz de Henrik resuena la satisfacción propia de las personas mayores que han contado algo con exactitud, que han sabido agrupar sus ideas y pensamientos de una manera clara y concisa. 

ALGUNAS FRASES

• A veces pienso que la amistad es la relación más intensa en la vida… La relación más noble que pueda haber entre los seres humanos.  
• Uno se pasa la vida preparándose para algo. Primero se enfada. A continuación quiere venganza. Después espera.
• Puedes tenerlo todo en la vida, pero nunca podrás cambiar esa cualidad de ser propia y distinta que caracteriza a la persona que te importa. 
• No he conocido a nadie que fuera capaz de alegrarse como ella de las cosas sencillas de la vida: personas y animales, estrellas y libros, todo le interesaba, y su interés no se basaba en la altivez, en la pretensión de convertirse en experta, sino que se aproximaba a todo lo que la vida le daba con la alegría incondicional de una criatura que ha nacido al mundo para disfrutarlo todo. 
• El deseo de ser diferente de lo que eres es la mayor tragedia con la que el destino puede castigar a una persona.

AUTOR

Sándor Márai nació en 1900 en Kassa, una pequeña ciudad húngara que hoy pertenece a Eslovaquia. En 1948, con la llegada del régimen comunista, abandonó definitivamente su país y emigró a Estados Unidos. Su obra se prohibió en el mundo soviético, lo que hizo que cayera en el olvido cuando en ese momento estaba considerado uno de los escritores más importantes de la literatura centroeuropea.  Tendrían que pasar años, hasta el ocaso del comunismo, para que este extraordinario escritor fuese redescubierto en su país y en el mundo entero. Sándor Márai no llegaría a conocerlo, pues se quitó la vida en 1989 en San Diego, California, pocos meses antes de la caída del muro de Berlín.

https://bloguers.net/votar/Maria_Pilar